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delincuencia
Relacionado con: delincuencia
„Loïc Wacquant ha sugerido recientemente que «la vorágine securitaria es a la criminalidad lo que la pornografía es a las relaciones amorosas», ya que ignora totalmente las causas y el significado de su objeto ostensible y reduce su tratamiento a una simple adopción de «posturas» seleccionadas exclusivamente por su espectacularidad. Pero también porque se la exhibe públicamente no por ella misma, sino por la propia publicidad en sí. La exhibición pública condensa la atención en «los reincidentes, los mendigos molestos, los refugiados nómadas, los inmigrantes pendientes de expulsión, las prostitutas de las aceras y otros tipos de marginados sociales que ensucian las calles de las metrópolis para disgusto de la ‘gente decente’. Es con ese fin con el que se escenifica una batalla contra el crimen en forma de un «excitante espectáculo burocrático-mediático». […] el peso de la delincuencia con respecto a otros temas de preocupación pública tiende a medirse -al igual que el de todos los demás objetos de atención pública- en función de la extensión y la intensidad de la publicidad que se le dedica, más que por sus cualidades intrínsecas.“
„Si, pues, el Estado es la vasta maquinaria de la delincuencia y de la agresión institucionalizadas, la «organización de los medios políticos» con el objetivo de enriquecerse, esto quiere decir que nos hallamos ante una organización criminal y que, por consiguiente, su categoría moral es radicalmente distinta de la de cualquiera de los legítimos dueños de propiedades. (…) Significa, por poner un ejemplo, que nadie tiene la obligación moral de obedecerle. En cuanto que es una organización criminal, cuyas rentas e ingresos proceden de impuestos delictivos, el Estado no puede poseer ningún justo derecho de propiedad. De donde se concluye que no puede ser ni inmoral ni injusto negarse a pagar los impuestos del Estado, ni adueñarse de sus propiedades (porque son propiedades en manos de agresores), ni rechazar órdenes, ni quebrantar contratos hechos con él (ya que no puede ser injusto romper pactos con criminales). En el terreno de la moral, y desde el punto de vista de una auténtica filosofía política, ‘robar’ al Estado significa arrancar la propiedad a unas manos criminales. (…). También es, a fortiori, moralmente lícito engañar al Estado. (…) Lo dicho no significa, por supuesto, que aconsejemos ni menos que exijamos la desobediencia civil, ni incitamos a la rebelión fiscal ni a robar y mentir al Estado. Estas actitudes son poco recomendables, sobre todo si se tiene en cuenta que el aparato estatal dispone de una ‘force majeure’. Lo que pretendemos decir es que estas acciones son justas y moralmente lícitas. Las relaciones con el Estado deben guiarse por consideraciones de simple prudencia y pragmatismo, que implican que los individuos deben tratar con el Estado como un enemigo que es, por el momento, más poderoso.“
„En la confusión los linderos de las palabras se nos han borrado y ya estamos en plena torre de Babel. Ya no distinguimos dónde está la decencia y dónde la delincuencia. Ya no distinguimos a la víctima del victimario. Se nos enloqueció la semántica.“
„Hemos eliminado elementos que pretendían darle a nuestro movimiento, que debe tener un carácter y un sentido ascético, poético y castrense, un matiz turbio de delincuencia y hampa.“
„De los males que el liberalismo introdujo en nuestra sociedad no fueron los menores los que afectaron a la institución familiar: el menoscabo de la disciplina y de la autoridad de los padres; el laicismo imprimido a la enseñanza, con desprecio de los derechos divinos; las siembras del odio y del rencor en lugar de la caridad cristiana; el abandono de la juventud y el ejemplo escandaloso de los mayores; la desvinculación del matrimonio con la extensión de la ley del divorcio; el abandono de la vivienda salubre que permitiera la subsistencia del hogar moral. Todo ello son causas de los males que la sociedad padece: el azote de la delincuencia infantil y la extensión del vicio y de la criminalidad en los grandes núcleos de la población. Por ello, si queremos cuidad de la familia necesitamos considerar las causas que la amenazan, y si queremos conseguir un mundo mejor hemos de mirar a la familia como su piedra básica.“
„Creyeron que los militares iban a «limpiar» el país. «Se terminó la delincuencia, no hay muros pintarrajeados con graffiti, todo está limpio y gracias al toque de queda los maridos llegan temprano a la casa», me dijo una amiga.“