Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
ayudas
»
Página 7
Relacionado con: ayudas
„Las costumbres, Andrée, son formas concretas del ritmo, son la cuota de ritmo que nos ayuda a vivir.“
„Un plan que promete incontables placeres no puede triunfar; y el desencanto general sólo se conjura con ayuda de algún pequeño disgusto.“
„El verdadero amigo no es el que dice: «Hoy me has hecho daño, y estoy triste.» Dice: «Hoy me has hecho daño por razones que desconozco y que tal vez tú mismo ignoras, pero mañana sé que podré contar con tu ayuda, y no me voy a poner triste.» Y el amigo contesta: «Eres leal, porque has dicho lo que sentías. No hay nada peor que aquellos que confunden la lealtad con la aceptación de todos los errores.»“
„La tragedia ajena siempre ayuda a disminuir nuestro sufrimiento“
„Ningún hombre es una isla. Para hacer frente al Buen Combate, necesitamos ayuda.“
„«No es la verdad absoluta sobre la vida y la muerte, sino aquello que nos ayuda a vivir y a afrontar los desafíos del día a día. No es la erudición de los libros, que simplemente sirve para alimentar discusiones inútiles sobre qué sucedió o qué va a suceder, sino la sabiduría que reside en el corazón de los hombres y las mujeres de buena voluntad.»“
„Somos nosotros mismos los que creamos la confusión en nuestras mentes. No procede del exterior. Solo hay que pedirle ayuda a un espíritu protector, que entra en tu alma y te ayuda a limpiar la casa.“
„Guerrear es un acto de amor. El Enemigo nos ayuda a desarrollarnos y nos perfecciona.“
„No es la verdad absoluta sobre la vida y la muerte, sino aquello que nos ayuda a vivir a afrontar los desafíos del día a día.“
„La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista. El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones…, pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgullo y fe.Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás —porque siempre miramos hacia atrás— oirá el corazón que le dice: «¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida.»Pobre de quien escucha estas palabras. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.“
„El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones…, pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgul o y fe. Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás —porque siempre miramos hacia atrás— oirá el corazón que le dice: «¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida.“
„Tal vez no existen los buenos y los malos amigos; tal vez sólo hay amigos, gente que nos apoya cuando sufrimos y que nos ayuda a no sentirnos tan solos. Tal vez siempre vale la pena sentir miedo por ellos, y esperanzas, y vivir por ellos.“
„- «Puede que existan las hadas y los genios, mas Dios solo ayuda a quienes se ayudan a sí mismos.“
„Querido Red:Si estás leyendo esto es que estás libre. Sea como sea, estás libre. Y, si has llegado hasta aquí, estarás dispuesto a llegar un poco más lejos. Creo que recuerdas el nombre del pueblo, ¿no? Podría emplear a un buen hombre que me ayude a poner mi proyecto en marcha.Entretanto, tómate una copa a mi salud… y piénsatelo. Estaré pendiente de tu llegada. Recuerda que la esperanza es una buena cosa, Red, tal vez lo mejor del mundo, y lo bueno jamás muere. Espero que esta carta te encuentre, y que te encuentre bien.Tu amigo,PETER STEVENS“
„La diligencia es una gran ayuda para el que posee un mediocre ingenio.“
„Hace dos mil años que lucho solo.—Bueno, nunca se es demasiado viejo para aprender.Kyrian resopló.—No puedes enseñarle trucos nuevos a un perro viejo.—No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.—El tiempo es oro.—Dios ayuda a los que se ayudan.Él soltó una carcajada.—No vas a dejarme ganar, ¿verdad?“
„Su rabia y pérdida, la entiendo perfectamente, y no la culpo en lo más mínimo. No hay peor sensación que tener todo tu mundo destrozado y que no haya nada que puedas hacer para detenerlo. Sentirte en completa y absoluta miseria, y mirar alrededor y ver un mundo que en realidad no da una mierda por ti… eso te golpea a un nivel que agradezco a los dioses no puedas entender o imaginar. Porque nadie debería conocer ese tipo de infierno. Estás perdido en el dolor, gritando a pleno pulmón pidiendo ayuda y nadie te escucha. A nadie le importa. Ellos siguen con sus putrefactas vidas, ajenos a tu agonía. Y cuando llega el momento en que te das cuenta de lo solo que estás… de lo poco que les importas a otras personas, pierdes todo el funcionamiento cognitivo. Te conviertes en un animal rabioso. Todo lo que importa entonces es que les hagas comprender tu dolor. Sacarlos de su ciega autocomplacencia para que compartan ese infierno tuyo. En ese momento, quieres sentir su sangre en las manos. Saborearla en tus labios. Bañarte en ella hasta estar borracho y tener la piel arrugada. Ese es el lugar de locura que vive profundamente dentro de todos. La mayoría de la gente puede tocarlo una, quizás dos veces en su vida, pero jamás llegan a traspasarlo.“
„A veces, la repetición de los errores es lo que nos ayuda a descubrir dónde nos equivocamos la primera vez. Y una vez que lo descubrimos, podemos solucionar el problema y dejarlo atrás.“
„En la vida no todo es seguridad. Es ser capaces de recoger los pedazos después de que todo haya pasado y continuar adelante. Podemos elegir el ser unos cobardes que temer dejar a alguien entrar en nuestro interior y hacerlo todo solos o podemos elegir el ser valientes y dejar que alguien esté a nuestro lado y nos ayude. Yo no soy una cobarde. Nunca lo he sido. Y no tengo ninguna intención de irme a otro lugar que no sea el que está a tu lado. Para siempre. Ya sea en la Tierra o en este infierno si es lo que se necesita. Yo siempre estaré contigo.En ese momento, Seth se dio cuenta de que no necesitaba la golondrina para evadirse del dolor. Todo lo que necesitaba era a ella.Y además tenía razón. Se necesitaba mucho más valor para dejar el corazón abierto a otra persona que el mantenerlo cerrado. Dejar que alguien se metiera muy dentro de ti donde sólo ellos pudieran herirte.Sólo Lydia podría destruirle.Y, sin embargo, sólo le había dado una vida… al menos una que merecía la pena vivir.“
„Qué inoportuno eres, E’lir. ¿No ves que desentonas? Vuelve más tarde. —Giró de nuevo la cabeza, ignorándome.Di un resoplido y me incliné sobre el mostrador, estirando el cuello para leer lo que había escrito en la hoja de papel que Ambrose había dejado allí.—¿Que yo desentono? Por favor, pero si este verso tiene trece sílabas. —Di unos golpecitos con el dedo en la hoja—. Y no es verso yámbico. La verdad es que no sé si tiene alguna métrica.Ambrose giró la cabeza y me miró con irritación.—Cuidado con lo que dices, E’lir. El día que te pida ayuda para componer un poema será el día en que…—… será el día en que tengas dos horas libres —le interrumpí—. Dos horas largas, y eso será solo para empezar. «¿Así encuentra también bien el humilde tordo un suyo rumbo?» Mira, no sé por dónde empezar a corregir eso. No se aguanta por ninguna parte.—¿Qué sabrás tú de poesía? —dijo Ambrose sin molestarse en girar la cabeza.—Sé distinguir un verso que cojea cuando lo oigo —contesté—. Pero este ni siquiera cojea. La cojera tiene ritmo. Esto es como alguien cayendo por una escalera. Una escalera de peldaños irregulares. Con un estercolero al final.—Es un ritmo saltarín —me dijo con una voz tensa, ofendido—. Es lógico que no lo entiendas.—¿Saltarín? —Solté una risotada de incredulidad—. Mira, si viera «saltar» así a un caballo, lo sacrificaría por piedad, y luego quemaría su cuerpo para evitar que los perros lo mordisquearan y murieran.“
Anteriores
1
…
6
7
8
9
Siguientes