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Relacionado con: condena
„Me llaman el desaparecidoQue cuando llega ya se ha idoVolando vengo, volando voyDeprisa, deprisa a rumbo perdidoCuando me buscan nunca estoyCuando me encuentran yo no soyEl que está enfrente porque yaMe fui corriendo más alláMe dicen el desaparecidoFantasma que nunca estáMe dicen el desagradecidoPero esa no es la verdadYo llevo en el cuerpo un dolorQue no me deja respirarLlevo en el cuerpo una condenaQue siempre me echa a caminar“
„Oh, tú, el más sabio y bello de los ángeles,Dios traicionado por el destino y de alabanzas privado,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Oh, Príncipe del exilio, a quien se ha agraviado,y que, vencido, siempre más poderoso vuelves a levantarte,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que todo lo sabes, gran Rey de las cosas subterráneas,tú, familiar sanador de las angustias humanas,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que, hasta a los leprosos y los parias malditos,enseñas mediante el amor el sabor del Paraíso,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Oh tú que de la Muerte, esa amante vieja y poderosa,engendras la Esperanza, esa adorable loca,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que das al condenado esa mirada en torno al cadalsoque, arrogante y serena, a todo un pueblo condena,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que sabes en qué rincón de las tierras ansiosasel celosos Dios ocultó sus piedras preciosas,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú cuya clara mirada conoce los profundos arsenalesen donde duerme amortajado el pueblo de los metales,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú cuya extendida mano oculta los precipiciosal sonámbulo que vaga al borde de los edificios,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que, mágicamente, haces flexibles los viejos huesosdel borracho rezagado al que los caballos atropellaron,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que, para consolar al frágil que sufre,nos enseñas a mezclar el salitre y el azufre,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que pones tu marca, oh cómplice sutil,en la frente del Creso despiadado y vil,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que pones en el corazón de las muchachasel culto a las heridas y el amor a los harapos,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Báculo del desterrado, lámpara del inventor,confesor del ahorcado y del conspirador,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Padre adoptivo de aquellos a quienes, en su negra cólera,Dios padre del Paraíso terrenal expulsó,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!¡Gloria y alabanza a ti, Satán, en las alturasdel Cielo, donde reinas, y en las profundidadesdel Infierno, donde, vencido, en silencio sueñas!¡Haz que mi alma un día, bajo el árbol de la Ciencia,cerca de ti descanse, en la hora en que sobre tu frentecomo un Templo nuevo sus ramas se extiendan!“
„¿Qué le importa la condena eterna a quien ha encontrado por un segundo lo infinito del goce?“
„Que lo pongan a uno en libertad no quiere decir que lo liberen. Del presidio se sale; de la condena, no.“
„La excarcelación no es la libertad. Se acaba el presidio, pero no la condena. Esto“
„PREFACIOMientras exista, a consecuencia de las leyes y de las costumbres, una condena social que cree artificialmente infiernos en plena civilización, y enturbie con una fatalidad humana el destino, que es divino; mientras no se resuelvan los tres problemas del siglo: la degradación del hombre en el proletariado, la decadencia de la mujer por el hambre, la atrofia del niño por las tinieblas; mientras en ciertas regiones sea posible la asfixia social; en otros términos, y desde un punto de vista más dilatado aún, mientras haya ignorancia y miseria sobre la tierra, los libros de igual naturaleza que éste podrán no ser inútiles.Victor Hugo, Hauteville-House, 1 de enero, 1862.“
„El cristianismo condena al mundo; el indio sólo concibe la salvación personal como parte de la del Cosmos y de la sociedad.“
„Entiendo que te fueras y ahora pago mi condena, pero no me pidas que quiera vivir“
„No hay mayor tragedia que tener la misma intensidad, en una misma alma o en un hombre, del sentimiento intelectual y del sentimiento moral. Para que un hombre pueda ser distintiva y absolutamente moral, tiene que ser un poco estúpido. Para que un hombre pueda ser absolutamente intelectual, tiene que ser un poco inmoral. No sé qué juego o ironía de las cosas condena al hombre a la imposibilidad de que se dé esta dualidad tan grande.“
„Las religiones también son como el vino: hay gente a la que le sienta mal y gente a la que le sienta bien. Hay personas que con dos copas se vuelven locuaces, abiertas y desinhibidas; otros se vuelven brutos y groseros con la misma cantidad. Con la religión, hay gente que mejora y se purifica y para otros es una fuente de resentimiento, mojigatería y condena a los demás.“
„Con el terrorismo no hay que dialogar más que sobre la entrega de las armas, el final de la violencia, a medio plazo, quizá de aliviar las condenas, etcétera.“
„De Emanuel Swedenborg, al que Kant llamó “visionario”, cuenta Borges que “hablaba con los ángeles por las calles de Londres”. Aunque fue un científico notable (hizo los planos de un avión y un submarino, descubrió el funcionamiento de las glándulas endocrinas, lanzó la hipótesis de la formación nebulosa del Sistema Solar, etcétera…), su verdadera especialidad fue el Mas Allá, la posvida en el Cielo y el Infierno. Explicó que al comienzo los condenados no son conscientes de su muerte y creen que continúan en su esfera cotidiana: les rodean los muebles y utensilios familiares, los paisajes conocidos. Poco a poco, van produciéndose desapariciones —la butaca favorita, el piano, una ventana, las flores del jardín…— y luego surgen en lugar de lo desvanecido formas equivocadas o amenazadoras. Por fin se dan cuenta de que no están en casa sino en el Infierno y empieza su eterna condena.Creo poder confirmar esta tesis de Swedenborg. Hace tiempo que las cosas de mi mundo se van difuminando, pierden sustancia. Los libros siguen presentes y tentadores, pero al abrirlos algo ha drenado su savia hasta dejarlos huecos, exánimes. Las películas nuevas son peores que las antiguas, las antiguas peores de lo que las recordaba: sentado ante el televisor con desasosiego ya no siento la expectativa feliz porque ahora nadie apoya sus pies en mi regazo. Se fue el disfrute… Y los sitios que recorrimos juntos están hoy cubiertos de sudarios, como esas sábanas que tapan las formas incómodas de los muebles en una casa abandonada. Los platos más sabrosos, crujientes, aromáticos… comienzan a deleitarme la boca pero luego adquieren insipidez y amargura de ceniza. Llega el infierno y se revela mi condena, la más atroz: creer que estoy vivo y que es ella la que ha muerto. Hoy hace ya dos años.“
„No luchar y luego aprovecharse de los derechos conquistados con la lucha de otros es de muy miserable sobretodo cuando condenas la lucha.“
„Colombia fue desde siempre un país de identidad caribe abierto al mundo por el cordón umbilical de Panamá. La amputación forzosa nos condenó a ser lo que hoy somos: un país de mentalidad andina con las condiciones propicias para que el canal entre los dos océanos no fuera nuestro sino de los Estados Unidos.“
„Cuando Martín declaró en el juicio que la única buena costumbre que él defendía era la de leer y que el resto era asunto de cada uno, el juez añadió otros diez años de condena a los no sé cuanto que ya le habían caído.“
„La mayoría de los mortales nunca llegamos a conocer nuestro verdadero destino; simplemente somos atropellados por él. Para cuando levantamos la cabeza y lo vemos alejarse por la carretera ya es tarde, y el resto del camino lo tenemos que hacer por la cuneta de aquello que los soñadores llaman la madurez. La esperanza no es más que la fe de que ese momento no haya llegado todavía, de que acertemos a ver nuestro verdadero destino cuando se acerque y podamos saltar a bordo antes de que la oportunidad de ser nosotros mismos se desvanezca para siempre y nos condene a vivir de vacío, añorando lo que debió ser y nunca fue. Alicia“
„Aquellos -dije- que nos relataban Hesíodo y Homero, y con ellos los demás poetas. Ahí tienes a los forjadores de falsas narracciones que han contado y cuentan a las gentes. (El dual muestra que Platón emparejaba a Homero y Hesíodo como principales responsables de esta aberracción. Ya Pitágoras, Jenófanes y Heráclito habían precedido a Platón en su condena de esta clase de poesía).“
„El hombre condena cuando no entiende.“
„Entonces, ¿de qué sirve decir la verdad sobre el fascismo que se condena si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina? Una verdad de este género no reporta ninguna utilidad práctica.“
„Condena al exilio, las verdades a medias, condénalas.“
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