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Relacionado con: barro
„No; sed Colones de los continentes y mundos enteramente nuevos de vuestro interior y abrid nuevas vías, no para el comercio, sino para las ideas.Todo hombre es dueño y señor de un reino junto al cual el imperio terrestre del zar no es sino una nimiedad, un rimerillo dejado por el hielo. Sin embargo, algunos que no se tienen respeto a sí mismos pueden pasar por patriotas y sacrificar lo más grande a lo más vano. Aman el suelo que conformará su tumba, pero no sienten simpatía alguna por el espíritu que anima aún su propio barro.“
„La cuerda floja es el camino recto que tanto nos cuesta seguir, y la barra de equilibrio es la ley; la que nos ayuda a no torcer nuestro destino. Y así es la vida, no hay más sitio donde aferrarse.“
„William Regal se cortó los dedos de los pies para poder estar más cerca de la barra del bar.“
„Las palabras se alzaron sobre los bueyes tontos intolerablemente cargados que se deslizaban por el barro. Palabras sin significado: palabras maravillosas.“
„Detrás de la palabra está el caos. Cada palabra es una valla, una barra, pero no hay ni habrá jamás suficientes barras para formar la reja.“
„Deje de volar, me hundí en el barro, y entre tanto barro me encontré, algo de calor sin tus abrazos, ahora se que nunca volveré.“
„La longitud de una barra de metro rígida que se mueve en la dirección de su longitud con una velocidad 𝑣 es √1-𝑣² / 𝑐² de un metro. La barra rígida es más corta cuando está en movimiento que cuando está en reposo, y cuanto más rápido se mueve, más corta es la barra.“
„podría satisfacer su curiosidad morbosa, su apetito chismográfico, ese placer inmenso que produce a los mediocres, la mayoría de la humanidad, saber que los famosos, los respetables, las celebridades, los decentes, están hechos también del mismo barro mugriento que los demás.“
„…el tiempo barre con todo y las costumbres. Así, de cambio en cambio, paso a paso, van perdiendo las sociedades la cohesión, la identidad, quedan hechas unas colchas deshilachadas de retazos…“
„Vosotros sois los tigres y en breve seréis corderos; hoy os complacéis con los sufrimientos de vuestras inermes víctimas, y en breve, cuando suene la resurrección de la patria, os arrastraréis hasta el barro, como lo tenéis de costumbre.“
„Somos de barro y no de piedra, creados para hacer el amor y no la guerra“
„Sólo el amor engendra la maravilla. Sólo el amor convierte en milagro el barro“
„Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de 20 casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo».“
„Si SOBREVIVES, si persistes, canta,sueña, emborráchate.Es el tiempo del frío: ama,apresúrate. El viento de las horasbarre las calles, los caminos.Los árboles esperan: tú no esperes,éste es el tiempo de vivir, el único.“
„Cuando Bast volvió a la habitación, con una vaina negra colgando de la mano, sobre la barra había un montón de botellas relucientes y Kote estaba de pie en el mostrador, ahora vacío, montado entre los dos pesados barriles de roble.Kote, que estaba colocando el tablero sobre uno de los barriles, se quedó quieto y gritó, consternado:—¡Ten cuidado, Bast! Eso que llevas en la mano es una dama, no una moza de esas con las que bailas en las fiestas de pueblo.“
„¿Qué ha sido esa vergonzosa exhibición? —me preguntó Wilem cuando Marea se hubo marchado.—¿Cómo dices?—¿Cómo dices? —repitió imitando mi tono de voz—. ¿Cómo te atreves a fingir siquiera que eres tan imbécil? Si una chica tan guapa como esa me mirara con un solo ojo de la forma en que te ha mirado a ti con los dos… Ya habríamos encontrado una habitación, por expresarlo de forma educada.—Ha sido simpática —protesté—. Y hemos hablado un rato. Me ha preguntado si querría enseñarle algunos acordes de arpa, pero hace mucho tiempo que no toco el arpa.—Pues si sigues pasando por alto insinuaciones como esa, seguirás sin tocarla mucho tiempo —repuso Wilem con franqueza—. Lo único que ha faltado ha sido que se desabrochara otro botón.Sim se inclinó hacia mí y apoyó una mano en mi hombro; era la viva imagen del amigo preocupado.—Kvothe, hace tiempo que quiero hablar contigo de este problema. Si de verdad no te has dado cuenta de que esa chica se interesaba por ti, quizá tengas que admitir la posibilidad de que seas absolutamente inepto en lo relativo a las mujeres. Quizá debas plantearte el sacerdocio.—Estáis borrachos —dije para disimular mi rubor—. ¿Os habéis quedado con que es la hija de un concejal?—¿Te has quedado —replicó Wil en el mismo tono— con cómo te miraba?Yo sabía que era deplorablemente inexperto con las mujeres, pero no tenía por qué reconocerlo. Así que descarté sus comentarios con un ademán y bajé del taburete.—No sé, pero dudo que un revolcón detrás de la barra fuera en lo que estaba pensando esa chica. —Bebí un sorbo de agua y me alisé la capa—. Bueno, tengo que encontrar a mi Aloine y darle las gracias. ¿Qué aspecto tengo?—¿Qué más da? —dijo Wilem.Simmon le tocó el codo a Wilem.—¿No lo ves? Va detrás de una presa más peligrosa que la escotada hija de un concejal.“
„[…] ¿Están las cosas tan mal como parece? ¿O me he vuelto viejo, como mi padre, y a todo le encuentro un sabor amargo comparado con cuando era niño?Kote se entretuvo frotando la barra, como si se resistiera a hablar.—Creo que las cosas siempre van mal de un modo u otro —declaró—. Quizá sea que solo nosotros, los mayores, nos damos cuenta.Graham fue a asentir, pero frunció el entrecejo.—Pero tú no eres mayor, ¿no? Siempre se me olvida. —Miró de arriba abajo al pelirrojo—. Es decir, te mueves como un viejo y hablas como un viejo, pero no lo eres, ¿verdad? Calculo que tendrás la mitad de mis años. —Lo miró entornando los ojos—. ¿Qué edad tienes, por cierto?—La suficiente para sentirme viejo —contestó el posadero con una sonrisa que denotaba cansancio.“
„Volvía a ser de noche. En la posada Roca de Guía reinaba el silencio, un silencio triple.El primer silencio era una calma hueca y resonante, constituida por las cosas que faltaban. Si hubiera habido caballos en los establos, estos habrían piafado y mascado y lo habrían hecho pedazos. Si hubiera habido gente en la posada, aunque solo fuera un puñado de huéspedes que pasaran allí la noche, su agitada respiración y sus ronquidos habrían derretido el silencio como una cálida brisa primaveral. Si hubiera habido música… pero no, claro que no había música. De hecho, no había ninguna de esas cosas, y por eso persistía el silencio.En la posada Roca de Guía, un hombre yacía acurrucado en su mullida y aromática cama. Esperaba el sueño con los ojos abiertos en la oscuridad, inmóvil. Eso añadía un pequeño y asustado silencio al otro silencio, hueco y mayor. Componían una especie de aleación, una segunda voz.El tercer silencio no era fácil reconocerlo. Si pasabas una hora escuchando, quizá empezaras a notarlo en las gruesas paredes de piedra de la vacía taberna y en el metal, gris y mate, de la espada que colgaba detrás de la barra. Estaba en la débil luz de la vela que alumbraba una habitación del piso de arriba con sombras danzarinas. Estaba en el desorden de unas hojas arrugadas que se habían quedado encima de un escritorio. Y estaba en las manos del hombre allí sentado, ignorando deliberadamente las hojas que había escrito y que había tirado mucho tiempo atrás.El hombre tenía el pelo rojo como el fuego. Sus ojos eran oscuros y distantes, y se movía con la sutil certeza de quienes saben muchas cosas.La posada Roca de Guía era suya, y también era suyo el tercer silencio. Así debía ser, pues ese era el mayor de los tres silencios, y envolvía a los otros dos. Era profundo y ancho como el final del otoño. Era grande y pesado como una gran roca alisada por la erosión de las aguas de un río. Era un sonido paciente e impasible como el de las flores cortadas; el silencio de un hombre que espera la muerte.“
„Las barras y las estrellas se adueñan de mi bandera, y nuestra libertad no es otra cosa que una ramera“
„¡Disuélvase Roma en el Tíber y caiga el ancho arco del imperio! Mi sitio es éste.Los reinos son barro, y la tierra con su estiércol mantiene a bestias y a hombres. Lo grandioso de la vida es hacer esto, cuando una pareja tan unida puede hacerlo. Por lo cual, ¡bajo castigo reconozca el mundo entero que somos inigualables!“
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