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Relacionado con: comida
„(…) gracias a Alicia, había aprendido al menos dos cosas ùltiles que le servirían para siempre, si es que vivía para contarlo. La primera era mentir. La segunda, y esta aún la sentía en carne viva, era que los juramentos eran un poco como los corazones: roto el primero, los demàs resultaban pan comido.“
„Para un pueblo hambriento e inactivo, la única forma en la que Dios puede aparecer es en la de comida y trabajo.“
„Se creen sabios porque han juntado un montón de libros y se lo han comido. Me da risa, porque en realidad son buenos muchachos y viven convencidos de que lo que estudian y lo que hacen son cosas muy difíciles y profundas. En el circo es igual, y entre nosotros es igual. La gente se figura que algunas cosas son el colmo de la dificultad, y por eso aplauden a los trapecistas.“
„Lo que pasa es que se creen sabios -dice de golpe-. Se creeen sabios porque han juntado un montón de libros y se los han comido.“
„Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo.Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?“
„El olor de comida cocinándose es a menudo relajante.“
„Porque confían en mí y se olvidaron de confiar en su propio instinto. Sólo porque las llevo hasta el agua y la comida.“
„Compra tu rebaño y recorre el mundo hasta aprender que nuestro castillo es el más importante y que nuestras mujeres son las más bellas.Y lo bendijo. En los ojos del padre él leyó también el deseo de recorrer el mundo. Un deseo que aún persistía, a pesar de las decenas de años que había intentado sepultarlo con agua, comida y el mismo lugar para dormir todas las noches.“
„El problema es que ellas no se dan cuenta de que están haciendo caminos nuevos cada día. No perciben que los pastos cambiaron, que las estaciones son diferentes, porque sólo están preocupadas por el agua y la comida. Quizá suceda lo mismo con todos nosotros…“
„El hombre no puede nunca dejar de soñar. El sueño es el alimento del alma, como la comida es el alimento del cuerpo.“
„¿No hay modo de que se salve?— Sí.—¿Cómo?—Desiste, pistolero. Levanta tu campamento y pon rumbo al oeste. En el oeste todavía hay lugar para los hombres que viven de sus balas.—He jurado por las pistolas de mi padre y por la traición de Marten.—Marten ya no existe. El hombre de negro se ha comido su alma. Tú ya lo sabes.—Estoy bajo juramento.—Entonces, maldito seas.“
„Hay más ropas que aquellas con las que vistes tu cuerpo, todo profesor lo sabe, y la comida no es solo lo que te llevas a la boca. La señorita Mimi había alimentado y vestido a muchos. Y yo me incluyo entre ellos.“
„La muerte podía estar en una bolsa de cacahuetes, en un trozo de carne que se te atravesara, en el siguiente paquete de cigarrillos. Siempre te andaba rondando, de guardia en todas las estaciones de control entre lo mortal y lo eterno. Agujas infectadas, insectos venenosos, cables mal aislados, incendios forestales. Patines que lanzaban a intrépidos chiquillos a cruces muy transitados. Cada vez que te metes en la bañera para darte una ducha, Oz te acompaña: ducha para dos.Cada vez que subes a un avión, Oz lleva tu misma tarjeta de embarque. Está en el agua que bebes y en la comida que comes. «¿Quién anda ahí?», gritas en la oscuridad cuando estás solo y asustado, y es él quien te responde: Tranquilo, soy yo. Eh, ¿cómo va eso? Tienes un cáncer en el vientre, qué lata, chico, sí que lo siento. ¡Cólera! ¡Septicemia! ¡Leucemia! ¡Arteriosclerosis! ¡Trombosis coronaria! ¡Encefalitis! ¡Osteomielitis! ¡Ajajá, vamos allá!Un chorizo en un portal, con una navaja en la mano. Una llamada telefónica a medianoche. Sangre que hierve con ácido de la batería en una rampa de salida de una autopista de Carolina del Norte. Puñados de píldoras: anda, traga. Ese tono azulado de las uñas que sigue a la muerte por asfixia; en su último esfuerzo por aferrarse a la vida, el cerebro absorbe todo el oxígeno que queda en el cuerpo, incluso el de las células vivas que están debajo de las uñas.Hola, chicos, me llamo Oz el Ggande y Teggible, pero podéis llamarme Oz a secas. Al fin y al cabo, somos viejos amigos. Pasaba por aquí y he entrado un momento para traerte este pequeño infarto, este derrame cerebral, etcétera; lo siento, no puedo quedarme, tengo un parto con hemorragia y, luego, inhalación de humo tóxico en Omaha.Y la vocecita sigue gritando: «¡Te quiero, Tigger, te quiero! ¡Creo en ti, Tigger! ¡Siempre te querré y creeré en ti, y seguiré siendo niña, y el único Oz que habitará en mi corazón será ese simpático impostor de Nebraska! Te quiero…».Vamos patrullando, mi hijo y yo…, porque lo que importa no es el sexo ni la guerra, sino la noble y terrible batalla sin esperanza contra Oz, el Ggande y Teggible.“
„¿Entonces por qué estoy teniendo flashes de ti matándome? (Nick)—¿Qué has comido ésta mañana? (Caleb)—Vi lo que sucedió. Estabas succionándome la vida. (Nick)—Oh, claro. Eso es definitivamente un invento de tu híper activismo, sobre la estimulada imaginación Hollywoodiense. Te lo aseguro. No mato a la gente de esa manera. Lleva demasiado tiempo. No me va la tortura. Prefiero una muerte rápida de modo que pueda moverme sobre algo más satisfactorio. (Caleb)Lo extraño era, que él se lo creía. La paciencia no era una virtud que Caleb practicase.“
„Alzó la mirada y miró con los ojos entrecerrados. Escudriñó. Y entonces vio los pedazos y el corazón le dio un vuelco en el pecho. No. No se había hecho añicos, sino que se había roto. Fulcro se había roto.Poco a poco, la cara de Auri se rompió también. Se rompió para componer una sonrisa tan amplia que se diría que se había comido la luna. ¡Sí, sí! Fulcro se había roto, pero no era incorrecto que se hubiera roto. Los huevos se rompen. Los caballos se rompen. Las olas rompen. ¡Claro que se había roto! ¿De qué otra forma podía alguien tan centrado en la certeza soltar sus respuestas al mundo? Había cosas que, simplemente, eran demasiado auténticas para quedarse.“
„No empezaréis sin mí, ¿verdad?—Empezaremos tan pronto como nuestro invitado haya comido y esté preparado —respondió Kote. Y, al ver la expresión de su joven alumno, se ablandó un poco—. De modo que calculo que tienes un par de horas.Bast echó un vistazo al otro lado del umbral y, vacilante, volvió a mirar al posadero. Este, divertido, esbozó una sonrisa.—Si no has vuelto para entonces, te llamaré antes de empezar. —Y ahuyentándolo con un gesto de la mano, añadió—: Vete ya.“
„¿Has seguido mi consejo? ¿Te has separado de los libros de Michelet, Renan, etc? […]. Lee todo eso si puedes. Cambiar de alimentos estimula el apetito.“
„Y con respecto a las multitudes, ¿no consiste la templanza principalmente en obedecer a los que mandan y mandar ellos, en cambio, en sus apetitos de comida, bebida y placeres amorosos?“
„La base del budismo es la compasión hacia todo lo que vive o existe. Dijo que cada uno debe buscar la verdad o la iluminación dentro de sí mismo, no en otros o en cosas externas. Por eso los monjes budistas no andan predicando, como nuestros misioneros, sino que pasan la mayor parte de sus vidas en serena meditación, buscando su propia verdad. Sólo poseen sus túnicas, sus sandalias y sus escudillas para mendigar comida. No les interesan los bienes materiales“
„Ningún mal resiste el remedio del trabajo y el consuelo de la comida.“
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