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Relacionado con: asalto
„Ten coraje y no temas los asaltos del diablo. Recuerda esto para siempre; Es un signo saludable si el diablo grita y ruge alrededor de su conciencia, ya que esto demuestra que no está dentro de su voluntad.“
„Escúchame bien, Ryan Galantine. Cuando ese bastardo te vuelva a llamar, dile que ha ganado este asalto. Me casaré con éL Pero no me gusta que me chantajeen, y dile que pasaré elresto de mi vida haciendo miserable la suya. ¿Lo has entendido?Ryan se incorporó sobre las almohadas. Parecía soñoliento y vertido.Sugar Beth insistió._ Hablo en serio. Si tanto quiere este matrimonio, lo tendrá pero más le vale estarpreparado para sufrir las consecuencias. _ Se dio la vuelta, se dirigió hacia la puerta, bajó las escaleras y se marchó.Ryan miró a su mujer._ Se merecen uno al otro.“
„Solo la risa puede convertir [una colosal patraña] en trapos y átomos en un estallido. Nada puede resistirse al asalto de la risa.“
„¡Es fascinante comprobar hasta qué punto puede desintegrarse la razón cuando se enfrenta a una siniestra verdad ocasional y huye en desordenada retirada para mejor materializar un espejismo y construir defensas precarias contra el asalto de una realidad demasiado terrible!“
„Si somos absolutamente tolerantes, incluso con los intolerantes, y no defendemos la sociedad tolerante contra sus asaltos, los tolerantes serán aniquilados y junto con ellos la tolerancia.“
„En la antigua Roma, dice la Hermana Justiciera, en el Coliseo, el «editor» era el hombre que organizaba los deportes sangrientos que eran la forma principal de mantener a la gente pacificada y unida. De ahí es de donde viene realmente la palabra «editor». Hoy día, nuestro editor planea el menú de asesinatos, violaciones, incendios provocados y asaltos que hay en la portada del periódico del día.“
„Un beso es solo un asalto y la cama es un ring de boxeo.“
„Yo le quería decir que el azar se parece al deseoque un beso es sólo un asalto y la cama es un ring de boxeo,que las caricias que mojan la piel y la sangre amotinanse marchitan cuando las toca la sucia rutina.“
„El consenso parecía ser que si enviaban muchos, muchos hombres al asalto de la montaña, tal vez un número suficiente podría sobrevivir a las rocas para tomar la ciudadela. Esta es en esencia la base de todo pensamiento militar.“
„La imagen de la biblioteca como refugio en donde se repliega la afectividad de Juana Inés y se despliega su actividad mental, ha de completarse con otra, que toca a la voluntad y al carácter: la biblioteca es el lugar del tesoro. Todo tesoro tiene sus guardianes, sus dragones; todo tesoro está encerrado en un castillo o enterrado en una cueva. La imagen del tesoro convoca la figura del héroe y sus hazañas. Proezas que son violaciones épicas y profanaciones heroicas, Juana Inés debe tomar la fortaleza por asalto y apoderarse del conocimiento como los piratas de su tiempo saqueaban los galeones que apresaban. El conocimiento es transgresión. Ella misma lo dice: lee todos los libros «sin que basten los castigos a estorbarla».“
„El proletariado es único jefe de nuestra revolución; sólo él esta interesado en llevar tras de sí las fuerzas revolucionarias de Rusia al asalto de la autocracia zarista, y sólo él puede hacerlo. Sólo el proletariado agrupará en torno suyo a los elementos revolucionarios del país, sólo él llevará hasta el fin nuestra revolución. La misión de la socialdemocracia consiste en preparar lo mejor posible al proletariado para que desempeñe el papel de jefe de la revolución.“
„la idea de que la civilización no era, no había sido nunca un movimiento, un estado de cosas general, un ambiente que abrazara al conjunto de la sociedad, sino diminutas ciudadelas levantadas a lo largo del tiempo y el espacio que resistían el asalto permanente de esa fuerza instintiva, violenta, obtusa, fea, destructora y bestial que dominaba el mundo“
„Yo, discípulo de sempiterno candidato a la presidencia doctor Goyeneche, discípulo a su vez del sabio español Pero Grullo, tengo para Colombia y su infinidad de males una expedita solución: que dejen atracar. Los atracadores se irán a gastar el dinero de su atraco a un cabaret; el dueño del cabaret se comprará un carro; la fábrica de carros venderá más; y al vender más empleará más obreros; y al haber más obreros habrá menos desempleo; y al acabarse el desempleo se acabarán los atracadores y los secuestros y los robos y los asaltos, y sonreirá la gente, e irán todos a la universidad, y acaso a este servidor le den un puesto, aunque sea limpiador de oficinas, y al final del año habrá ahorrado con qué comprarse su alfombra persa, para poder volar.“
„Nos suponen reaccionarios porque tienen la vaga esperanza de que mientras ellos murmuran en los casinos y echan de menos privilegios que en parte se les han venido abajo, nosotros vamos a ser los guardias de asalto de la reacción y vamos a sacarles las castañas del fuego y vamos a esforzarnos en poner sobre sus sillones a quienes cómodamente nos contemplan.“
„En cambio, no volví a escuchar a Mozart durante años, desde que me asaltó la idea perversa de que Mozart no existe, porque cuando es bueno es Beethoven y cuando es malo es Haydn.“
„Por eso, cada vez que Úrsula se salía de casillas con las locuras de su marido, saltaba por encima de trescientos años de casualidades y maldecía la hora en que Francis Drake asaltó a Riohacha. Era un simple recurso de desahogo, porque en verdad estaban ligados hasta la muerte por un vínculo más sólido que el amor; un común remordimiento de conciencia.“
„Recorrí pasillos y galerías en espiral pobladas por cientos, miles de tomos que parecían saber más acerca de mí que yo de ellos. Al poco, me asaltó la idea de que tras la cubierta de cada uno de aquellos libros se abría un universo infinito por explorar y de que, más allá de aquellos muros, el mundo dejaba pasar la vida en tardes de fútbol y seriales de radio, satisfecho con ver hasta allí donde alcanza su ombligo y poco más. Quizá fue aquel pensamiento, quizá el azar o su pariente de gala, el destino, pero en aquel mismo instante supe que ya había elegido el libro que iba a adoptar. O quizá debiera decir el libro que me iba a adoptar a mí. Se asomaba tímidamente en el extremo de una estantería, encuadernado en piel de color vino y susurrando su título en letras doradas que ardían a la luz que destilaba la cúpula desde lo alto. Me acerqué hasta él y acaricié las palabras con la yema de los dedos, leyendo en silencio.La Sombra del VientoJULIÁN CARAX.“
„Cierro por un instantes los ojos y recuerdo con nitidez la primera vez que dormimos juntos, el primer beso, el primer abrazo, el descubrimiento asombroso de un amor surgido cuando menos lo buscábamos, de la ternura que nos tomó por asalto cuando nos creíamos a salvo en una aventura de una sola noche, de la profunda intimidad creada desde el comienzo, como si durante todas nuestras vidas nos hubiéramos preparado para este encuentro, de la facilidad, la calma y la confianza con que nos amamos, como las de una vieja pareja que ha compartido mil y una noches.“