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Relacionado con: esfuerzo
„Escribir para mí, es hacer el esfuerzo de soñar.“
„Todo impulso del sentimientodebe estar dirigido por la razón, y a mi juicio, el esfuerzo debe ser proporcional a lo que se pretende» – Mary“
„el esfuerzo debe ser proporcional a lo que se pretende.“
„Elinor abandonó sus esfuerzos, dejando que algún día la convenciera de que así eran las cosas lo único que podía llegar a convencerla: un conocimiento más profundo de la humanidad.“
„Buscamos nuestro infierno, llevamos milenios construyéndolo, y después de mucho esfuerzo, ahora podemos vivir de la peor manera posible.“
„El Buen Combate es aquel entablado en nombre de nuestros sueños. Cuando explotan dentro de nosotros con todo su vigor, en la juventud, tenemos mucho coraje pero todavía no hemos aprendido a luchar. Después de mucho esfuerzo, hemos aprendido a luchar, pero ya no tenemos el mismo coraje para combatir. Por eso, nos volvemos contra nosotros mismos y pasamos a ser nuestro peor enemigo. Decimos que nuestros sueños eran infantiles, difíciles de realizar o fruto de nuestra ignorancia de las realidades de la vida. Matamos nuestros sueños porque tenemos miedo de entablar el Buen Combate.“
„a veces ganamos y a veces perdemos. No esperes que te devuelvan algo, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio“
„De nada sirve seguir adelante llevando relatos de milagros, testimonios de Fe, bellas oraciones. Si tienen todo eso y se olvidan del Amor, de nada servirá tanto esfuerzo. Porque ustedes pueden lograrlo todo, pueden estar listos para cualquier sacrificio. Pero si entregan sus cuerpos para que sean quemados y no tienen Amor, eso no tendrá significado ni para ustedes ni para la causa de Dios.“
„El objetivo puede ser grande o pequeño, estar muy lejos o al lado de casa, pero va en su busca con respeto y honor. Sabe lo que significa cada paso y cuánto esfuerzo, entrenamiento e intuición le costó. No sólo se concentra en la meta que debe alcanzar, sino en todo lo que pasa a su alrededor. Muchas veces se ve obligado a parar porque ya no le quedan fuerzas. En ese momento, el Amor aparece y dice: «Piensas que caminas hacia un punto, pero la existencia de ese punto sólo está justificada porque lo amas. Descansa un poco y, en cuanto puedas, levántate y sigue adelante. Porque desde que supo que ibas hacia él, también él corre a tu encuentro.»“
„Citaría a Platón, ya que estaría ante un intelectual. Según él, al principio de la creación, los hombres y las mujeres no eran como son hoy; había sólo un ser, que era bajo, con un cuerpo, pero cuya cabeza tenía dos caras, cada una mirando en una dirección. Era como si dos criaturas estuviesen pegadas por la espalda, con dos sexos opuestos, cuatro piernas, cuatro brazos.Los dioses griegos, sin embargo, eran celosos, y vieron que una criatura que tenía cuatro brazos trabajaba más, dos caras opuesta estaban siempre vigilantes y no podían ser atacadas a traición, cuatro piernas no exigiían tanto esfuerzo para permaneces de pie o andar durante largos períodos. Y lo que era más peligroso: la criatura tenía dos sexos diferentes, no necesitaba a nadie más para seguir reproduciéndose en la Tierra.Entonces dijo Zeus, el supremo señor del Olimpo: Tengo un planpara hacer que esos mortales pierdan su fuerza.Y con un rayo, partió a la criatura en dos, y así creo al hombre y a la mujer. Eso aumentó mucho la población del mundo, y al mismo tiempo desorientó y debilitó a los que en él habitaban, porque ahora tenían que buscar su parte perdida, abrazarla de nuevo, y en ese abrazo recuperar la antigua fuerza, la capacidad de evitar la traición, la resistencia para andar largos períodos y soportar el trabajo agotador. A ese abrazo donde los dos cuerpos se confunden de nuevo en uno lo llamamos sexo.“
„Falta de voluntad para levantarse de la cama. Las tareas más simples se convierten en esfuerzos hercúleos. El sentimiento de culpa por no tener ninguna razón para sentirse así, mientras que mucha gente en el mundo sufre de verdad.“
„La muerte podía estar en una bolsa de cacahuetes, en un trozo de carne que se te atravesara, en el siguiente paquete de cigarrillos. Siempre te andaba rondando, de guardia en todas las estaciones de control entre lo mortal y lo eterno. Agujas infectadas, insectos venenosos, cables mal aislados, incendios forestales. Patines que lanzaban a intrépidos chiquillos a cruces muy transitados. Cada vez que te metes en la bañera para darte una ducha, Oz te acompaña: ducha para dos.Cada vez que subes a un avión, Oz lleva tu misma tarjeta de embarque. Está en el agua que bebes y en la comida que comes. «¿Quién anda ahí?», gritas en la oscuridad cuando estás solo y asustado, y es él quien te responde: Tranquilo, soy yo. Eh, ¿cómo va eso? Tienes un cáncer en el vientre, qué lata, chico, sí que lo siento. ¡Cólera! ¡Septicemia! ¡Leucemia! ¡Arteriosclerosis! ¡Trombosis coronaria! ¡Encefalitis! ¡Osteomielitis! ¡Ajajá, vamos allá!Un chorizo en un portal, con una navaja en la mano. Una llamada telefónica a medianoche. Sangre que hierve con ácido de la batería en una rampa de salida de una autopista de Carolina del Norte. Puñados de píldoras: anda, traga. Ese tono azulado de las uñas que sigue a la muerte por asfixia; en su último esfuerzo por aferrarse a la vida, el cerebro absorbe todo el oxígeno que queda en el cuerpo, incluso el de las células vivas que están debajo de las uñas.Hola, chicos, me llamo Oz el Ggande y Teggible, pero podéis llamarme Oz a secas. Al fin y al cabo, somos viejos amigos. Pasaba por aquí y he entrado un momento para traerte este pequeño infarto, este derrame cerebral, etcétera; lo siento, no puedo quedarme, tengo un parto con hemorragia y, luego, inhalación de humo tóxico en Omaha.Y la vocecita sigue gritando: «¡Te quiero, Tigger, te quiero! ¡Creo en ti, Tigger! ¡Siempre te querré y creeré en ti, y seguiré siendo niña, y el único Oz que habitará en mi corazón será ese simpático impostor de Nebraska! Te quiero…».Vamos patrullando, mi hijo y yo…, porque lo que importa no es el sexo ni la guerra, sino la noble y terrible batalla sin esperanza contra Oz, el Ggande y Teggible.“
„Disculpa un momento, ¿se puede saber qué está pasando aquí? —le preguntó a Julian—. ¿Por qué lo has golpeado?Cuando la miró, el humor brillaba en sus ojos.—Porque me encanta hacerlo.—Muy bonito —le dijo Cupido muy despacio a Julian, sin mirar ni una vez a Grace—. No me has visto desde… ¿cuánto hace ya?, ¿dos mil años? Y, a pesar de eso, en lugar de recibir un abrazo fraternal y amistoso, acabo aporreado. —Cupido miró a Psiqué con una sonrisa socarrona—. Y mamá se pregunta por qué no me relaciono más con mis hermanos…—No estoy de humor para aguantar tus sarcasmos, Cupido —advirtió Julian entre dientes.Cupido resopló.—¿Es que no vas a dejar de llamarme por ese horrible nombre? Jamás he podido soportarlo y no puedo creer que te guste, dado lo mucho que odiabas a los romanos.Julian le dedicó una fría sonrisa.—Lo utilizo porque sé lo mucho que lo odias, Cupido.Cupido apretó los dientes y Grace percibió el esfuerzo que el dios hacía para no abalanzarse sobre Julian.“
„Pero hay una parte de ella que es solo para mí. Tú no puedes tocarla, por mucho que te esfuerces. Y cuando te deje, yo seguiré estando aquí, haciéndola reír. Y mi luz brillará en ella. Yo seguiré estando aquí mucho después de que ella haya olvidado tu nombre.»“
„Bast, de pie en el umbral, casi danzaba de irritación. Al ver acercarse a Kote, echó a correr calle abajo agitando, furioso, un pedazo de papel.—¿Una nota? ¿Te escapas y me dejas una nota? —dijo en voz baja, pero furioso—. ¿Por quién me has tomado, por una ramera de puerto?Kote se dio la vuelta y sacudió los hombros hasta depositar el cuerpo inerte de Cronista en los brazos de Bast.—Sabía que lo único que harías sería discutir conmigo, Bast.Bast sujetó a Cronista ante él sin esfuerzo.—Si al menos hubiera sido una nota decente. «Si estás leyendo esto, seguramente estoy muerto.» ¿Qué clase de nota es esa?“
„«Yo la conozco desde hace más tiempo», decía mi sonrisa. «Sí, tú has estado entre sus brazos, has probado el sabor de su boca, has sentido su calor, y eso es algo que yo nunca he tenido. Pero hay una parte de ella que es solo para mí. Tú no puedes tocarla, por mucho que te esfuerces. Y cuando te deje, yo seguiré estando aquí, haciéndola reír. Y mi luz brillará en ella. Yo seguiré estando aquí mucho después de que ella haya olvidado tu nombre.»“
„Los monstruos son eternos —le dijo, haciendo un esfuerzo por no llorar—. Os recordaremos a ti y a Damasén como a unos héroes, como el mejor titán y el mejor gigante. Les hablaremos a nuestros hijos de vosotros. Mantendremos la historia viva. Algún día os regeneraréis.“
„La virtud con sus dones diversos nace de la inspiración de una naturaleza honesta, que por su propio esfuerzo abraza a la vez la esencia y todos los modos, debido al sentimiento innato del bien, que la precede y que la crea. Esta ciencia verdaderamente anterior y superior a la virtud, ninguno puede enseñarla, porque cada uno debe sacarla de sí mismo; nace con nosotros.“
„¡Oh encanto de la gorda pierna de robustez elefantina que en grasa se desborda! ¡Oh majestad divina del muslo rebozado en gelatina!… Vivan las adiposas adoratrices del esfuerzo nulo, que dejan las odiosas fatigas para el mulo y comen todo lo que agranda el culo. —del Himno a la celulitis, de Enrique Serna“
„La tristeza y el aburrimiento le resultaban más soportables que el esfuerzo de una existencia normal.“
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