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Relacionado con: despues
„Te amo – Susurró Jack, estrechándola con el brazo.Wendy también lo abrazó, conmovida. Jack Torrance no prodigaba esas palabras, y a ella le sobraban dedos para contar las veces que las había pronunciado, antes y después del matrimonio.- Yo también te amo.“
„Roland estuvo seguro de que Jonas iba a disparar y le pareció que la muerte sería suficiente, un final aceptable después de la vergüenza de haber sido apresado con tanta facilidad. En aquel instante, Susan no estaba en sus pensamientos. Nada respiraba en aquel momento, nada llamaba, nada se movía.“
„Duke intentó pronunciar el nombre de su mujer y no lo consiguió, pero mentalmente vio su rostro con claridad. Sonrió.Después, oscuridad.“
„Era una buena sensación para seguir adelante, así que me alejé de ellos tratando de hacer caso del viejo consejo: no mires atrás, nunca mires atrás. ¿Con cuánta frecuencia se dice eso mismo después de una experiencia excepcionalmente buena (o excepcionalmente mala)? Muy a menudo, supongo. Y, por lo general, no hacen caso del consejo. Los humanos fuimos construidos para mirar atrás, por eso poseemos una articulación giratoria en el cuello.“
„Si algo hacía de él un ser aparte, era su reserva, un calmo autodominio que nadie le había inculcado; aparentemente, Mark había nacido así. Cuando su perrito Chopper fue atropellado por un coche, Mark insistió en ir con su madre al veterinario. Cuando éste le dijo: «Tendremos que dormir a tu perro, hijo mío. ¿Comprendes por qué?» Mark contestó: «No le van a hacer dormir. Lo van a matar con gas, ¿no es eso?» El veterinario asintió. Mark le dijo que estaba bien, que lo hiciera, pero primero besó a Chopper. Le había dolido, pero no había llorado, ni las lagrimas habían aflorado. Su madre sí había llorado, pero tres días después, Chopper era para ella parte de un nebuloso pasado, cosa que nunca sería para Mark. Ése era el valor de no llorar. Llorar era como desparramarlo todo por el suelo.“
„Después de esa hora, uno podía ver que los pensamientos lúgubres volvían a filtrarse en sus mentes y era mejor parar.“
„Giraban cada vez más vertiginosamente, cuando pasaron frente al encargado por -¿décima? ¿decimoquinta?- vez, él se inclinó y la besó, y la cabina rotó zumbando sobre su riel, uniendo los labios de él y de ella de una manera ardiente y excitante e imposible de despegar. Después perdieron velocidad, y su cabina traqueteó sobre el riel con menos ganas, y finalmente se detuvo, meciéndose y oscilando.“
„Todo lo que sucedía después —los llantos, la confusión, los lamentos de los heridos (si los heridos eran capaces aún de lamentarse)—, a Jack no le importaba. Lo que sí importaba era todo aquello que provocara cambios en el curso vulgar de las cosas y esculpiera nuevas líneas en el fluir de las vidas… y, tal vez, no sólo los destinos de los golpeados, sino los de un círculo que se abría a su alrededor, como las ondas que abre una piedra al caer en un estanque de aguas tranquilas.¿Quién podía decir que él no había esculpido hoy el cosmos, o que no pudiera hacerlo en algún tiempo futuro?“
„Si hay un… un después, espero que no esté oscuro. Y espero que se pueda recordar. Odio la idea de vagar eternamente entre tinieblas, sin saber quién era o qué hacía, o incluso sin saber que había sido otra cosa distinta en otro tiempo“
„Pongamos los ojos en nosotros mismos, y después en los negocios que emprendemos, por quien y con quien los emprendemos.“
„Y si me preguntas cuál es el límite de las riquezas, te diré que primeramente tener lo necesario y después tener lo suficiente.“
„Hazme un favor. (Acheron)—¿No chupar tu cinturón de seguridad? (Nick)La expresión de Ash fue de confusión total.—¿Eh? ¿De dónde sacas ese disparate? (Acheron)—Cuando yo era un niño, lo hice una vez en el coche nuevo de mi tía Mennie. Ahora cada vez que me meto en el coche y ella conduce, me dice hazme un favor, y eso es lo que siempre sigue después. Lo siento. Hábito. (Nick)“
„Nunca verás los momentos por venir, que mutilarán para siempre tu vida al menos no hasta después que te hayan rasgado.“
„En la vida no todo es seguridad. Es ser capaces de recoger los pedazos después de que todo haya pasado y continuar adelante. Podemos elegir el ser unos cobardes que temer dejar a alguien entrar en nuestro interior y hacerlo todo solos o podemos elegir el ser valientes y dejar que alguien esté a nuestro lado y nos ayude. Yo no soy una cobarde. Nunca lo he sido. Y no tengo ninguna intención de irme a otro lugar que no sea el que está a tu lado. Para siempre. Ya sea en la Tierra o en este infierno si es lo que se necesita. Yo siempre estaré contigo.En ese momento, Seth se dio cuenta de que no necesitaba la golondrina para evadirse del dolor. Todo lo que necesitaba era a ella.Y además tenía razón. Se necesitaba mucho más valor para dejar el corazón abierto a otra persona que el mantenerlo cerrado. Dejar que alguien se metiera muy dentro de ti donde sólo ellos pudieran herirte.Sólo Lydia podría destruirle.Y, sin embargo, sólo le había dado una vida… al menos una que merecía la pena vivir.“
„Pero hay una parte de ella que es solo para mí. Tú no puedes tocarla, por mucho que te esfuerces. Y cuando te deje, yo seguiré estando aquí, haciéndola reír. Y mi luz brillará en ella. Yo seguiré estando aquí mucho después de que ella haya olvidado tu nombre.»“
„Salid a pasear un día de principios de invierno, después del primer frío de la temporada. Buscad una charca con una fina película de hielo en la superficie, todavía limpia, intacta y transparente como el cristal. Cerca de la orilla, el hielo aguantará vuestro peso. Deslizaos un poco por él. Más allá. Al final encontraréis el sitio donde la superficie soporta vuestro peso de milagro. Entonces sentiréis lo que sentí yo. El hielo se rompe bajo vuestros pies. Mirad hacia abajo y veréis las blancas grietas recorriendo el hielo como alocadas, complicadas telarañas. No se oye nada, pero notáis la vibración a través de las plantas de los pies. Eso fue lo que pasó cuando Denna me sonrió.“
„Dado que Imre era un refugio para la música y el teatro, quizá penséis que yo pasaba mucho tiempo allí, pero nada podría estar más lejos de la verdad. Solo había estado en Imre una vez. Wilem y Simmon me habían llevado a una posada donde tocaba un trío de hábiles músicos: laúd, flauta y tambor. Pedí una jarra de cerveza pequeña que me costó medio penique y me relajé, dispuesto a disfrutar de una velada con mis amigos…Pero no pude. Apenas unos minutos después de que empezara a sonar la música, casi salí corriendo del local. Dudo mucho que podáis entender por qué, pero supongo que si quiero que esto tenga algún sentido, tendré que explicároslo.No soportaba oír música y no formar parte de ella. Era como ver a la mujer que amas acostándose con otro hombre. No. No es eso. Era como…Era como los consumidores de resina que había visto en Tarbean. La resina de denner era ilegal, por supuesto, pero había partes de la ciudad en que eso no importaba. La resina se vendía envuelta en papel encerado, como los pirulís o los tofes. Mascarla te llenaba de euforia. De felicidad. De satisfacción.Pero pasadas unas horas estabas temblando, dominado por una desesperada necesidad de consumir más, y esa ansia empeoraba cuanto más tiempo llevabas consumiéndola. Una vez, en Tarbean, vi a una joven de no más de dieciséis años con los reveladores ojos hundidos y los dientes exageradamente blancos de los adictos perdidos. Le estaba pidiendo un «caramelo» de resina a un marinero, que lo sostenía fuera de su alcance, burlándose de ella. Le decía a la chica que se lo daría si se desnudaba y bailaba para él allí mismo, en medio de la calle.La chica lo hizo, sin importarle quién pudiera estar mirando, sin importarle que fuera casi el Solsticio de Invierno y que en la calle hubiera diez centímetros de nieve. Se quitó la ropa y bailó desenfrenadamente; le temblaban las pálidas extremidades, y sus movimientos eran patéticos y espasmódicos. Entonces, cuando el marinero rio y negó con la cabeza, ella cayó de rodillas en la nieve, suplicando y sollozando, agarrándose desesperadamente a las piernas del marinero, prometiéndole que haría cualquier cosa que le pidiera, cualquier cosa…Así era como me sentía yo cuando oía tocar a unos músicos. No podía soportarlo. La ausencia diaria de mi música era como un dolor de muelas al que me había acostumbrado. Podía vivir con ello. Pero no soportaba ver cómo agitaban delante de mí el objeto de mi deseo.“
„Cualquiera puede hacer el viaje después de recibir la noticia -dijo ella con desdén-. Hay que ser especial para presentarse cuando uno no sabe que hay un problema.“
„Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.La primera puerta es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho de que <> es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta.La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado.“
„«Yo la conozco desde hace más tiempo», decía mi sonrisa. «Sí, tú has estado entre sus brazos, has probado el sabor de su boca, has sentido su calor, y eso es algo que yo nunca he tenido. Pero hay una parte de ella que es solo para mí. Tú no puedes tocarla, por mucho que te esfuerces. Y cuando te deje, yo seguiré estando aquí, haciéndola reír. Y mi luz brillará en ella. Yo seguiré estando aquí mucho después de que ella haya olvidado tu nombre.»“
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