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Relacionado con: creer
„hasta mucho despues hubiera queido creer, hubiera defendido desesperadamente que todo eso habia tenido el aire de un juego de infancia con los ojos cerrados, un gallo ciego golpeandose en los muebles y rechazando la idea de que fueran muebles, prolongando la ilusion del juego, pero era falso porque las cosas ocurrian por debajo o por encima de los parpados sin ejar de ser las mismas cosas“
„Llegó a creer que la continua presencia de la Maga lo rescataría de divagaciones excesivas“
„Era duro renunciar a creer que una flor puede ser bella para la nada; era amargo aceptar que se puede bailar en la oscuridad.“
„Siempre se empiza por creer que no hay misterio en nadie.“
„Ella debió creer que era la luz del sol la que me llenaba los ojos de lágrimas.“
„Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.“
„Hasta a la extrañeza es posible acostumbrarse, creer que el misteriose explica por sí mismo y que uno acaba por vivir dentro, aceptando lo inaceptable…“
„¿Pero puedo ser bueno si me voy a morir? La certeza de la muerte, ¿no desmiente, no deshace toda moral? Ser bueno es siempre olvidarse de algo, creer que la fiesta va a durar.“
„Como no la adulaban ni a ella ni a sus niños, no podía creer que fueran de buen natural; y como eran aficionadas a la lectura, las imaginaba satíricas: quizá no sabía exactamente qué era ser satírico, pero eso carecía de importancia. En el lenguaje común implicaba una censura, y la aplicaba sin mayor cuidado.“
„¡Qué agradable es pasar así una velada! Declaro que no hay placer como la lectura. ¡Cuánto más pronto cansa cualquier otra cosa que un libro! Cuando tenga casa propia me creeré desgraciada si no poseo una excelente biblioteca.“
„¡Què agradable es pasar la tarde así! En mi opinión, no hay mayor placer que la lectura. En compañía de un libro uno se aburre mucho menos. Cuando tenga casa propia me creeré muy desgraciada si no poseo una excelente biblioteca.“
„Había escuchado su voz, por primera vez, en la isla donde viajó después de abandonar la empresa; estaba en la playa, sufría pero intentaba desesperadamente creer que aquel dolor tendría un final, cuando vio la puesta de sol más hermosa de su vida. Entonces, la desesperación se abatió sobre él con más fuerza que nunca y descendió al abismo más profundo de su alma, porque aquel atardecer merecía ser visto por su mujer y las niñas. Lloró compulsivamente, y presintió que nunca saldría del fondo de aquel pozo.“
„La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista. El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones…, pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgullo y fe.Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás —porque siempre miramos hacia atrás— oirá el corazón que le dice: «¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida.»Pobre de quien escucha estas palabras. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.“
„El primer deseo es importante porque está escondido, prohibido, no permitido. No sabes si estás ante tu otra mitad perdida, ella tampoco lo sabe, pero algo te atrae, y es preciso creer que es verdad.“
„Hasta entonces no había empezado a creer, profundamente, que hay cosas en las que puede vivir una persona. Porque aquel tirador parecía vivo bajo mi mano. Lo tocaba como si fuese un animal vivo que estuviese durmiendo. Aquel tirador no parecía de acero cromado, sino, ¡Dios mío!, como de piel. Tenía la impresión de que, si lo apretaba, el animal se despertaría, rugiendo.“
„Oyendo reir a Duddits Cavell, volvian a creer los cuentos chinos de toda la vida: que era buena la vida, que tenia sentido vivir, tanto de niños, como de adultos. Que ademas de oscuridad, habia luz.“
„La muerte podía estar en una bolsa de cacahuetes, en un trozo de carne que se te atravesara, en el siguiente paquete de cigarrillos. Siempre te andaba rondando, de guardia en todas las estaciones de control entre lo mortal y lo eterno. Agujas infectadas, insectos venenosos, cables mal aislados, incendios forestales. Patines que lanzaban a intrépidos chiquillos a cruces muy transitados. Cada vez que te metes en la bañera para darte una ducha, Oz te acompaña: ducha para dos.Cada vez que subes a un avión, Oz lleva tu misma tarjeta de embarque. Está en el agua que bebes y en la comida que comes. «¿Quién anda ahí?», gritas en la oscuridad cuando estás solo y asustado, y es él quien te responde: Tranquilo, soy yo. Eh, ¿cómo va eso? Tienes un cáncer en el vientre, qué lata, chico, sí que lo siento. ¡Cólera! ¡Septicemia! ¡Leucemia! ¡Arteriosclerosis! ¡Trombosis coronaria! ¡Encefalitis! ¡Osteomielitis! ¡Ajajá, vamos allá!Un chorizo en un portal, con una navaja en la mano. Una llamada telefónica a medianoche. Sangre que hierve con ácido de la batería en una rampa de salida de una autopista de Carolina del Norte. Puñados de píldoras: anda, traga. Ese tono azulado de las uñas que sigue a la muerte por asfixia; en su último esfuerzo por aferrarse a la vida, el cerebro absorbe todo el oxígeno que queda en el cuerpo, incluso el de las células vivas que están debajo de las uñas.Hola, chicos, me llamo Oz el Ggande y Teggible, pero podéis llamarme Oz a secas. Al fin y al cabo, somos viejos amigos. Pasaba por aquí y he entrado un momento para traerte este pequeño infarto, este derrame cerebral, etcétera; lo siento, no puedo quedarme, tengo un parto con hemorragia y, luego, inhalación de humo tóxico en Omaha.Y la vocecita sigue gritando: «¡Te quiero, Tigger, te quiero! ¡Creo en ti, Tigger! ¡Siempre te querré y creeré en ti, y seguiré siendo niña, y el único Oz que habitará en mi corazón será ese simpático impostor de Nebraska! Te quiero…».Vamos patrullando, mi hijo y yo…, porque lo que importa no es el sexo ni la guerra, sino la noble y terrible batalla sin esperanza contra Oz, el Ggande y Teggible.“
„La mayoría de las personas no tienen tantos recelos ante lo sobrenatural como les gusta creer a los novelistas. La mayor parte de los escritores que se ocupan de ese tema, en realidad, son mas escépticos respecto de los espíritus, los demonios y los espantapájaros de lo que suele serlo el hombre de la calle.Lovecraft era ateo. Edgar Allan Poe, un trascendentalista bastante ignorante. Y la religión de Hawthorne no era mas que convencional.“
„Lo mejor es que no le parezco osco ni reservado. Elaine y yo pasamos mucho tiempo juntos; supongo que si no tuviese una edad tan grotesca, diría que es mi chica. Sin embargo no está mal que sólo sea una amiga especial; a veces es mejor que una novia. Nos ahorramos muchos de los problemas que trae aparejados el noviazgo, y, aunque sé que nadie por debajo de los cincuenta me creerá, en ocasiones las cenizas son mejores que una auténtica fogata. Es extraño, pero cierto.“
„A veces tienes que morir por dentro para poder renacer de tus cenizas, creer en ti mismo, y quererte para convertirte en una nueva persona.“
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