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Relacionado con: cuatro
„Para hallar el equilibrio que buscas te tienes que convertir en esto. Debes tener los pies tan firmemente plantados en la tierra que parezca que tienes cuatro piernas en lugar de dos. De este modo podrás estar en el mundo. Pero debes dejar de mirar el mundo con la mente. Tienes que mirarlo con el corazón. Así llegarás a conocer a Dios.“
„Y aquel velo era el velo de los sueños, de los dulces sueños que hacen ver la vida de color de rosa. Y con él envolvió a los cuatro hombres flacos, barbudos e impertinentes. Los cuales cesaron de estar tristes, porque penetró en su pecho la esperanza, y en su cabeza el sol alegre, con el diablillo de la vanidad, que consuela en sus profundas decepciones a los pobres artistas.“
„Pasaron más de cuatro días, y en mi pensamiento estaba él, pero mira que bella es la vida, te sorprende cuando menos crees“
„Me paso comiendo golosinas. Me encantan los ositos de goma y los aros de durazno. Los aros de durazno son como duraznos secos y cubiertos de azúcar glaseada. Los puedes conseguir en cualquier estacion de nafta (gasolina). Salen como 99 centavos cuatro bolsas. Y cashews, me encantan esos.“
„Tengo cuatro estantes llenos de diarios que escribi. Papá y yo estamos escribiendo canciones juntos. Yo probablemente escribi 100 canciones.“
„El atrapasueños tiene cuatro plumas que representan y protegen a Brandi, Trace, Braison y Noah“
„Siempre seréis mis cuatro ángeles, que mientras viva lo recordare“
„Por primera vez a lo largo de estos cuatro largos años, siento que no estás lejos, estoy llena de ti, es decir de pintura.“
„Es posible que el objetivo de la vida del hombre sobre la tierra consista precisamente en esforzarse en forma constante por alcanzar una meta. Es decir que el objetivo mismo es la vida misma y no la meta, que por supuesto no debe consistir en dos más dos son cuatro. Y dos veces dos, damas y caballeros, no es ya la vida sino el comienzo de la muerte.“
„Clary recordó una vez, cuando tenía cuatro años, que estaba en la playa llorando porque se levantó el viento y le derribó el castillo que había hecho. Su madre le dijo que podía hacer otro si quería, pero eso no la hizo parar de llorar porque descubrió que lo que pensó que era permanentemente no lo era, sino que estaba hecho de arena que se deshacía al contacto con el viento o el agua.“
„Se hace llamar ‘El Hijo de Sam’. También lo llaman ‘el asesino del calibre cuarenta y cuatro’. Va por ahí disparando a la gente en los callejones adonde van a toquetearse“
„He aquí algo sobre el honor de los poetas. Yo tenía diecisiete años y unos deseos irrefrenables de ser escritor. Me preparé. Pero no me quedé quieto mientras me preparaba, pues comprendí que si así lo hacía no triunfaría jamás. Disciplina y un cierto encanto dúctil, ésas son las claves para llegar a donde uno se proponga. Disciplina: escribir cada mañana no menos de seis horas. Escribir cada mañana y corregir por las tardes y leer como un poseso por las noches. Encanto, o encanto dúctil: visitar a los escritores en sus residencias o abordarlos en las presentaciones de libros y decirles a cada uno justo aquello que quiere oír. Aquello que quiere oír desesperadamente. Y tener paciencia, pues no siempre funciona. Hay cabrones que te dan una palmadita en la espalda y luego si te he visto no me acuerdo. Hay cabrones duros y crueles y mezquinos. Pero no todos son así. Es necesario tener paciencia y buscar. Los mejores son los homosexuales, pero, ojo, es necesario saber en qué momento detenerse, es necesario saber con precisión qué es lo que no uno quiere, de lo contrario puedes acabar enculado de balde por cualquier viejo maricón de izquierda. Con las mujeres ocurre tres cuartas partes de lo mismo: las escritoras españolas que pueden echarte un cable suelen ser mayores y feas y el sacrificio a veces no vale la pena. Los mejores son los heterosexuales ya entrados en la cincuentena o en el umbral de la ancianidad. En cualquier caso: es ineludible acercarse a ellos. Es ineludible cultivar un huerto a la sombra de sus rencores y resentimientos. Por supuesto, hay que empollar sus obras completas. Hay que citarlos dos o tres veces en cada conversación. ¡Hay que citarlos sin descanso! Un consejo: no criticar nunca a los amigos del maestro. Los amigos del maestro son sagrados y una observación a destiempo puede torcer el rumbo del destino. Un consejo: es preceptivo abominar y despacharse a gusto contra los novelistas extranjeros, sobre todo si son norteamericanos, franceses o ingleses. Los escritores españoles odian a sus contemporáneos de otras lenguas y publicar una reseña negativa de uno de ellos será siempre bien recibida. Y callar y estar al acecho. Y delimitar las áreas de trabajo. Por la mañana escribir, por la tarde corregir, por las noches leer y en las horas muertas ejercer la diplomacia, el disimulo, el encanto dúctil. A los diecisiete años quería ser escritor. A los veinte publiqué mi primer libro. Ahora tengo veinticuatro y en ocasiones, cuando miro hacia atrás, algo semejante al vértigo se instala en mi cerebro. He recorrido un largo camino, he publicado cuatro libros y vivo holgadamente de la literatura (aunque si he de ser sincero, nunca necesité mucho para vivir, sólo una mesa, un ordenador y libros). Tengo una colaboración semanal con un periódico de derechas de Madrid. Ahora pontifico y suelto tacos y le enmiendo la plana (pero sin pasarme) a algunos políticos. Los jóvenes que quieren hacer una carrera como escritor ven en mí un ejemplo a seguir. Algunos dicen que soy la versión mejorada de Aurelio Baca. No lo sé. (A los dos nos duele España, aunque creo que por el momento a él le duele más que a mí). Puede que lo digan sinceramente, pero puede que lo digan para que me confíe y afloje. Si es por esto último no les voy a dar el gusto: sigo trabajando con el mismo tesón que antes, sigo produciendo, sigo cuidando con mimo mis amistades. Aún no he cumplido los treinta y el futuro se abre como una rosa, una rosa perfecta, perfumada, única. Lo que empieza como comedia acaba como marcha triunfal, ¿no?“
„No os lo vais a creer, pero ayer por la noche, a eso de las cuatro de la madrugada, vi en la tele una película que era mi biografía o mi autobiografía o un resumen de mis días en el puto planeta Tierra. Me cago en la hostia santa, el susto que me dio casi me hizo que me cayera del sillón.“
„A pesar de toda mi labor pasada, si en el presente quiero vivir no tengo más remedio que dictar todas las mañanas durante cuatro o cinco horas y estrujarme el cerebro hasta que dé el último paso en esta vida.“
„Cada uno de nosotros somos dos y cuando dos personas se encuentran, se aproximan, se mezclan, es raro que las cuatro puedan estar de acuerdo. El hombre que sueña en cada hombre que actúa, si tantas veces se enfada con el hombre que actúa, ¿cómo no se va a enfadar con el hombre que actúa y el hombre que sueña en el otro?“
„Si los hombres supieran lo que unos dicen de otros no existirían en el mundo cuatro amigos de verdad.“
„Ciertamente que la creación de cada uno de vosotros, se reúne en el vientre de su madre: Durante cuarenta días en forma de embrión, luego lo hace en forma de coágulo por un período semejante, después como un trozo de carne por un período igual, luego le es enviado un ángel que insufla el espíritu en él, y le ordena cuatro palabras (asuntos): Escribir su sustento, el plazo de su vida, sus obras y si será feliz o desgraciado; ¡por Alá!, quien no hay otra divinidad más que él, cualquiera de vosotros obra como una persona del Paraíso, hasta que no quede entre él y éste (paraíso) más que un brazo (de distancia), entonces lo que ha sido escrito le alcanza, y obra como las personas del fuego (del Infierno) y entra en él. Y otro de vosotros obra como una persona del fuego (del Infierno), hasta que no queda entre él y éste (infierno) que un brazo (de distancia), y entonces le alcanza lo que había sido escrito y obra como una persona del Paraíso y entra en él.“
„Cuatro amigos me enseñaron todo lo que sé: Quién, dónde, cuándo y cómo.“
„¿Sabes como ve CUATRO el Rey Booker? Poniendo cuatro teles, una encima de otra.“
„¿Sabes cuál es el colmo de una silla? Tener cuatro patas, y no poder caminar.“
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