Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
bueno
»
Página 37
Relacionado con: bueno
„Vine a este mundo, en principio no para hacer de éste un buen lugar para vivir, sino para vivir en él, ya sea éste bueno o malo.“
„Deseo por igual ser un buen vecino y un mal ciudadano.“
„Si yo no les comprendo mal -y a estas alturas comprenderles bien no resulta precisamente fácil-, el Gobierno y el PSE dan por buena y necesaria esta segunda mesa… []… Una pregunta cándida pero necesaria y que sin embargo aún no he escuchado: ¿alguien puede facilitar a los ciudadanos un solo argumento a favor de la necesidad o de la oportunidad de tal mesa, aunque haya acabado la violencia terrorista? ¿Es que acaso hay temas que no pueden tratarse en el Parlamento, que es la institución destinada al debate político en democracia? Si los partidos que van a reunirse en ese foro son legales, ¿por qué no van al Parlamento, como han venido haciendo hasta ahora, y marcan los cánones constitucionales? Si algunos no son legales, ¿por qué los demás van a reunirse institucionalmente con ellos, poniéndose a su altura, en lugar de presionarles con su no reconocimiento fáctico para que se legalicen cuanto antes?.“
„Como educadores sólo podemos ser optimistas. Con pesimismo se puede escribir contra la educación, pero el optimismo es necesario para ejercerla. Los pesimistas pueden ser buenos domadores, pero no buenos maestros… La educación es un acto de coraje; cobardes y recelosos, abstenerse“
„En uno de sus poemas –Contribución a la estadística- Wislawa Szymborska enumera cuántas de cada cien personas son las dispuestas a admirar sin envidia –dieciocho-, las capaces de ser felices –como mucho, ventitantas-, las que de la vida no quieren más que cosas –cuarenta, aunque quisiera equivocarse-, las inofensivas de una en una pero salvajes en grupo –más de la mitad seguro-, las dignas de compasión –noventa y nueve- y acaba: “Las mortales: cien de cien. Cifra que por ahora no sufre ningún cambio”. Y sigue sin cambiar porque ayer la propia autora del poema acaba de confirmar la estadística con su fallecimiento.En otros muchos aspectos, por el contrario, fue la excepción que desafía lo probable y rutinario. Su poesía es reflexiva sin engolamiento ni altisonancia, de forma ligera y fondo grave, directa al sentimiento pero sin chantaje emocional. Breve y precisa, escapa a ese adjetivo alarmante que tanto satisface a los partidarios de que importe el tamaño: torrencial. Sobre todo nos hace a menudo sonreír, sin incurrir en caricaturas ni ceder a la simpleza satírica. Lo más trágico de la poesía contemporánea no es lo atroz de la vida que deplora o celebra, sino la falta de sentido del humor de los poetas. Se les nota especialmente a los que quieren ser festivos y son sólo grotescos o lúgubres (aunque los entierros también son fiestas, claro y más precisamente fiestas de guardar).De esta frecuente maldición escapa, risueña y agónica, Szymborska: ¿cómo podría uno renunciar a ella? Hija –y luego, con los años, algo así como hada madrina poética- de un país europeo que apuró el siglo XX hasta las heces y padeció dos totalitarismos sucesivos, en su caso la duradera atrocidad jugó a favor de su carácter: le dio modestia, le dio recato, le dio perspicacia y le permitió distinguir entre lo que cuenta y lo que nos cuentan. Carece de retórica enfática pero eso no disminuye su expresividad, sino que la hace más intensa por inesperada. Cuando comenzamos a leer uno de sus diáfanos poemas nos ponemos a favor del viento, para recibir la emoción de cara, pero nos llega por la tangente y no para derribarnos sino para mantenernos en pié. Confirma nuestros temores sin pretender desalentarnos: sabe por experiencia que todo puede ser política pero también nos hace experimentar que la política no lo es todo. Se mantiene fiel, aunque con ironía y hasta con sarcasmo, a la pretendida salvación por la palabra y sin embargo nunca pretende decir la última palabra: porque en ese definitivo miramiento estriba lo que nos salva.Nadie ha sabido conmemorar con menos romanticismo y con mayor eficacia el primer amor, cuya lección inolvidable se debe a no ser ya recordado…y por tanto acostumbrarnos a la muerte. Se dedicó a las palabras con delicadeza lúdica, jugando con ellas y contra ellas pero sin complacerse en hacerlas rechinar. Como todo buen poeta, fue especialmente consciente de su extrañeza y hasta detalló las tres más raras de todas, las que se niegan a sí mismas al afirmar: “Cuando pronuncio la palabra Futuro, la primera sílaba pertenece ya al pasado. / Cuando pronuncio la palabra Silencio, lo destruyo. / Cuando pronuncio la palabra Nada, creo algo que no cabe en ninguna no-existencia”.“
„Y sabes por qué no resulta sencillo decir cuándo un ser humano es «bueno» y cuándo no lo es? Porque no sabemos para qué sirven los seres humanos.“
„la ética es proactiva, es decir busca lo bueno y no sólo pretende evitar lo malo: a partir de principios morales, proyecta directrices futuras y transforma la convivencia y la colaboración dentro de la empresa, innovando hacia lo mejor y no solo prohibiendo lo evidentemente peor.“
„Quien se ha visto desde la cuna privado de lo humanamente más necesario es difícil exigirle la misma facilidad para comprender lo de la buena vida que a los que tuvieron mejor suerte. Si nadie te trata como humano, no es raro que vayas a lo bestia…“
„En muchos casos, llamarle a uno «bueno» no indica más que docilidad, tendencia a no llevar la contraria y a no causar problemas.“
„Para unos, ser bueno significará ser resignado y paciente, pero otros llamarán bueno a la persona emprendedora, original, que no se acobarda a la hora de decir lo que piensa aunque pueda molestar a alguien.“
„¿Sabes cuál es la única obligación que tenemos en esta vida?Pues no ser imbéciles. La palabra «imbécil» es más sustanciosa de lo que parece, no te vayas a creer. Viene del latín baculus quesignifica «bastón»: el imbécil es el que necesita bastón paracaminar. Que no se enfaden con nosotros los cojos ni losancianitos, porque el bastón al que nos referimos no es el que seusa muy legítimamente para ayudar a sostenerse y dar pasitos a un cuerpo quebrantado por algún accidente o por la edad. El imbécil puede ser todo lo ágil que se quiera y dar brincos como una gacela olímpica, no se trata de eso. Si el imbécil cojea no es de los pies, sino del ánimo: es su espíritu el debilucho y cojitranco, aunque su cuerpo pegue unas volteretas de órdago. Hay imbéciles de varios modelos, a elegir:a) El que cree que no quiere nada, elque dice que todo le da igual,el que vive en un perpetuo bostezo o en siesta permanente, aunque tenga los ojos abiertos y no ronque.b) El que cree que lo quiere todo, lo primero que se le presenta ylo contrario de lo que se le presenta: marcharse y quedarse, bailar y estar sentado, masticar ajos y dar besos sublimes, todo a la vez.c) El que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo.Imita los quereres de sus vecinos o les lleva la contraria porque sí,todo lo que hace está dictado por la opinión mayoritaria de los quele rodean: es conformista sin reflexión o rebelde sin causa.d) El que sabe que quiere y sabe lo que quiere y, más o menos,sabe por qué lo quiere pero lo quiere flojito, con miedo o con pocafuerza. A fin de cuentas, termina siempre haciendo lo que no quiere y dejando lo que quiere para mañana, a ver si entonces seencuentra más entonado.e) El que quiere con fuerza y ferocidad, en plan bárbaro, pero seha engañado a sí mismo sobre lo que es la realidad, se despistaenormemente y termina confundiendo la buena vida con aquelloque va a hacerle polvo.Todos estos tipos de imbecilidad necesitan bastón, es decir, necesitan apoyarse en cosas de fuera, ajenas, que no tienen nada que ver con la libertad y la reflexión propias. Siento decirte que losimbéciles suelen acabar bastante mal, crea lo que crea la opiniónvulgar. Cuando digo que «acaban mal» no me refiero a queterminen en la cárcel o fulminados por un rayo (eso sólo suele pasar en las películas), sino que te aviso de que suelen fastidiarse a sí mismos y nunca logran vivir la buena vida esa que tanto nosapetece a ti y a mí. Y todavía siento más tener que informarte quésíntomas de imbecilidad solemos tener casi todos; vamos, por lomenos yo me los encuentro un día sí y otro también, ojalá a ti tevaya mejor en el invento…Conclusión: ¡alerta!, ¡en guardia!, ¡laimbecilidad acecha y no perdona!“
„A mí me ha costado muchos años llegar a ser mi amiga. Pero para ser mi amiga acepto mi lado oscuro y mi lado bueno.“
„Lady Gaga es una “show girl” total…lo tiene claro. Aparte es buen músico, no es solamente que lleve lentejuelas y use gafas raras.“
„Intento no producirme mucho por la mañana. Me miro y digo: «Pero bueno, es lo que hay». Igual con el café con leche mejoro un montón, porque tengo muy mal humor por la mañana.“
„Soy una soñadora en el fondo. Me pongo muy sarcástica y un poco macarra a veces, pero bueno, sí que tengo ese puntito princesilla, de absurda cenicienta.“
„Yo no tengo mucho punto medio. O me duele o estoy de buen rollo, sin más. Tengo amigos que son muy estables y les digo «¡jú, que suerte!».“
„Mi trabajo no es agradar constantemente, ni justificarme, ni mostrar qué tan buena gente soy. No me dedico a eso. Me dedico a hacer música.“
„¿Si estoy enamorada de la vida? Pues honestamente a ratos sí. Generalmente intento estar muy enamorada de la vida, de lo bueno y de lo malo, porque todo me nutre.“
„Mi Facebook está bautizado como el “Rincón Positivo”. Ahí estáis todos invitados porque es un lugar de buen rollo y buena vibra.“
„Nadie llega a ser amigo suyo hasta que no acepta lo bueno y lo malo que tiene.“
Anteriores
1
…
36
37
38
…
66
Siguientes