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Relacionado con: estilo
„37) Reconozco que son una perla condensada de Monsieur Teste las frases de Valéry que Derain me ha seleccionado: «No era Monsieur Teste filósofo ni nada por el estilo. Ni siquiera era literato. Y, gracias a eso, pensaba mucho. Cuanto más se escribe, menos se piensa».“
„Ahora tengo sueño, digo yo, como si fuera el eco del doctor Pasavento. Y tengo la impresión de que, con mi posición de escribiente, iluminado por la luz de una imaginaria luna menguante, recuerdo las humildes posiciones de aquellos personajes de Walser de los que Walter Benjamin decía que parecían provenir de la noche más oscura, personajes que venían del sueño de una noche veneciana y que lo que lloraban era prosa. “Pues el sollozo”, decía Benjamin, “es la melodía del parloteo de Walser”. Son personajes que no han renunciado a su componente infantil, seguramente porque nunca fueron niños. Les horroriza la idea de que, por cualquier circunstancia ajena a sus deseos, puedan llegar a tener éxito en la vida. ¿Y por qué les horroriza tanto? Desde luego no por sentimientos como el desprecio o el rencor, sino, como dice Benjamin, en sus líneas dedicadas a Walser, por motivos del todo epicúreos. Quieren vivir con ellos mismos. No necesitan a nadie. Son seres a los que su propia naturaleza aleja de la sociedad y que, en contra de lo que pueda pensarse, no necesitan ninguna ayuda, pues si quieren seguir siendo de verdad sólo pueden alimentarse de sí mismos. Proceden, o aparentan proceder, de las praderas de Appenzell y su vida empieza donde acaban los cuentos. “Y si no han muerto, entonces es que hoy viven todavía”, dice Walser de los personajes de esos cuentos. Y nos muestra a continuación cómo viven y a qué se dedican, nos explica qué es lo suyo. Hay días en que lo suyo es ser como coches fúnebres que van a todas partes menos al cementerio. Y otros en los que lo suyo son textos, ensayos errantes, microgramas, furtivas conversaciones con un botón, ilusorios papelillos, pequeña prosa, tentativas de escribir para ausentarse, cigarrillos efímeros y cosas por el estilo.“
„Lo más terrible de todo es saber en que consiste esta miserable vida y, pese a todo, y con la mayor alevosía, tener hijos. Se necesita mucho cinismo, valor y crueldad para una cosa de ese estilo.“
„La Prensa avillana el estilo y empequeñece todo ideal estético.“
„Tan pronto como abandonamos el principio que el gobierno no debe interferir en ningún asunto relacionado con el estilo de vida del individuo, terminamos regulando y restringiendo a este último hasta los más mínimos detalles.“
„Loco por producir impredecible, placer en sus cabezas, lo siento buscadores de certezas, mi estilo es increíble, somos el tiempo que nos queda, la vieja búsqueda, la nueva prueba.“
„Sufro un derrame cerebral cada semana, tengo un estilo diferente para cada canción.“
„Si algún día viniera alguien y nos descubriera el perfil del estilo de Cervantes, bastaría con que prolongáramos sus líneas sobre los demás problemas colectivos para que despertáramos a nueva vida. Entonces, si hay entre nosotros coraje y genio, cabría hacer con toda pureza el nuevo ensayo español.“
„Cuando alguien nos pregunta qué somos en política o, anticipándose con la insolencia que pertenece al estilo de nuestro tiempo, nos adscribe a una, en vez de responder, debemos preguntar al impertinente qué piensa él que es el hombre y la naturaleza y la historia, qué es la sociedad y el individuo, la colectividad, el Estado el uso, el Derecho. La política se apresura a apagar las luces para que todos estos gatos resulten pardos.“
„El resto comprendía a una mujer que en sus libros nunca había usado mayúsculas; a un hombre que no empleaba comas; a un joven que había escrito una novela de mil páginas sin utilizar una sola letra “o”; y otro que escribía poemas que no rimaban ni tenían ritmo; un barbudo que era sofisticado y lo probaba utilizando una palabra impublicable, de cuatro letras, en cada página de sus manuscritos de diez hojas; una mujer que imitaba a Lois Cook, aunque su estilo era aún menos claro y cuando se le pedían explicaciones, manifestaba que era el modo en que veía la vida, quebrada por el prisma de su subconsciente.“
„He escrito en frances, y no en italiano, porque la lengua francesa está más extendida que la mía; así, los puristas que me critiquen porque encuentren en mi estilo giros de mi país, tendrán razón, si es que esto les impide encontrarme claro.“
„Y si mi tutora hubiera sabido cuán asustada estaba y cuán seriamente contemplaba posibles soluciones extremas, como el obtener un certificado médico que me declarara incapacitada para el estudio de la Química, en que constara que las fórmulas me mareaban y cosas por el estilo, estoy segura de que no me hubiera escuchado un solo minuto y me habría hecho hacer el curso a pesar de todo.“
„Su originalidad incontestable está en que todo lo amalgama, lofunde y lo armoniza en un estilo suyo, nervioso, delicado, pintoresco,lleno de resplandores súbitos y de graciosas sorpresas, de girosinesperados, de imágenes seductoras, de metáforas atrevidas, deepítetos relevantes y oportunismos y de palabras bizarras, exóticasaún, mas siempre bien sonantes.“
„Así, el radicalismo se presenta como lo que es: una corriente histórica argentina que se singulariza por la síntesis afirmativa de las convicciones nacionalistas, populares y democráticas. Nacionalistas, en tanto respeta las autonomías los pueblos y exige la preservación de la autodeterminación argentina y de su propio estilo de vida. Popular, en cuanto afirma la justicia social y consagra al hombre común como protagonista del proceso histórico de transformación. Democrática, porque cree en la soberanía del pueblo como única fuente de legitimidad del poder político, y ha gobernado para las mayorías sin oprimir a las minorías.“
„Los Dioses son una función del estilo.“
„Nunca fue mi estilo subirme encima del que se ha caído para parecer más alto.“
„Canto igual en todos los estilos porque es mi seña de identidad, pero le hago a todo.“
„Pues…-se hizo la indiferente-, porque aún no he encontrado a mi chico, porque soy muy especial, porque soy muy difícil, porque no quiero tener novio por tenerlo, como si estar sola fuese malo, y por un montón de razones más, todas por el estilo. También es cierto que espero algo muy diferente, una persona que me entienda y me siga, que me acepte.“
„Nieva sobre Edimburgo el 16 de abril de 1874. Un frío gélido azota la ciudad. Los viejos especulan que podría tratarse del día más frío de la historia. Diríase que el sol ha desaparecido para siempre. El viento es cortante; los copos de nieve son más ligeros que el aire.¡Blanco! ¡Blanco! ¡Blanco!Explosión sorda. No se ve más que eso. Las casas parecen locomotoras de vapor, sus chimeneas desprenden un humo grisáceo que hace crepitar el cielo de acero. Las pequeñas callejuelas de Edimburgo se metamorfosean. Las fuentes se transforman en jarrones helados que sujetan ramilletes de hielo. El viejo río se ha disfrazado de lago de azúcar glaseado y se extiende hasta el mar. Las olas resuenan como cristales rotos. La escarcha cae cubriendo de lentejuelas a los gatos. Los árboles parecen grandes hadas que visten camisón blanco, estiran sus ramas, bostezan a la luna y observan cómo derrapan los coches de caballos sobre los adoquines. El frío es tan intenso que los pájaros se congelan en pleno vuelo antes de caer estrellados contra el suelo. El sonido que emiten al fallecer es dulce, a pesar de que se trata del ruido de la muerte. Es el día más frío de la historia. Y hoy es el día de mi nacimiento. […]Fuera nieva con auténtica ferocidad. La hiedra plateada trepa hasta esconderse bajo los tejados. Las rosas translúcidas se inclinan hacia las ventanas, sonrojando las avenidas, los gatos se transforman en gárgolas, con las garras afiladas. En el río, los peces se detienen con una mueca de sorpresa. Todo el mundo está encantado por la mano de un soplador de vidrio que congela la ciudad, expirando un frío que mordisquea las orejas. En escasos segundos, los pocos valientes que salen al exterior se encuentran paralizados, como si un dios cualquiera acabara de tomarles una foto. Los transeúntes, llevados por el impulso de su trote, se deslizan por el hielo a modo de baile. Son figuras hermosas, cada una en su estilo, ángeles retorcidos con bufandas suspendidas en el aire, bailarinas de caja de música en sus compases finales, perdiendo velocidad al ritmo de su ultimísimo suspiro.Por todas partes, paseantes congelados o en proceso de estarlo se quedan atrapados. Solo los relojes siguen haciendo batir el corazón de la ciudad como si nada ocurriera.“
„La «R» resonante no llegó deliberadamente. Se originó por sí misma porque en ese nivel profundo cantas automáticamente de esa forma. No soy un músico en el sentido real. No sé nada de instrumentos. Pero llevo adelante nuestra música con mi voz y mis letras de buena manera. Es una cuestión de ilustración, timbre y fonética. No queremos – por todos los cielos- crear un estilo.“
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