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Relacionado con: bastos
„Pienso que hay personas que pasan años dejando que la presión se acumule en su interior, sin darse cuenta, y un día cualquier tontería los hace perder la cabeza. Entonces dicen: «Basta. No lo soporto más». Algunos se suicidan. Otros se divorcian. También están los que se marchan a las zonas pobres de África y tratan de salvar el mundo. Pero yo me conozco. Sé que mi única reacción va a ser reprimir lo que siento hasta que un cáncer me consuma por dentro. Porque realmente creo que gran parte de las enfermedades son el resultado de emociones reprimidas.“
„El amor no es solo un sentimiento, es un arte. Y, como en cualquier arte, la inspiración solo no basta, también es necesario mucho trabajo.“
„¡Un mundo sin gente estúpida sería un caos! –era la voz del que llevaba ropa de cuero con cadenas–. ¡En vez de desempleados como tenemos hoy, habría empleos de sobra y nadie para trabajar!–¡Basta! –Mi voz sonó autoritaria, decisiva–. ¡Que nadie diga nada más!Y para mi sorpresa, se hizo el silencio. Mi corazón hervía por dentro, pero seguí hablando con los policías como si fuese la persona más tranquila del mundo.–Si fueran peligrosos, no estarían provocando.El policía se volvió hacia el cajero: –Si nos necesita, estaremos cerca.Y antes de salir, comentó con el otro, de modo que su voz se oyese en toda la tienda:–Me encanta la gente estúpida: sin ella, a esta hora podríamos vernos obligados a enfrentarnos a unos atracadores.–Tienes razón –respondió el otro policía–. La gente estúpida nos distrae, y no es arriesgado.Con la formalidad habitual, se despidieron de mí.“
„Y en otros momentos me parece que aquella época está a sólo un palmo de distancia, casi al alcance de la mano, y que si pudiera rodearte con los brazos o tocar tu mejilla o tu nuca, podría transportarte conmigo a un futuro diferente donde no existirían el dolor ni la oscuridad ni las opciones amargas.Bueno, todos hacemos lo que podemos, y eso debe bastarnos…, y si no nos basta, debemos resignamos. Sólo espero que tengas el mejor recuerdo posible de mí.“
„Todos hacemos lo que podemos, y eso debe bastarnos… y si no nos basta, debemos resignamos. Nunca se pierde nada, Sarah. Nada que no se pueda hallar.“
„Basta de discusión.. intervino HerbLas familias no deberían discutir, y los huracanes no deberían soplar.. pero soplan todos los años“
„Es difícil tener como amigos a todos; basta con no tenerlos como enemigos.“
„Hay cosas que para saberlas no basta con haberlas aprendido.“
„Cuando Bast volvió a la habitación, con una vaina negra colgando de la mano, sobre la barra había un montón de botellas relucientes y Kote estaba de pie en el mostrador, ahora vacío, montado entre los dos pesados barriles de roble.Kote, que estaba colocando el tablero sobre uno de los barriles, se quedó quieto y gritó, consternado:—¡Ten cuidado, Bast! Eso que llevas en la mano es una dama, no una moza de esas con las que bailas en las fiestas de pueblo.“
„[…] Vete a leer, o a perseguir a la hija de algún granjero. Estoy seguro de que tienes cosas mejores que hacer que verme comer.—La verdad es que…—¡Fuera de aquí, demonio! —dijo Kote, y con la boca llena, y con un marcado acento témico, añadió—: ¡Tehus antausa eha!Bast rompió a reír e hizo un gesto obsceno con una mano.Kote tragó y cambió de idioma:—¡Aroi te denna-leyan!—¡Pero bueno! —le reprochó Bast, y la sonrisa se borró de sus labios—. ¡Eso es un insulto!—¡Por la tierra y por la piedra, abjuro de ti! —Kote metió los dedos en la jarra que tenía al lado y le lanzó unas gotas a Bast—. ¡Que pierdas todos tus encantos!—¿Con sidra? —Bast consiguió parecer divertido y enojado a la vez, mientras recogía una gota de líquido de la pechera de su camisa—. Ya puedes rezar para que esto no manche.“
„Bast, de pie en el umbral, casi danzaba de irritación. Al ver acercarse a Kote, echó a correr calle abajo agitando, furioso, un pedazo de papel.—¿Una nota? ¿Te escapas y me dejas una nota? —dijo en voz baja, pero furioso—. ¿Por quién me has tomado, por una ramera de puerto?Kote se dio la vuelta y sacudió los hombros hasta depositar el cuerpo inerte de Cronista en los brazos de Bast.—Sabía que lo único que harías sería discutir conmigo, Bast.Bast sujetó a Cronista ante él sin esfuerzo.—Si al menos hubiera sido una nota decente. «Si estás leyendo esto, seguramente estoy muerto.» ¿Qué clase de nota es esa?“
„No empezaréis sin mí, ¿verdad?—Empezaremos tan pronto como nuestro invitado haya comido y esté preparado —respondió Kote. Y, al ver la expresión de su joven alumno, se ablandó un poco—. De modo que calculo que tienes un par de horas.Bast echó un vistazo al otro lado del umbral y, vacilante, volvió a mirar al posadero. Este, divertido, esbozó una sonrisa.—Si no has vuelto para entonces, te llamaré antes de empezar. —Y ahuyentándolo con un gesto de la mano, añadió—: Vete ya.“
„No te creas todas las historias que te cuenten, Bast. Las historias mienten.“
„Conoces a una chica tímida y sencilla. Si le dices que es hermosa, ella pensará que eres simpático, pero no te creerá. Sabe que esa belleza es obra de tu contemplación. Y a veces basta con eso.Pero existe una manera mejor de hacerlo. Le demuestras que es hermosa. Conviertes tus ojos en espejos, tus manos en plegarias cuando la acaricias. Es difícil, muy difícil, pero cuando ella se convence de que dices la verdad… De pronto la historia que ella se cuenta a sí misma cambia. Se transforma. Ya no la ven hermosa. Es hermosa, y la ven.“
„¿Puedo hacerte una pregunta, Reshi?Kote sonrió con amabilidad.—Por supuesto, Bast.—¿Una pregunta molesta?—Esas suelen ser las únicas que merecen la pena.“
„Pero no basta con querer algo para que sea verdad.“
„Adelante, pues. Música y magia. Triunfo y delirio. Pensad. ¿Qué necesita nuestra historia? ¿Qué elemento vital le falta?—Mujeres, Reshi —saltó Bast—. Hay una escasez tremenda de mujeres.Kvothe sonrió.—«Mujeres» no, Bast. Una mujer. La mujer. —Kvothe miró a Cronista—. Has oído cosas sueltas, no lo dudo. Yo te contaré la verdad sobre ella. Aunque temo no estar a la altura del reto.Cronista cogió la pluma, pero antes de que la mojara en el tintero, Kvothe levantó una mano.—Antes de empezar, dejadme decir una cosa. He relatado historias en el pasado, he pintado imágenes con palabras, he contado grandes mentiras y verdades aún más duras. Una vez le canté los colores a un ciego. Toqué durante siete horas, pero al final me dijo que los veía: verde, rojo y dorado. Creo que eso fue más fácil que lo que intento hacer ahora. Tratar de que la entendáis describiéndola solo con palabras. Vosotros nunca la habéis visto ni habéis oído su voz. No podéis entenderlo.Kvothe le hizo una seña a Cronista para que cogiera la pluma.—Aun así, lo intentaré. Ella está ahora en los bastidores, a punto de salir a escena. Preparemos el escenario para su entrada…“
„Tocaba despacio, casi con majestuosidad. Mucha gente cree que la velocidad es lo que distingue a un buen músico. Es comprensible. Lo que Marie había hecho en el Eolio era asombroso. Pero la velocidad a la que puedas marcar la digitación de las notas no es lo más importante de la música. La verdadera clave es el ritmo.Es como contar un chiste. Cualquiera puede recordar las palabras. Cualquiera puede repetirlo. Pero para hacer reír necesitas algo más. Contar un chiste más deprisa no lo hace más gracioso. Como ocurre con muchas cosas, es mejor vacilar que precipitarse.Por eso hay tan pocos músicos buenos de verdad. Mucha gente sabe cantar o arrancarle una canción a un violín. Una caja de música puede tocar una canción impecablemente, una y otra vez. Pero no basta con saber las notas. Tienes que saber cómo tocarlas. La velocidad se adquiere con el tiempo y la práctica, pero el ritmo es algo con lo que se nace. Lo tienes o no lo tienes.Denna lo tenía. Hacía avanzar la canción despacio, pero no pesadamente. La tocaba con la lentitud de un beso lujurioso. Y no es que en esa época de mi vida yo supiera mucho de besos. Pero viéndola allí de pie, con los brazos alrededor del arpa, concentrada, con los ojos entrecerrados y los labios ligeramente fruncidos, supe que quería que algún día me besaran con ese cuidado lento y deliberado.Además, Denna era hermosa. Supongo que a nadie le extrañará que sienta debilidad por las mujeres por cuyas venas corre la música. Pero mientras Denna tocaba, la vi por primera vez ese día. Hasta entonces me habían distraído su peinado, diferente, y el corte de su vestido. Pero viéndola tocar, todo eso desapareció de mi vista.Me estoy yendo por las ramas. Baste decir que Denna tocaba de forma admirable, aunque era evidente que todavía tenía mucho que aprender. Le fallaron algunas notas, pero no las rechazó ni se estremeció. Como dicen, un joyero sabe reconocer la gema en bruto. Y yo lo soy. Y ella lo era. Bueno.“
„La ciudad [polis] nace, en mi opinión, por darse la circunstancia de que ninguno de nosotros se basta a sí mismo, sino que necesita de muchas cosas.“
„A veces basta secar el sudor de la frente de un hombre cansado para que coma de la mano que lo acaricia. No se necesita ser nigromante para eso. Ser leal y alegre, escuchar -o al menos fingir que una lo hace-, cocinar sabroso, vigilarlo sin que se dé cuenta para evitar que cometa tonterías, gozar y hacerlo gozar en cada abrazo, y otras cosas muy sencilla son la receta. Pdría resumirlo en dos frases: mano de hierro, guante de seda.“
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