„BesosHay besos que pronuncian por sí solosla sentencia de amor condenatoria,hay besos que se dan con la miradahay besos que se dan con la memoria.Hay besos silenciosos, besos nobleshay besos enigmáticos, sinceroshay besos que se dan sólo las almashay besos por prohibidos, verdaderos.Hay besos que calcinan y que hieren,hay besos que arrebatan los sentidos,hay besos misteriosos que han dejadomil sueños errantes y perdidos.Hay besos problemáticos que encierranuna clave que nadie ha descifrado,hay besos que engendran la tragediacuantas rosas en broche han deshojado.Hay besos perfumados, besos tibiosque palpitan en íntimos anhelos,hay besos que en los labios dejan huellascomo un campo de sol entre dos hielos.Hay besos que parecen azucenaspor sublimes, ingenuos y por puros,hay besos traicioneros y cobardes,hay besos maldecidos y perjuros.Judas besa a Jesús y deja impresaen su rostro de Dios, la felonía,mientras la Magdalena con sus besosfortifica piadosa su agonía.Desde entonces en los besos palpitael amor, la traición y los dolores,en las bodas humanas se parecena la brisa que juega con las flores.Hay besos que producen desvaríosde amorosa pasión ardiente y loca,tú los conoces bien son besos míosinventados por mí, para tu boca.Besos de llama que en rastro impresollevan los surcos de un amor vedado,besos de tempestad, salvajes besosque solo nuestros labios han probado.¿Te acuerdas del primero…? Indefinible;cubrió tu faz de cárdenos sonrojosy en los espasmos de emoción terrible,llenáronse de lágrimas tus ojos.¿Te acuerdas que una tarde en loco excesote vi celoso imaginando agravios,te suspendí en mis brazos… vibró un beso,y qué viste después…? Sangre en mis labios.Yo te enseñé a besar: los besos fríosson de impasible corazón de roca,yo te enseñé a besar con besos míosinventados por mí, para tu boca.Este maravilloso poema de Gabriela Mistral, nos describe de una manera muy simple y sentida, una de las grandes expresiones de amor o quizas las principal. Me he tomado el trabajo de narrarlo, asumiendo el riesgo de no ser capaz de transmitir la verdadera intensidad o altura que tienen las palabras de esta destacada artista de las letras.Lucila de María Godoy Alcayaga, conocida como Gabriela Mistral. Nacida en Vicuña, Chile el 7 de abril de 1889 y fallecida Nueva York, el 10 de enero de 1957, Poetisa, diplomática, y pedagoga. Gabriela Mistral, una de las principales figuras de la literatura chilena y latinoamericana, fue la primera persona de América Latina en ganar el Premio Nobel de Literatura,2 que recibió en 1945.“
„Cuando se fundó el Estado de Israel, en 1948, todos mis amigos judíos estaban felices; yo fui el aguafiestas. Les advertí: —Estamos construyendo un gueto nosotros mismos. Estaremos rodeados por decenas de millones de musulmanes que nunca perdonarán, nunca olvidarán y nunca desaparecerán. Estaba en lo cierto, sobre todo cuando resultó que los árabes estaban asentados en la mayor parte de los abastecimientos petrolíferos del mundo. Así que las naciones del mundo, que necesitaban el petróleo, pensaron que era diplomático ser pro-árabe. (Si el tema de las reservas petrolíferas se hubiese conocido antes, estoy convencido de que Israel no se habría creado.) Pero ¿no merecemos los judíos una patria? En realidad, creo que a ningún grupo humano le conviene pertenecer a una “patria” en el sentido habitual de la palabra. La Tierra no debería estar dividida en cientos de secciones diferentes, cada una habitada por un solo segmento autodefinido de la humanidad que considera que su propio bienestar y su propia “seguridad nacional” están por encima de cualquier otra consideración. Soy partidario de la diversidad cultural y me gustaría que cada grupo identificable valorara su patrimonio cultural. Por ejemplo, soy un patriota de Nueva York y si viviera en Los Ángeles me encantaría reunirme con otros neoyorquinos expatriados y cantar Give My Regards to Broadway. No obstante, este tipo de sentimientos deben ser culturales y benignos. Estoy en contra de ello si cada grupo desprecia a los demás y aspira a destruirlos. Estoy en contra de dar armas a cada pequeño grupo autodefinido con las que reforzar su propio orgullo y sus prejuicios. La Tierra se enfrenta en la actualidad a problemas medioambientales que amenazan con la inminente destrucción de la civilización y con el final del planeta como un lugar habitable. La humanidad no se pude permitir desperdiciar sus recursos financieros y emocionales en peleas interminables y sin sentido entre los diversos grupos. Debe haber un sentido de lo global en el que todo el mundo se una para resolver los problemas reales a los que nos enfrentamos todos. ¿Se puede hacer esto? La pregunta equivale a: ¿puede sobrevivir la humanidad? Por tanto, no soy sionista porque no creo en las naciones y porque los sionistas lo único que hacen es crear una nación más para dar lugar a más conflictos. Crean su nación para tener “derechos”, “exigencias” y “seguridad nacional” y para sentir que deben protegerla de sus vecinos. ¡No hay naciones! Sólo existe la humanidad. Y si no llegamos a entender esto pronto, las naciones desaparecerán, porque no existirá la humanidad.“