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„Elevándose como una montaña de formas irregulares en la esquina de la calle Provença y el paseo de Gràcia, la obra maestra que Gaudí construyó entre 1906 y 1910 y se conoce como Casa Milà es mitad edificio de apartamentos, mitad obra de arte atemporal.“
„Los escritores burgueses se debían suicidar como clase. Inevitablemente porque la derecha no lee; la izquierda no tiene tiempo, entonces, ¿quién te lee? O bien fracasas espantosamente y te mueres de hambre por ahí vendiendo «kleenex» por las esquinas. O si no fracasas del todo te aburguesas.“
„Absolutamente. Me sentaba en la esquina de la clase y veía como las personas interactúaban entre sí. Yo veia a los chicos flirtear con las chicas cool y veía charlas entre mejores amigos, y me iba a casa y escribía sobre ello. Si escuchas mis discos, es como si leyeras mi diario.“
„Napoleón nos hizo polvo. En España había un movimiento al que se llamaba «afrancesado» y que reunía a gente como Moratín y Goya, culta, con ideas renovadoras, y la invasión provocó su aplastamiento. Hay que decirlo: buena parte de la culpa la tuvimos los españoles, porque no se trata sólo de que llegara un rey malo que arrasó las libertades alcanzadas en la Constitución de 1812; sino de que los españoles también las tiramos por la ventana. Éste era un país tan miserable, tan cobarde, tan inculto, que cuando recibió una constitución avanzadísima, concebida en el papel por gente de bien y que le daba libertad, en vez de levantarse en su apoyo, se une al carro del despotismo y secunda a Fernando VII en la persecución del espíritu liberal. […] Hay una excusa y es que la gente era analfabeta. Nadie le había enseñado a pensar, estaba en manos de curas fanáticos, de reyes incapaces y de ministros corruptos. Igual se apuñalaba franceses que liberales y luego ibas a misa y te absolvían. Pero ya no es así, la educación es universal y gratuita, existe internet, hay libros de bolsillo, el que quiera puede acceder a la cultura. Hoy es inculto el que quiere. El campesino que pegaba fuego a la iglesia de su pueblo y mataba al cacique en el año 36 quizá tenía una explicación histórica. Ya no; el que hace caso omiso al progreso y la solidaridad es por cobardía, por apoltronamiento y por bajeza moral. Cuando gritamos «¡Vivan las cadenas!» es porque queremos tenerlas. En España nos sigue dando miedo la libertad responsable, aunque la otra nos encanta… Poder mearnos en la esquina nos pone.“
„Entonces, ¿por qué le permiten a un tipo con grandes y poderosas manos subir a un avión? Les diré: saben que él no es una amenaza, porque el está por ahí respondiendo las tres grandes preguntas. Pregunta número 1: ‘¿Empacó usted mismo su maleta?’ No, Carrot Top lo hizo, él y Martha Stewart y Florence Henderson fueron a mi casa anoche, me prepararon una adorable langosta Newberg, me dieron un masaje en todo el cuerpo con aceites sagrados de la India, hicieron un Tour-way Around-The-World, y después hicieron mi maleta. Siguiente pregunta ‘¿Han estado sus maletas en su posesión todo el tiempo?’ No, por lo normal la noche antes de viajar, justo cuando hay luna creciente, saco mis maletas a la esquina de la calle y las dejo ahí, desatendidas por varias horas. Solo para tener buena suerte. Siguiente pregunta. ‘¿Algún desconocido le ha ofrecido algo en el avión?’ Hmmm, bueno, ¿que es exactamente un ‘desconocido’? De seguro todos son conocidos por alguien. De hecho, justo esta mañana, Kareem y Yusef Ali Ben Gabba parecían conocerse uno al otro muy bien. Seguían bromeando sobre cual de mis maletas era la más pesada.“
„Hay algo que da esplendor a cuanto existe, y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina.“
„Nadie mejor para espiar las acciones de los demás que aquellos a quienes nada les importan esas acciones. ¿Por qué este señor nunca viene antes de que oscurezca?; ¿por qué este otro no cuelga la llave en su respectivo clavo de la portería, los jueves?; ¿por qué camina siempre por callejuelas?; ¿por qué la señora desciende siempre del coche de alquiler antes de llegar a su casa?; ¿por qué mandará a comprar un cuadernillo de papel de cartas, cuando tiene repleto de papel su escritorio?, etcétera, etcétera. Hay personas que, con tal de saber el secreto de tales enigmas, que les son por completo indiferentes, gastan más dinero, consumen más tiempo y se toman más trabajo de lo que se necesitaría para ejecutar diez buenas acciones; y lo hacen gratuitamente, por placer, sin que su curiosidad reciba otro premio que la propia curiosidad. Seguirán a éste o aquél durante días enteros, se quedarán como centinelas largas horas en las esquinas, bajo los portales, de noche, con frío y con lluvia, corromperán a los criados, emborracharán a los cocheros y a los lacayos, comprarán a la doncella, sobornarán a un portero… ¿Y todo eso para qué? Para nada. Por el solo afán de ver, de saber y de penetrar en vidas ajenas. Pura comezón de murmurar. Y, con frecuencia, una vez conocidos estos secretos, publicados estos misterios, descifrados estos enigmas, acarrean catástrofes, duelos, quiebras, ruinas de familias, existencias amargadas, con gran placer de aquellos que lo han «descubierto todo», sin interés, por puro instinto. Es algo realmente triste.Ciertas personas son malas únicamente por necesidad de hablar. Su conversación, charla en el salón, diálogo en la antecámara, es como esas chimeneas que consumen rápidamente la leña, necesitan mucho combustible, y el combustible es el prójimo.“
„Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a la Magdalena de saldo y esquina.“
„Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a las cenicientas de saldo y esquina, y, por esas ventas del fino Laina, pagando las cuentas de gente sin alma que pierde la calma con la cocaína“
„Cualquier hombre, a la vuelta de cualquier esquina, puede experimentar la sensación del absurdo, porque todo es absurdo.“
„Porque, al final, ¿quién soy, cuando no juego? Un pobre huérfano abandonado en la calle de las Sensaciones, tiritando de frío por las esquinas de la Realidad, que tiene que dormir en la escalinata de la Tristeza y comer el pan que le da la Fantasía.“
„Soy tan fuerte que me paso el día doblando esquinas.“
„Yo caminaba por las calles de Ginebra mirándolo todo con recelo, como si de cada esquina fuera a salir el mounstro. La ciudad, como el mismo Borges decía, parece no darse cuenta cabal de que existe, y está en un país que parece pesar sobre el mundo sin sobresaltos, pero es en realidad una ciudad fantástica en un país que, más allá de sus cavernas de lingotes y de su manía de tasar el tiempo en relojes, ha engrendrado cismas y revoluciones, convulsiones del arte y cataclismos de la fe, cerebros iluminados por tempestades eléctricas y obras que significaron la aniquilación de cánones y estéticas. Me dije que esa ciudad que se finge tan serena y tan clásica, esa ciudad de relojes y de lingotes de oro, ocultaba detrás de la máscara su rostro verdadero de pesadillas y de cismas, y que eso la hacía más atractiva.“
„Es igual que nuestra vida, que cuando todo va bien, un día tuerces una esquina y te tuerces tú también.“
„Alberto caminaba de vuelta a su casa, ensimismado, aturdido. El invierno moribundo se despedía de Miraflores con una súbita neblina que se había instalado a media altura, entre la tierra y la cresta de los árboles de la avenida Larco: al atravesarla, las luces de los faroles se debilitaban, la neblina estaba en todas partes ahora, envolviendo y disolviendo objetos, personas, recuerdos: los rostros de Arana y el Jaguar, las cuadras, las consignas, perdían actualidad y, en cambio, un olvidado grupo de muchachos y muchachas volvía a su memoria, él conversaba con esas imágenes de sueño en el pequeño cuadrilátero de hierba de la esquina de Diego Ferré y nada parecía haber cambiado, el lenguaje y los gestos le eran familiares, la vida parecía tan armoniosa y tolerable, el tiempo avanzaba sin sobresaltos, dulce y excitante como los ojos oscuros de esa muchacha desconocida que bromeaba con él cordialmente, una muchacha pequeña y suave, de voz clara y cabellos negros“
„Y hoy que me es imposible volver a esa esquina del recuerdo a cometer el pecado no cometido, a reparar el mal no hecho, me mata el remordimiento.“
„Y es que simplemente no puedo seguir viviendo de esta manera, así que desde hoy digo que saldré de esta jaula, me pondré en pie, me enfrentaré a mis demonios. Seré fuerte me mantendré con los pies en la tierra Ya he tenido suficiente y ahora estoy tan harto Ya es hora de volver a construir mi vida Fue decisión mía limpiarme, lo hice por mi Es cierto que posiblemente lo he hecho subliminalmente por ustedes Para poder volver completamente renovado me haz ayudado a verme de nuevo Los que me odian a partir de ahora pueden hacer como las abejas sin aguijón y caer muertas Ya no mas peleas, no más drama a partir de ahora Prometo concentrarme en mis responsabilidades como padre Así que juro solemnemente cuidar el techo que protege a mis hijas y criarlas Para que no puedas originar mierdas sobre ellas Porque me siento tan fuerte como para volver a un club O al bar de la esquina y destrozar todas las botellas de licor Porque estoy aumentando mi nivel y quiero apuntar a la luna Pero estoy demasiado ocupado mirando las estrellas, me siento increíble“
„Le había llamado la atención un movimiento que recibe el nombre de enroque: el jugador cambia en una sola jugada la posición de dos figuras: pone la torre junto al rey y desplaza al rey hacia la esquina, al lado del sitio que ocupaba la torre. Aquel movimiento le había gustado: el enemigo concentra todo su esfuerzo en amenazar al rey y éste de pronto desaparece ante sus ojos; se va a vivir a otra parte. Soñaba toda su vida con ese movimiento y soñaba con él tanto más cuanto más cansada estaba.“
„Después de todo, mi exilio es mío. No todos tienen un exilio propio. A mí quisieron encajarme uno ajeno. Vano intento. Lo convertí en mío. ¿Cómo fue? Eso no importa. No es un secreto ni una revelación. Yo diría que hay que empezar a apoderarse de las calles. De las esquinas. Del cielo. De los cafés. Del sol y, lo que es más importante, de la sombra. Cuando uno llega a percibir que una calle no le es extranjera, sólo entonces la calle deja de mirarlo a uno como a un extranjero. Y así con todo.“
„EL AMENAZADOEs el amor. Tendré que ocultarme oque huir.Crecen los muros de su cárcel, comoen un sueño atroz. Lahermosa máscara ha cambiado, perocomo siempre es la única.¿De qué me servirán mis talismanes:el ejercicio de las letras,la vaga erudición, el aprendizaje delas palabras que usó eláspero Norte para cantar sus maresy sus espadas, la serenaamistad, las galerías de la Biblioteca,las cosas comunes, loshábitos, el joven amor de mi madre,la sombra militar de mismuertos, la noche intemporal, elsabor del sueño?Estar contigo o no estar contigo es lamedida de mi tiempo.Ya el cántaro se quiebra sobre lafuente, ya el hombre selevanta a la voz del ave, ya se hanoscurecido los que miranpor las ventanas, pero la sombra noha traído la paz.Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y elalivio de oír tu voz,la espera y la memoria, el horror devivir en lo sucesivo.Es el amor con sus mitología, consus pequeñas magias inútiles.Hay una esquina por la que no meatrevo a pasar.Ya los ejércitos me cercan, lashordas.(Esta habitación es irreal; ella no laha visto.)El nombre de una mujer me delata.Me duele una mujer en todo elcuerpo.“
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