Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
fin
»
Página 25
Relacionado con: fin
„Puede que te lleve años, pero al fin descubrirás que el mayor estorbo a la bendición de Dios en tu vida no son los demás, sino tú mismo: tu propia voluntad, tu orgullo obstinado y tu ambición personal.“
„La Biblia usa el término corazón para describir el manojo de deseos, esperanzas, intereses, ambiciones, sueños y afectos que posees, en fin, tus oportunidades. Tu corazón es la fuente de todas tus motivaciones, lo que amas hacer y lo que más cuidas. Aun hoy usamos la palabra de esta manera cuando decimos: «Te amo con todo mi corazón».“
„Cuando entiendes que la vida es una prueba, te das cuenta de que nada es insignificante para ti. Aun los percances más pequeños tienen significado para el desarrollo de tu carácter. Cada día es importante y cada segundo es una oportunidad para hacer crecer y profundizar tu carácter, para demostrar amor y depender de Dios. Algunas pruebas parecen abrumadoras y otras ni siquiera las sientes. Pero todas ellas tienen implicaciones eternas. Lo bueno es que Dios desea que sobrepases las pruebas de la vida, y él nunca permite que las que enfrentas sean mayores que la gracia que él te otorga para sobrellevarlas. La Escritura dice: «Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir».3 Cada vez que superas una prueba, Dios toma nota y hace planes para recompensarte en la eternidad. Santiago dice: «Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman».4“
„Su cualidad era exactamente no tener cantidad, no ser mensurable ni divisible porque todo lo que se puede medir y dividir tiene un principio y un fin.“
„Mira a todos a tu alrededor y ve lo que hemos hecho de nosotros y de eso considerado como victoria nuestra de cada día. No hemos amado por encima de todas las cosas. No hemos aceptado lo que no se entiende porque no queremos pasar por tontos. Hemos amontonado cosas y seguridades por no tenernos el uno al otro. No tenemos ninguna alegría que no haya sido catalogada. Hemos construido catedrales y nos hemos quedado del lado de afuera, pues las catedrales que nosotros mismos construimos tememos que sean trampas. No nos hemos entregado a nosotros mismos, pues eso sería el comienzo de una vida larga y la tememos. Hemos evitado caer de rodillas delante del primero de nosotros que por amor diga: tienes miedo. Hemos organizado asociaciones y clubs sonrientes donde se sirve con o sin soda. Hemos tratado de salvarnos, pero sin usar la palabra salvación para no avergonzarnos de ser inocentes. No hemos usado la palabra amor para no tener que reconocer su contextura de odio, de amor, de celos y de tantos otros opuestos. Hemos mantenido en secreto nuestra muerte para hacer posible nuestra vida. Muchos de nosotros hacen arte por no saber cómo es la otra cosa. Hemos disfrazado con falso amor nuestra indiferencia, sabiendo que nuestra indiferencia es angustia disfrazada. Hemos disfrazado con el pequeño miedo el gran miedo mayor y por eso nunca hablamos de lo que realmente importa. Hablar de lo que realmente importa es considerado una indiscreción. No hemos adorado por tener la sensata mezquindad de acordarnos a tiempo de los falsos dioses. No hemos sido puros e ingenuos para no reírnos de nosotros mismos y para que al fin del día podamos decir «al menos no fui tonto» y así no quedarnos perplejos antes de apagar la luz. Hemos sonreído en público de lo que no sonreiríamos cuando nos quedásemos solos. Hemos llamado debilidad a nuestro candor. Nos hemos temido uno al otro, por encima de todo. Y todo eso lo consideramos victoria nuestra de cada día.“
„No malogres la parte de vida que te queda en averiguar vidas ajenas, a no ser que te propongas algún fin útil a la comunidad. Te privas ciertamente de cumplir tu deber al revolver en tu imaginación lo que hace fulano y por qué lo hace, qué dice, qué piensa, qué trama, y otras ocupaciones de esta índole que te distraen de la consideración de tu facultad rectora. Conviene, pues, no ensartar en la cadena de nuestros pensamientos lo que es temerario y vano y, más especialmente, lo fútil y lo malvado. Hay que avezarse, además, a tener sólo ideas tales que si alguien de repente te preguntare, bruscamente: «¿En qué piensas ahora?», pudieras responder al instante, con toda franqueza: «en esto» o «en aquello». Se dejará ver entonces, pronto y evidentemente, que todo lo tuyo es simple, bondadoso, digno de un ser sociable e indiferente a los placeres y, en su conjunto, a las ideas de una vida voluptuosa; un ser que no abriga envidia, celos, desconfianza u otra pasión por la cual te fuera preciso avergonzarte al manifestar que la posee tu ánimo.“
„No malogres la parte de vida que te queda en averiguar vidas ajenas, a no ser que te propongas algún fin útil a la comunidad.“
„Se deshonra el alma del hombre particularmente cuando, por lo que a sí toca, viene a hacerse como un divieso o una excrecencia en el cuerpo del mundo; porque irritarse con alguno de los acontecimientos que sobrevienen es como un absceso de la naturaleza universal, de la cual participan las naturalezas de todos los otros seres. El alma se deshonra asimismo cuando se muestra adversa a alguno de los otros hombres, o se comporta con él con intención de hacerle mal, como acontece con las almas poseídas de ira. Lo tercero, se deshonra cuando se da por vencida del dolor o el placer. Lo cuarto, cuando disimula, finge y altera la verdad por obra o de palabra. Lo quinto, cuando lanza su actividad o sus apetitos sin blanco fijo, y lo ejecuta todo al azar, y sin continuidad, siendo así que aun las más pequeñas acciones debieran tender a un fin propuesto: y el fin de los seres racionales es obedecer a la razón y a la ley de la naturaleza, la más augusta de las ciudades y gobiernos.“
„¡Cuánta holgura se logra si no se mira lo que el vecino dijo, hizo o pensó, sino lo que hace uno mismo, para que también esta acción sea justa, santa y conforme con el bien! No observes los malos caracteres, sino lleva adelante tu camino hacia el fin, sin mirar acá ni allá, por los lados.“
„Cuando el remedio ya no es posible, la pena /resulta inútil ante lo inevitable que puso fin /a la esperanza. ¿De qué sirve llorar por lo pasado? /Sólo para abrir nuevo camino al dolor. /Cuando ha ocurrido ya lo que Fortuna nos depara, /que Paciencia haga burla de sus heridas. /Si al robarnos nos reímos, robémosle al ladrón /Quien en dolor vano se hunde, a sí mismo se roba{Othello}“
„Ser o no ser, ésa es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia?“
„Existir o no existir, ésta es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia? Morir es dormir. ¿No más? ¿Y por un sueño, diremos las aflicciones se acabaron y los dolores sin número, patrimonio de nuestra débil naturaleza?… Este es un término que deberíamos solicitar con ansia. Morir es dormir… y tal vez soñar.“
„Es muy lamentable, Bruto, que no tengáis espejos que reflejen vuestro oculto valer ante vuestras miradas, a fin de que pudierais contemplar vuestra imagen.“
„El fin violento del placer violento, muere triunfando como fuego y pólvora que se consumen en su propio beso.“
„A fin de cuentas, lo cierto es cierto.“
„Te ruego que recites el pasaje tal como te lo he declamado yo, con soltura y naturalidad, pues si lo haces a voz en grito, como acostumbran muchos de nuestros actores, valdría más que diera mis versos a que los voceara el pregonero.Guardate también de aserrar demasiado el aire, así con la mano.Moderación en todo, pues hasta en medio del mismo torrente, tempestad y aún podría decir to torbellino de tu pasión, debes tener y mostrar aquella templanza que hace suave y elegante la expresión.¡Oh! me hiere el alma oir desgarrar una pasión hasta convertirla en jirones y verdaderos guiñapos, hediendo los oídos de los «mosqueteros» que por lo general, son incapaces apreciar otra cosa que incomprensibles pantomimas y barullo.De buena gana mandaría azotar a ese energúmeno por exagerar el tipo de Termagante….¡¡Esto es ser más herodista que Herodes…!¡ Evitalo tú, por favor!No seas tampoco demasiado tímido; en ésto tu propia discreción debe guiarte.Que la acción corresponda a la palabra y la palabra a la acción, poniendo un especial cuidado en no traspasar los límites de la sencillez de la naturaleza, porque todo lo que a ella se opone, se aparta igualmente del propio fin del arte dramático, cuyo objeto, tanto en su origen como en los tiempos que corren, ha sido y es, presentar, por decirlo así, un espejo a la Humanidad;Mostrar a la virtud sus propios rasgos, al vicio su verdadera imgen y a cadaedad y generación su fisonomía y sello caraterístico.De donde resulta que si se carga la expresión o si esta languidece, por más que ello haga reir a los ignorantes, no podrá menos de disgustar a los discretos, cuyo dictamen, aunque se trate de un solo hombre, debe pesar más en vuestra estima que el de todo un público compuesto de los otros.¡Oh! cómicos hay a quienes he visto representar y a los que he oído elogiar, y en alto grado, que, por no decirlo en malos términos, no teniendo ni acento ni traza de cristianos, de gentiles, ni tan siquiera de hombres, se pavoneaban y vociferaban de tal modo que llegué a pensar si proponiéndose algún mal artífice de la Naturaleza formar tal casta de hombres, le resultaron unos engendros:¡Tan abominablemente imitaban la Humanidad!¡Oh! Corregidlo del todo! y no permitáis que los que hacen de graciosos ejecuten más de lo que les esté indicado, porque alguno de ellos empiezan a dar risotadas para hacer reir a unos cuantos espectadores imbéciles, aún cuando en aquel preciso momento algún punto esencial de la pieza reclame la atención.Esto es indigno, y revela en los insensatos que lo practican la más estúpida pretensión. Id a prepararos“
„No donde come, sino donde es comido. Cierta asamblea de gusanos políticos está ahora con él. El gusano es el único emperador de la dieta; nosotros cebamos a todos los demás animales para engordarnos, y nos engordamos a nosotros mismos para cebar a los gusanos. El rey gordo y escuálido mendigo no son más que servicios distintos, dos platos, pero de una misma mesa; he aquí el fin de todo.“
„Hay una divinidad que forja nuestros fines, por mucho que queramos alterarlos.“
„Mil muertes nos rodean, y nosotros tememos a aquella que pondría fin a tantos males.“
„¡Ah, por fin conmigo! Muere luego y vive antes;revive con besos. Si tal poder tuvieran,yo mis labios gastaría besando.“
Anteriores
1
…
24
25
26
27
Siguientes