Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
deleite
Relacionado con: deleite
„En el Reino de los Cielos no hay grandeza que conquistar, puesto que allá todo es jerarquía establecida, incógnita despejada, existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y deleite. Por ello, agobiado de penas y de Tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el hombre sólo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este Mundo.“
„Y comprendía, ahora, que el hombre nunca sabe para quién padece y espera. Padece y espera y trabaja para gente que nunca conocerá, y que a su vez padecerán y esperarán y trabajarán para otros que tampoco serán felices, pues el hombre ansía siempre una felicidad situada más allá de la porción que le es otorgada. Pero la grandeza del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es. En imponerse tareas. En el reino de los cielos no hay grandeza que conquistar, puesto que allá todo es jerarquía establecida, incógnita despejada, existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y deleite. Por ello, agobiado de penas y de tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el hombre sólo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el reino de este mundo.“
„La verdadera amistad busca tres cosas: la virtud, por honesta; el diálogo, como deleite; y la utilidad, como necesidad.“
„El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.“
„No tira los bancos o (las sillas) estrepitosa o bruscamente, no toca ruidosamente las puertas; siempre se deleita en el silencio. La garza, el gato y el ladrón actúan queda y sigilosamente, y logran lo que desean. El asceta debe conducirse siempre de forma similar.“
„Envidioso de quien lo supera, contencioso para con sus iguales, arrogante ante los que son inferiores a él; el elogio lo hace jactancioso, y el reproche, violento: ¿cuándo procede bien alguno de un insensato? La exaltación de sí mismo, la calumnia del prójimo, el departir sobre los deleites que puedan gozar en la vorágine del renacer, éstos y otros son los males que obtiene el insensato de otro insensato. Así, del trato del uno con el otro sólo nace la comunión con la desventura. Viviré solo, a solaz, el espíritu imperturbable.“
„El esfuerzo no nos gusta sino en un principio, tras el reposo; y a no ser en un principio, tras el esfuerzo, no hay deleite en el reposo.“
„La renuncia a todo deleite, duele.“
„Algún día todo esto será abrasado por el fuego de la Historia —comenta con perverso deleite—. Pero de momento, aquí estamos… Así que vivámosle.“
„Es funesto que nos acostumbremos a reconocer como ejemplos de sana belleza algunas obras clásicas, que acaso son objetivamente muy valiosas, pero que no causan deleite.“
„bien: basta que dos personas sorban los deleites de la vida de un modo anormal, para que se comprendan tanto más íntimamente, cuanto más extraña es la obtención del goce. Se unirán en seguida, excluyendo toda otra pasión, para aislarse en la dicha alucinada de un paraíso artificial.“
„Madre de los juegos latinos y los deleites griegos,Lesbos, donde los besos, lánguidos o gozosos,cálidos como soles, frescos como las sandías,son el adorno de noches y días gloriosos;madre de los juegos latinos y los deleites griegos.Lesbos, donde los besos son como cascadasque se arrojan sin miedo en las simas sin fondo,y fluyen, entrecortados de sollozos y risas,tormentosos y secretos, hormigueantes y profundos;¡Lesbos, donde los besos son como las cascadas!Lesbos, donde las Frinés se atraen entre sí,donde nunca un suspiro dejó de hallar un eco,las estrellas te admiran tanto como a Pafos,¡y Venus con razón puede envidiar a Safo!Lesbos, donde las Frinés se atraen entre sí,Lesbos, tierra de noches cálidas y lánguidas,que hacen que en sus espejos, ¡infecundo deleite!las niñas de ojos hundidos, enamoradas de sus cuerpos,acaricien los frutos ya maduros de su nubilidad;Lesbos, tierra de noches cálidas y lánguidas,deja al viejo Platón fruncir su ceño austero;obtienes tu perdón del exceso de besos,reina del dulce imperio, tierra noble y amable,y de refinamientos siempre sin agotar,deja al viejo Platón fruncir su ceño austero.Obtienes tu perdón del eterno martirio,infligido sin tregua a los corazones ambiciosos,que atrae lejos de nosotros la radiante sonrisa,¡vagamente entrevista al borde de otros cielos!¡Obtienes tu perdón del eterno martirio!¿Qué Dios se atreverá a ser tu juez, oh Lesbos?,y a condenar tu frente pálida por penosas labores,si sus balanzas de oro no han pesado el diluvio,de lágrimas que en el mar vertieron tus arroyos?¿Qué Dios se atreverá a ser tu juez, oh Lesbos?¿Qué quieren de nosotros las leyes de lo justo y lo injusto?Vírgenes de corazón sublime, honra del Archipiélago,vuestra religión es augusta como cualquiera,¡y el amor se reirá del Infierno y del Cielo!¿Qué quieren de nosotros las leyes de lo justo y lo injusto?Pues Lesbos me ha elegido en la tierra entre todos,para cantar el secreto de sus floridas vírgenes,y desde la infancia que inicié en el negro misterio,de las risas sin freno mezcladas con los llantos sombríos;pues Lesbos me ha elegido en la tierra entre todosy desde entonces velo en la cumbre del Léucato,igual que un centinela de mirada segura y penetrante,que vigila noche y día,, tartana o fragata,cuyas formas a lo lejos se agitan en el azul;y desde entonces velo en la cumbre del Léucato,para saber si el mar es indulgente y bueno,y si entre los sollozos que en la roca resuenan,un día llevará a Lesbos, que perdona,el cadáver adorado de Safo, que partió,¡para saber si el mar es indulgente y bueno!De Safo la viril, la amante y la poetisa,¡por su palidez triste más hermosa que Venus!—Al ojo azul venció el negro que mancillael tenebroso círculo trazado por las penas¡de Safo la viril, la amante y la poetisa!Presentándose al mundo más hermosa que Venusy vertiendo el tesoro de su serenidady el brillo de su rubia juventud,sobre el viejo Océano prendado de su hija;¡presentándose al mundo más hermosa que Venus!—De Safo, que murió el día de su blasfemia,cuando, insultando el rito y el culto establecido,convirtió su hermoso cuerpo en pasto supremode un bruto cuyo el orgullo castigó la impiedadde aquella que murió el día de su blasfemia,y desde entonces Lesbos lanza lamentaciones,y, pese a los honores que le tributa el mundo,cada noche le embriaga la voz de la tormenta,¡que elevan hacia el cielo sus orillas desiertas!¡y desde entonces Lesbos lanza lamentaciones!“
„La mujer, entre tanto, retorciéndoseigual que una serpiente en las brasas,y amasándose los pechos por encimade las ballenas del corsédejaba deslizar de su boca de fresaestas palabras impregnadas de almizcle:—«Tengo los labios húmedos y conozco la cienciade perder en una cama la antigua conciencia.Seco todas las lágrimas en mis pechos triunfantesy hago que los viejos se rían con risas infantiles.¡Para quien me ve desnuda y sin velos, sustituyoa la luna, al sol, al cielo y a las estrellas!Cuando aprisiono a un hombre en mis temidos brazos,o cuando abandono mi busto a los mordiscos,tímida y libertina, frágil y robusta,soy, mi querido sabio, tan experta en deleitesque sobre ese colchón que se desmaya de emoción,¡los ángeles importantes se condenarían por mí!»Cuando me hubo chupado toda la médula de los huesos,y me volví hacia ella con languidezpara darle un beso de amor, ¡no vi másque un odre de flancos viscosos, rebosante de pus!En mi helado terror, cerré los ojos,y cuando volví a abrirlos a la viva claridad,a mi lado, en lugar del fuerte maniquíque parecía haber hecho provisión de sangreentrechocaban en confusión unos restos de esqueleto,que producían un grito como el de una veletao el de un cartel que, en la punta de una vara de hierro,el viento balancea en las noches de invierno.“
„En el flujo y reflujo de nuestras pasiones y quehaceres (escindidos siempre, siempre yo y mi doble y el doble de mi otro yo), hay un momento en que todo pacta. Los contrarios no desaparecen, pero se funden por un instante. Es algo así como una suspensión del ánimo: el tiempo no pesa. Los Upanishad enseñan que esta reconciliación es “ananda” o deleito con lo Uno. Cierto, pocos son capaces de alcanzar tal estado. Pero todos, alguna vez, así haya sido por una fracción de segundo, hemos vislumbrado algo semejante. No es necesario ser un místico para rozar esta certidumbre. Todos hemos sido niños. Todos hemos amado. El amor es un estado de reunión y participación, abierto a los hombres : en el acto amoroso la conciencia es como la ola que, vencido el obstáculo, antes de desplomarse, se yergue en una plenitud en la que todo – forma y movimiento, impulso hacia arriba y fuerza de gravedad – alcanza un equilibrio sin apoyo, sustentado en sí mismo. Quietud del movimiento. Y del mismo modo que a través de un cuerpo amado entrevemos una vida más plena, más vida que la vida, a través del poema vislumbramos el rayo fijo de la poesía. Ese instante contiene todos los instantes. Sin dejar de fluir, el tiempo se detiene, colmado de sí.El Arco Y La Lira“
„Todos son idólatras, unos de la estimación, otros del interés y los más del deleite. La maña está en conocer estos ídolos para el motivar.“
„El amor ha brotado en su pecho con su inagotable deleite y con su insondable amargura.“
„El deleite del odio no puede compararse al deleite de ser odiado.“
„visito con solemnidad mientras escribo. Tengo salas especiales, recordadas por otros en los resquicios de la figuración, donde me deleito analizando lo que no siento y me examino como si examinara un cuadro en la sombra.“
„En literatura, solo lo salvaje nos atrae. El aburrimiento no es sino otro nombre de la domesticación. Lo que nos deleita de *Hamlet* y *La Ilíada* es la visión del mundo incivilizada, libre y natural, que no se enseña en las escuelas. (…) El poeta de hoy en día, pese a todos los descubrimientos científicos y la sabiduría acumulada por la humanidad, no disfruta de ventaja alguna sobre Homero.“
„Muy incipiente sería el que en faltándole la suavidad y el deleite espiritual pensase que le falta por eso Dios.“
1
2
Siguientes