Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
fe
»
Página 21
Relacionado con: fe
„¡Llora! No te avergüences de confesar que me has querido un poco.“
„Cantigas…, mujeres…, glorias…, felicidad…, mentiras todo, fantasmas vanos que formamos en nuestra imaginación y vestimos a nuestro antojo, y los amamos y corremos tras ellos, ¿para qué?, ¿para qué? Para encontrar un rayo de luna.“
„Yo tengo fe en el porvenir“
„No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor ejerce una restricción. En verdad, el que está bajo temor no ha sido perfeccionado en el amor.“
„Ten fe en el progreso. La madre Tierra se enorgullecerá dentro de poco al ser pisada por hombres en vez de rebaños. El sol comienza a besar sus frentes en lugar de quemar sus espaldas. ¡Ánimo, hermano!“
„«Quiero hablarle hoy sobre la importancia de hablar palabras llenas de fe sobre su vida. Las palabras son como semillas; tienen poder creativo. Cuando hablamos algo, damos vida a lo que estamos diciendo. Es como cuando plantamos una semilla. Y si lo decimos el tiempo suficiente, finalmente obtendremos una cosecha»“
„Este no es el momento de retraerse con temor. Este es el momento de avanzar en fe. Levántese cada mañana sabiendo que usted está ungido. Está equipado. Está capacitado. Tiene todo lo que necesita para cumplir su destino.“
„¡YO DECLARO que tendré fe en vez de tener miedo! Meditaré en lo que es positivo y bueno de mi situación, y usaré mi energía no para preocuparme, sino para creer.“
„Al pasar por tiempos difíciles, asegúrese de que pase la prueba. No sea testarudo y obstinado, reconozca que Dios le está refinando, quitando algunos de sus lados ásperos. Manténgase firme y pelee la buena batalla de la fe porque Dios nos ha llamado a ser campeones; está destinado a ganar. Si coopera con Dios y mantiene una buena actitud, entonces no importará lo que venga en contra de usted, la Biblia dice que todas las cosas—no sólo las cosas buenas de la vida, sino todas las cosas—le ayudarán a bien.5“
„Te esperan las recompensas si sabes mantener tu fe. No“
„Hace años, tuvimos a un Roberto de las Carreras, un Herrera y Reissig, un Florencio Sánchez. Aparte de sus obras, las formas de vida de aquella gente, eran artísticas. Eran diferentes, no eran burguesas. Estamos en pleno reino de la mediocridad. Entre plumíferos sin fantasía, graves, frondosos, pontificadores con la audacia paralizada. Y no hay esperanzas de salir de esto. Los «nuevos», sólo aspiran a que uno de los inconmovibles fantasmones que ofician de papas, les digan alguna palabra de elogio acerca de sus poemitas. Y los poemitas han sido facturados, expresamente, para alcanzar ese alto destino. Hay sólo un camino. El que hubo siempre. Que el creador de verdad tenga la fuerza de vivir solitario y mire dentro suyo. Que comprenda que no tenemos huellas para seguir, que el camino habrá de hacérselo cada uno, tenaz y alegremente, cortando la sombra del monte y los arbustos enanos.“
„Ya dije mucho y varias veces que escribir es un acto de amor. Y sin eufemismo.“
„Cuando volví a verlo, cuando iniciamos esta segunda amistad que espero no terminará ya nunca, dejé de pensar en toda forma de ataque. Quedó resuelto que no le hablaría jamás de Inés ni del pasado y que, en silencio, yo mantendría todo aquello viviente dentro de mí. Nada más que esto hago, casi todas las tardes, frente a Roberto y las caras familiares del café. Mi odio se conservará cálido y nuevo mientras pueda seguir viviendo y escuchando a Roberto; nadie sabe de mi venganza, pero la vivo, gozosa y enfurecida, un día y otro. Hablo con él, sonrío, fumo, tomo café. Todo el tiempo pensando en Bob, en su pureza, su fe, en la audacia de sus pasados sueños. Pensando en el Bob que amaba la música, en el Bob que planeaba ennoblecer la vida de los hombres construyendo una ciudad de enceguecedora belleza para cinco millones de habitantes, a lo largo de la costa del río; el Bob que no podía mentir nunca; el Bob que proclamaba la lucha de los jóvenes contra los viejos, el Bob dueño del futuro y del mundo. Pensando minucioso y plácido en todo eso frente al hombre de dedos sucios de tabaco llamado Roberto, que lleva una vida grotesca, trabajando en cualquier hedionda oficina, casado con una mujer a quien nombra “mi señora”; el hombre que se pasa estos largos domingos hundido en el asiento del café, examinando diarios y jugando a las carreras por teléfono.Nadie amó a mujer alguna con la fuerza con que yo amo su ruindad, su definitiva manera de estar hundido en la sucia vida de los hombres. Nadie se arrobó de amor como yo lo hago ante sus fugaces sobresaltos, los proyectos sin convicción que un destruido y lejano Bob le dicta algunas veces y que sólo sirven para que mida con exactitud hasta donde está emporcado para siempre.No sé si nunca en el pasado he dado la bienvenida a Inés con tanta alegría y amor como diariamente le doy la bienvenida a Bob al tenebroso y maloliente mundo de los adultos. Es todavía un recién llegado y de vez en cuando sufre sus crisis de nostalgia. Lo he visto lloroso y borracho, insultándose y jurando el inminente regreso a los días de Bob. Puedo asegurar que entonces mi corazón desborda de amor y se hace sensible y cariñoso como el de una madre. En el fondo sé que no se irá nunca porque no tiene sitio donde ir; pero me hago delicado y paciente y trato de conformarlo. Como ese puñado de tierra natal, o esas fotografías de calles y monumentos, o las canciones que gustan traer consigo los inmigrantes, voy construyendo para él planes, creencias y mañanas distintos que tienen luz y el sabor del país de juventud de donde él llegó hace un tiempo. Y él acepta; protesta siempre para que yo redoble mis promesas, pero termina por decir que sí, acaba por muequear una sonrisa creyendo que algún día habrá de regresar al mundo de las horas de Bob y queda en paz en medio de sus treinta años, moviéndose sin disgusto ni tropiezo entre los cadáveres pavorosos de las antiguas ambiciones, las formas repulsivas de los sueños que se fueron gastando bajo la presión distraída y constante de tantos miles de pies inevitables.“
„El debate es masculino; la conversación es femenina.“
„La calumnia siempre es sencilla y verosímil. Y en esto se diferencia muchas veces de la verdad.“
„Nada nos puede impedir sentir esta maravillosa felicidad de ser preferidos a otros.“
„Un estadista que ignora la forma en que se originan los acontecimientos es como un médico que no conoce las causas de las enfermedades que se propone curar.“
„Hoy no interesa progresar, sino tener éxito. No espero encontrar al hombre perfecto. Me contentaría con hallar a un hombre de principios. Pero es difícil tener principios en estos tiempos en que la nada pretende ser algo y lo vacío pretende estar lleno.“
„La naturaleza hace que los hombres nos parezcamos unos a otros y nos juntemos; la educación hace que seamos diferentes y que nos alejemos.“
„Los defectos de un hombre se adecúan siempre a su tipo de mente. Observa sus defectos y conocerás sus virtudes.“
Anteriores
1
…
20
21
22
…
102
Siguientes