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Relacionado con: cristo
„examinó en la penumbra del local las plateadas telarañas que caían del techo, las añosas estanterías con bolsitas de perejil, romero, culantro, menta, y las cajas con clavos, tornillos, granos, ojales, botones, entre estampas e imágenes de vírgenes, cristos, santos y santas, beatos y beatas, recortados de revistas y periódicos, algunas con velitas prendidas y otras con adornos que incluían rosarios, detentes y flores de cera y de papel.“
„Dios no existe. Dios es un pretexto, una abstracción brumosa que cada quien utiliza para sus fines propios y acomoda a la medida de su conveniencia y de su infamia. Caprichosa, contradictoria, arbitraria, inmoral, la religión cristiana no tiene perdón del cielo, si es que el cielo es algo más que el atmosférico. Una religión que no considera a los animales entre nuestro prójimo es inmoral. Por inmoral hay que dejarla. A los que están en ella no les pido, sin embargo, que la dejen porque ya sé lo que es el vacío de la vida y el espejismo del cielo y la fuerza de la costumbre. Les pido simplemente que sean consecuentes y que aprendan de Cristo. No se reproduzcan, así como él no se reprodujo. Y absténganse de la cópula con mujer, así como él se abstuvo.“
„¿Y Cristo dónde está? ¿El puritano rabioso que sacó a fuete a los mercaderes del templo? ¿Es que la cruz lo curó de rabietas, y ya no ve ni oye ni huele?“
„Es que nacemos con dos ojos para ver y dos oídos para oír pero con una venda moral que nos impide sentir el dolor del prójimo, entendiendo por “prójimo” todo el que tenga un sistema nervioso para sentir y sufrir, así camine en cuatro patas. Unos pocos en el curso de sus vidas logran quitarsela venda pero la mayoría no, como nacieron se mueren, con el alma tapada, que es como vivieron y murieron Cristo y Mahoma, a cuyas religiones hoy pertenece más de la mitad del género humano: 3.400 millones.“
„Yo nací en la religión de Cristo, con la venda en los ojos. En la religión de quien no tuvo una sola palabra de amor para los animales. En vano la buscarán en los Evangelios, que tanto predican en este país de vivos tantos vivos que viven de ellos. Y sin embargo Cristo nació entre animales: en un pesebre, flanqueado por una mula y un buey. Y el Domingo de Ramos entró en triunfo a Jerusalén montado en un borriquito. Pero no quiso a la mula ni al buey ni al borriquito, no le dio el alma para ello.“
„¿En que círculo del infierno te estarás quemando, Pío Nono, cura bellaco? ¿Me alcanzarás a oír desde abajo? En las vacas acuchilladas en los mataderos de este mundo se revive día a día la pasión de tu Cristo. El mismo dolor, la misma angustia, el mismo miedo que él sintió colgado de una cruz lo sienten ellas cuando las acuchillan, así las pobres, las humildes, no se digan hijas de Dios.“
„Nada funciona aquí. Ni la ley del talión ni la ley de Cristo. La primera, porque el estado ni la aplica ni la deja aplicar: ni raja ni presta el hacha como mi difunta mamá. La segunda porque es intrínsecamente perversa. Cristo es el gran introductor de la impunidad y el desorden en el mundo. Cuando tú vuelves a Colombia la otra mejilla, de un segundo trancazo te acaban de desprender la retina. Y una vez que no ves, te cascan de una puñalada en el corazón.“
„Pero las religiones de Cristo y de Mahoma no surgieron de la nada: provienen de la de Yavé, el Dios local de los judíos que fue el que creó el mundo en seis días. Y claro, con semejantes prisas así le quedó: un engendro chapucero.“
„Busca las cosas trascendentales, y sólo las hallarás en la H. Los hijos, con hache; el honor, la honra, con hache; Dios (Hacedor Supremo), con hache; hombre, con hache; la materialización de Cristo (La Hostia), con hache; la hidalguía, con hache; el habilitado, que es el que paga, con hache…“
„Allí en Rangoon comprendí que los dioseseran tan enemigos como Diosdel pobre ser humano.Diosesde alabastro tendidoscomo ballenas blancas,dioses dorados como las espigas,dioses serpientes enroscadosal crimen de nacer,budhas desnudos y elegantessonriendo en el coktailde la vacía eternidadcomo Cristo en su cruz horrible,todos dispuestos a todo,a imponernos su cielo,todos con llagas o pistolapara comprar piedad o quemarnos la sangre,dioses feroces del hombrepara esconder la cobardía,y allí todo era así,toda la tierra olía a cielo,a mercadería celeste.“
„Cerrar los ojos. Cómo quisiera cerrar los ojos y empezar de nuevo y abrirlos después con la tardía lucidez que traen los años pero con la vitalidad que ya no tengo. Dios da pan al que no tiene dientes, pero antes, mucho antes, le dio hambruna al que los tenía. Linda trampa la de Dios. Después de todo, los refranes populares son algo así como un curriculum divino. Se armó la de Dios es Cristo: virulencia y furia. Dios los cría y ellos se juntan: conspiración y acoso. Dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César: repartija y prorrateo. Como Dios manda: prepotencia e imperio. Dios paso de largo: indiferencia y menosprecio. A Dios rogando y con el mazo dando: parapoliciales, paramilitares, escuadrones de la muerte, etc. Cuando Dios quiera: poder omnímodo. Dios nos libre y nos guarde: neocolonialismo. Dios castiga sin palo ni piedra: tortura subliminal. Vaya con Dios: malas compañías.“
„Los liberales, le decía, eran masones; gente de mala índole, partidaria de ahorcar a los curas, de implantar al matrimonio civil y el divorcio, de reconocer iguales derechos a los hijos naturales que a los legítimos, y de despedazar al país en un sistema federal que despojara de poderes a la autoridad suprema. Los conservadores, en cambio, que habían recibido el poder directamente de Dios, propugnaban por la estabilidad del orden público y la moral familiar; eran los defensores de la fe de Cristo, del principio de autoridad, y no estaban dispuestos a permitir que el país fuera descuartizado en entidades autónomas.“
„Españoles: Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro, y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno voy a morir. Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo. Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria. Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte, ¡¡ARRIBA ESPAÑA!! ¡¡VIVA ESPAÑA!!“
„El dinero es como el Cristo; te bendice si lo compartes.“
„Paciencia. Bondad. Generosidad. Humildad. Delicadeza. Entrega. Tolerancia. Inocencia. Sinceridad. Esas son las cosas que componen el bien supremo; están en el alma del hombre que desea estar presente en el mundo y cercano a Dios. Todos esos dones están relacionados con nosotros, con nuestra vida diaria, con el hoy y con el mañana, con la eternidad. Siempre escuchamos hablar mucho del Amor a Dios. Pero Cristo nos habla del Amor al hombre. Buscamos la paz en los Cielos. Cristo busca la paz en la Tierra.“
„Antes de salir por el mundo, Cristo conversó en el desierto con su demonio personal. Aprendió todo lo que necesitaba saber sobre el hombre, pero no permitió que el demonio dictara las reglas del juego, y de esta forma lo venció.“
„Cuidado que nadie los extravíe; 5 porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, diciendo: ‘Yo soy el Cristo’, y extraviarán a muchos. 6 Ustedes van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, más todavía no es el fin.“
„Convéncete de ahora para siempre, convéncete de que salir de la barca [la vocación cristiana] es la muerte. Y de que, para estar en la barca, se necesita rendir el juicio (…) Si te sales de la barca, caerás entre las olas del mar, iras a la muerte, perecerás anegado en el océano, y dejarás de estar con Cristo (…) compañía que voluntariamente aceptaste.“
„El matrimonio es para la clase de tropa y no para el estado mayor de Cristo.“
„Corrie ten Boom, que estuvo recluida y sufriendo en un campo de concentración nazi, explicó el poder del pensamiento concentrado: «Si miras al mundo, te afligirás. Si miras tu interior, te deprimirás. Pero si miras a Cristo, ¡reposarás!».25 Tu enfoque determina tus sentimientos. El secreto de la paciencia es recordar que tu dolor es temporal, pero tu recompensa será eterna. Moisés soportó una vida de problemas «porque tenía la mirada puesta en la recompensa».26 Pablo resistió las penalidades de la misma manera. Él dijo: «Nuestros problemas presentes son bastante pequeños y no durarán mucho tiempo. ¡Sin embargo, producen para nosotros una gloria inmensamente grande que durará para siempre!».27 No cedas ante el pensamiento a corto plazo. Mantén tu mirada enfocada en el resultado final: «Si hemos de compartir su gloria, también debemos compartir su sufrimiento. Lo que sufrimos ahora no es nada comparado con la gloria que él nos dará después».28“
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