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Relacionado con: desconocido
„¿Y quién confía usted?- le preguntó Morini. -En la gente que come cuando tiene hambre, supongo -dijo el desconocido.“
„Y allí estaba yo. Y ellas me vieron y yo las vi. ¿Y qué fue lo que vi? Ojeras. Labios partidos. Pómulos brillantes. Una paciencia que no me pareció resignación cristiana. Una paciencia como venida de otras latitudes. Una paciencia que no era chilena aunque aquellas mujeres fueran chilenas. Una paciencia que no se había gestado en nuestro país ni en América y que ni siquiera era una paciencia europea, ni asiática ni africana (aunque estas dos últimas culturas me son prácticamente desconocidas). Una paciencia como venida del espacio exterior. Y esa paciencia a punto estuvo de colmar mi paciencia.“
„Le tendí la mano (no sé por qué, no soy dado a estos formalismos, al menos no en un bar y de noche) y él vaciló antes de darme la suya. Cuando se la estreché mi sorpresa fue mayúscula. Su diestra, que esperaba suave y vacilante como la de cualquier adolescente, exhibía al tacto una acumulación de callosidades que le daba una apariencia de hierro, una mano no demasiado grande, de hecho, ahora que lo pienso, ahora que vuelvo a aquella noche een los suburbios de Irapuato, lo que aparece ante mis ojos es una mano, una mano pequeña rodeada u orlada por los exiguos resplandores del bar, una mano que surge de un lugar desconocido, como el tentáculo de una tormenta, pero dura, durísima, una mano forjada en el taller de un herrerro.“
„Escogía La metamorfosis en lugar de El proceso, escogía Bartleby en lugar de Moby Dick, escogía Un corazón simple en lugar de Bouvard y Pécuchet, y Un cuento de Navidad en lugar de Historia de dos ciudades o de El Club Pickwick. Qué triste paradoja, pensó Amalfitano. Ya ni los farmacéuticos ilustrados se atreven con las grandes obras, imperfectas, torrenciales, las que abren camino en lo desconocido. Escogen los ejercicios perfectos de los grandes maestros. O lo que es lo mismo: quieren ver a los grandes maestros en sesiones de esgrima de entrenamiento, pero no quieren saber nada de los combates de verdad, en donde los grandes maestros luchan contra aquello, ese aquello que nos atemoriza a todos, ese aquello que acoquina y encacha, y hay sangre y heridas mortales y fetidez.“
„los pobres diablos sin más literatura que su propia alma, sin más libros que los de otros, que mueren asfixiados por el hecho de existir sin haber hecho aquel desconocido examen trascendente que los habilitara para vivir.“
„Mi espíritu está todo hecho de vacilación y duda. Nada, para mí, es o no puede ser positivo; todo oscila a mí alrededor, y yo con ello; sólo soy incertidumbre. Todo es para mí incoherencia y cambio. Todo es misterio y todo es significante. Cada cosa es un símbolo «desconocido» de lo Desconocido.“
„Existe una opinión generalizada según la cual la matemática es la ciencia más difícil cuando en realidad es la más simple de todas. La causa de esta paradoja reside en el hecho de que, precisamente por su simplicidad, los razonamientos matemáticos equivocados quedan a la vista. En una compleja cuestión de política o arte, hay tantos factores en juego y tantos desconocidos e inaparentes, que es muy difícil distinguir lo verdadero de lo falso. El resultado es que cualquier tonto se cree en condiciones de discutir sobre política y arte -y en verdad lo hace- mientras que mira la matemática desde una respetuosa distancia.“
„Ahora se habla de la India como de un todo único. Pero apenas cabe duda de que, en el caso de una sacudida revolucionaria, en la India saldrán a escena decenas de nacionalidades antes desconocidas, con su idioma particular, con su cultura particular.“
„Todo el ser estaba concentrado en la cara. Podría haber cogido la cabeza sola y habérmela llevado a casa; podría habérmela colocado al lado por la noche, en el almohadón, y haber hecho el amor con ella. Cuando la boca y los ojos se abrían, todo el ser resplandecía desde ellos. Había una iluminación que procedía de alguna fuente desconocida, de un centro oculto en lo profundo de la tierra. No podía pensar en otra cosa que en la cara, en el extraño carácter, como de matriz, de la sonrisa en su absorbente inmediatez. La sonrisa, aquella cara, se elevaban sobre un largo cuello blanco, el cuello firme, parecido al de un cisne, de la médium… y de los perdidos y los condenados.“
„Mary, la hija, pasó la infancia viendo su nombre escrito sobre ua tumba. Una madre desconocida – que llevaba su mismo nombre- había muerto al darla a luz, y eso la llevó a cavilar la vida entera sobre los misterios del naiemiento, y sobre la asombrosa proximidad que hay entre la vida y la muerte. Se sentía parida por la tumba, una tumba ella misma, y su nombre y su epitafio tallados sobre una piedra gris la persiguieron en la luz y en la sombra.“
„Si yo soy lo que tengo, y si lo que tengo se pierde, entonces ¿quien soy? Naide, sin un testimonio frustrado, contradictorio, patetico, de una flsa manera de vivir. Como puedo puedo perder lo que tengo, necesarimanete en forma contante me preocupa esto, Tengo miedo, de los ladrones, de los cambios economicos, de las revoluciones, de la enfermedad, de la muertem y tengo miedo a la libertad, al desarrollo, al cambio, a lo desconocido. Por ello estoy continuamente preocupado, y sufro una hipocondriaca cronica, en relacion no solo con la perdida de salud, sino con cualquier otra perdida de lo que tengo, me vuelvo descofiado, duro, suspicaz, solitario, impulsado por la necesidad de tener mas para estar mejor protegido. El final de la vida reconoceremos que todos esos miedos y preocupaciones se estructuraron alrededor de propiedades y no se logro ser «nosotros mismo», que es como una cebolla sin pulpa, un hombre inconcluso, que nunca fue el mismo.“
„¿Cómo saben estos gansos cuándo es el momento de volar hacia el sol? ¿Quién les anuncia las estaciones? ¿Cómo sabemos los seres humanos cuándo es el momento de hacer otra cosa? ¿Cómo sabemos cuándo ponernos en marcha? Seguro que a nosotros nos ocurre igual que a las aves migratorias; hay una voz interior, si estamos dispuestos a escucharla, que nos dice con toda certeza cuándo adentrarnos en lo desconocido.“
„Hay una voz interior, si estamos dispuestos a escucharla, que nos dice con toda certeza cuándo adentrarnos en lo desconocido“
„Una vida mental rica y propia exige curiosidad, malicia, fantasía y deseos insatisfechos, es decir, una mente «sucia», malos pensamientos, floración de imágenes prohibidas, apetitos que induzcan a explorar lo desconocido y a renovar lo conocido, desacatos sistemáticos a las ideas heredadas, los conocimientos manoseados y los valores en boga.“
„Alberto caminaba de vuelta a su casa, ensimismado, aturdido. El invierno moribundo se despedía de Miraflores con una súbita neblina que se había instalado a media altura, entre la tierra y la cresta de los árboles de la avenida Larco: al atravesarla, las luces de los faroles se debilitaban, la neblina estaba en todas partes ahora, envolviendo y disolviendo objetos, personas, recuerdos: los rostros de Arana y el Jaguar, las cuadras, las consignas, perdían actualidad y, en cambio, un olvidado grupo de muchachos y muchachas volvía a su memoria, él conversaba con esas imágenes de sueño en el pequeño cuadrilátero de hierba de la esquina de Diego Ferré y nada parecía haber cambiado, el lenguaje y los gestos le eran familiares, la vida parecía tan armoniosa y tolerable, el tiempo avanzaba sin sobresaltos, dulce y excitante como los ojos oscuros de esa muchacha desconocida que bromeaba con él cordialmente, una muchacha pequeña y suave, de voz clara y cabellos negros“
„La poesía ha perdido su vínculo con el lejano lector… Tiene que recobrarlo… Tiene que caminar en la oscuridad y encontrarse con el corazón del hombre, con los ojos de la mujer, con los desconocidos de las calles, de los que a cierta hora crepuscular, o en plena noche estrellada, necesitan aunque sea no más que un solo verso…. Esa visita a lo imprevisto vale todo lo andado, todo lo leído, todo lo aprendido… Hay que perderse entre los que no conocemos para que de pronto recojan lo nuestro de la calle, de la arena, de las hojas caídas mil años en el mismo bosque… y tomen tiernamente ese objeto que hicimos nosotros…. Sólo entonces seremos verdaderamente poetas… En ese objeto vivirá la poesía…“
„Muere lentamente quien no viaja,quien no lee, quien no escucha música,quien no halla encanto en si mismo.Muere lentamente quien destruye su amor propio,quien no se deja ayudar.Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos,quien no cambia de rutina,no se arriesga a vestir un nuevo coloro no conversa con desconocidos.Muere lentamente quien evita una pasiónY su remolino de emociones,Aquellas que rescatan el brillo en los ojosy los corazones decaidos.Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,Quien no arriesga lo seguro por lo inciertopara ir detrás de un sueño,quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…¡Vive hoy! – ¡Haz hoy!¡Ariesga hoy!¡No te dejes morir lentamente!¡No te olvides de ser feliz!“
„En aquel momento supo que aquel hombre desconocido le estaba predestinado.“
„Funes discernía continuamente los tranquilos avances de la corrupción, de las caries, de la fatiga. Notaba los progresos de la muerte, de la humedad. Era el solitario y lúcido espectador de un mundo multiforme, instantáneo y casi intolerablemente preciso. Babilonia, Londres y Nueva York han abrumado con feroz esplendor la imaginación de los hombres; nadie, en sus torres populosas o en sus avenidas urgentes, ha sentido el calor y la presión de una realidad tan infatigable como la que día y noche convergía sobre el infeliz Ireneo, en su pobre arrabal sudamericano. Le era muy difícil dormir. Dormir es distraerse del mundo; Funes, de espaldas en el catre, en la sombra, se figuraba cada grieta y cada moldura de las casas precisas que lo rodeaban. (Repito que el menos importante de sus recuerdos era más minucioso y más vivo que nuestra percepción de un goce físico o de un tormento físico.) Hacia el Este, en un trecho no amanzanado, había casas nuevas, desconocidas. Funes las imaginaba negras, compactas, hechas de tiniebla homogénea; en esa dirección volvía la cara para dormir. También solía imaginarse en el fondo del río, mecido y anulado por la corriente.“
„Quise ver cómo los mestizos contribuyen al crecimiento de Lima, y cómo están defendiendo su peruanismo. Y cómo están logrando que se comprendan las virtudes del pueblo serrano, que en la capital, no solo eran desconocidas sino absolutamente menospreciadas.“
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