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despedida
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„¡Compatriotas! ya que no puedo abrazaros en mi despedida, permitid que os hable por última vez. Con el corazón angustiado y la voz trémula os doy este último adiós; el sentimiento con que me separo de vosotros sólo es comparable a mi gratitud; yo he pedido, yo he solicitado esta partida, que me es ahora tan sensible; pero así lo exigen las circunstancias que habéis presenciado y que yo he olvidado para siempre. Sea cual fuere el lugar adonde llegue, allí estoy con vosotros y con mi cara Patria; siempre soy súbdito de ella y vuestro conciudadano. Aquí os son ya inútiles mis servicios, y os queda al frente del gobierno quien puede haceros venturosos. El Congreso va a instalarse, y él secundará sus esfuerzos: vuestra docilidad los hará provechosos. Debéis recibir en breve sabias instituciones acomodadas al tiempo y a vuestra posición social; pero serán inútiles si no las adoptáis con aquella deferencia generosa que prestaron a Solón todos los partidos que devoraban a Atenas. ¡Quiera el cielo haceros felices, amantes del orden y obsecuentes al que os dirige!… ¡Virtuoso ejército!, ¡Compañeros de armas! llevo conmigo la dulce memoria de vuestros triunfos, y me serán siempre gratos los que la Patria espera de vosotros para consolidar su independencia.“
„Últimamente he tenido esta mala costumbre de huir del amor. Algo así como llegar al punto donde está apunto de empezar, y entonces simplemente, acabar corriendo en la dirección opuesta. «Mine» es acerca de la idea de que pueda encontrar a alguien que sería lo contrario de esto, alguien que sea muy fuerte y tan seguro de una cosa que no huiría de ello. A veces miro hacia atrás un montón de ejemplos que he visto de amor, a largo plazo, y muchas veces no funciona. Hay despedidas y la gente queda realmente dañada, así que intento ser un poco ‘huidiza’. Pero nunca voy a dejar de tener la esperanza de que en algún momento esto podría cambiar”.“
„Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida.“
„Trasmundo Despedida Si muero. dejad el balcón abierto. El niño come naranjas. (Desde mi balcón lo veo.) El segador siega el trigo. (Desde mi balcón lo siento.) ¡Si muero, dejad el balcón abierto!“
„DESPEDIDA DE UN PAISAJENo le reprocho a la primaveraque llegue de nuevo.No me quejo de que cumplacomo todos los añoscon sus obligaciones.Comprendo que mi tristezano frenara la hierba.Si los tallos vacilanserá sólo por el viento.No me causa dolorque los sotos de alisosrecuperen su murmullo.Me doy por enteradade que, como si vivieras,la orilla de cierto lagoes tan bella como era.No le guardo rencora la vista por la vistade una bahía deslumbrante.Puedo incluso imaginarmeque otros, no nosotros,están sentados ahora mismosobre el abedul derribado.Respeto su derechoa reír, a susurrary a quedarse felices en silencio.Supongo inclusoque los une el amory que él la abraza a ellacon brazos llenos de vida.Algo nuevo, como un trino,comienza a gorgotear entre los juncos.De veras los deseoque lo oigan.No exijo ningún cambiode las olas a la orilla,ligeras o perezosas,pero no obedientes.Nada le pidoa las aguas junto al bosque,a veces esmeralda,a veces zafiro,a veces negras.Una cosa no acepto.Volver a ese lugar.Renuncio al privilegiode la presencia.“
„Donde rompen los amantes para siempre queda el monumento de su despedida. Lo volverán a ver intacto y marmóreo cuantas veces pasen por este sitio.“
„Sobre el agua se dibuja una historia ya dormida, en silencio escucho el verso de tu despedida“
„El día de la despedida, desde esta playa de mi vida, te hice una promesa; volverte a ver así, más de cincuenta veranos hace hoy que no nos vemos, ni tú ni el mar ni el cielo, ni quien me trajo a ti“
„El que echa a perder su despedida, poco puede esperar del reencuentro.“
„Si para todo hay término y hay tasay última vez y nunca más y olvido¿quién nos dirá de quién en esta casa,sin saberlo, nos hemos despedido?“
„Siempre había pensado que las viejas estaciones de ferrocarril eran uno de los pocos lugares mágicos que quedaban en el mundo. En ellas se mezclaban los fantasmas de recuerdos y despedidas con el inicio de cientos de viajes a destinos lejanos, sin retorno. «Si algun dia me pierdo, que me busquen en una estación de tren», pensé.“
„Se puede partir de cualquier cosa, una caja de fósforos,un golpe de viento en el tejado, el estudio número 3 deScriabin, un grito allá abajo en la calle, esa foto delNewsweek, el cuento del gato con botas,el riesgo está en eso, en que se puede partir de cualquiercosa pero después hay que llegar, no se sabe bien a quépero llegar,llegar no se sabe bien a qué, y el riesgo está en que enuna hora final descubras que caminaste volaste corristereptaste quisiste esperaste luchaste y entonces, entretus manos tendidas en el esfuerzo último, un premio literarioo una mujer biliosa o un hombre lleno de departamentos yde caspaen vez del pez, en vez del pájaro, en vez de una respuestacon fragancia de helechos mojados, pelo crespo de unniño, hocico de cachorro o simplemente un sentimientode reunión, de amigos en torno al fuego, de un tango quesin énfasis resume la suma de los actos, la pobre hermosasaga de ser hombre.No hay discurso del método, hermano, todos los mapasmienten salvo el del corazón, pero dónde está el norte eneste corazón vuelto a los rumbos de la vida, dónde el oeste,dónde el sur. Dónde está el sur en este corazón golpeado porla muerte, debatiéndose entre perros de uniforme yhorarios de oficina, entre amores de interregno y duelosdespedidos por tarjeta,dónde está la autopista que lleve a un Katmandú sincáñamo, a un Shangri-La sin pactos de renuncia, dóndeestá el sur libre de hienas, el viento de la costa sincenizas de uranio,de nada te valdrá mirar en torno, no hay dónde ahíafuera, apenas esos dóndes que te inventan con plexiglásy Guía Azul. El dónde es un pez secreto, el dónde es esoque en plena noche te sume en la maraña turbia de laspesadillas donde (donde del dónde) acaso un amigo muertoo una mujer perdida al otro lado de canales y de nieblaste inducen lentamente a la peor de las abominaciones, a latraición o a la renuncia, y cuando brotas de ese pantanoviscoso con un grito que te tira de este lado, el dóndeestaba ahí, había estado ahí en su contrapartida absolutapara mostrarte el camino, para orientar esa mano queahora solamente buscará un vaso de agua y un calmante,porque el dónde está aquí y el sur es esto, el mapa conlas rutas en ese temblor de náusea que te sube hasta lagarganta, mapa del corazón tan pocas veces escuchado,punto de partida que es llegada.Y en la vigilia está también el sur del corazón, agobiadode teléfonos y primeras planas, encharcado en lo cotidiano.Quisieras irte, quisieras correr, sabes que se puedepartir de cualquier cosa, de una caja de fósforos, de ungolpe de viento en el tejado, del estudio número 3 deScriabin, para llegar no sabes bien a qué pero llegar.“
„… a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad sobre mí, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas.“
„Y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie, delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes, y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro.“
„Le dio un largo beso de despedida mientras la alarma de la ciudad resonaba en el frío aire de octubre, y él le acarició el cuello mientras sus bocas estaban unidas, algo que a ella siempre le había hecho vibrar y que él ya casi nunca hacía. Su caricia, allí, al sol… Brenda tampoco olvidó eso jamás… Cuando Brenda volvió a verlo, estaba muerto“
„Y estoy segura, repentinamente segura, de que todo es de la manera en que se suponía que debía de ser, que no tengo que tener tanto miedo de las despedidas, porque las despedidas no tienen que ser para siempre.“
„No tengo que tener tanto miedo de despedirme, porque la despedida no tiene por qué ser para siempre.“
„He visto llegar, uno tras otro, días vacíos, los he despedido inmersos en la misma vaciedad.“