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„Sí, pero es una pequeña participación. Hago el papel de la clase de chica que no le gustaba estar en la escuela secundaria. Ella se ve obligada a ir a clase de gimnasia y no quiere estar allí. El director, Garry Marshall, fue maravilloso – y el numero de la suerte de los dos es el 13, por lo que hablamos de eso la mayor parte del tiempo.“
„Canibalismo. Imagínenlo: Comerse a otro ser humano. Tendrías que ser un maniático de la carne, amigo. Tendrías que estar muy putamente hambriento. Pero pasa, ¿no? Sigue pasando hoy en día. Un montón de gente varada en el desierto ya sin reservas de pop tarts, deben comer algo. Y por cierto, ¿cómo deciden a quien se van a comer primero? ¿cómo deciden quien será el primero en ir a la parilla? Como decidirse entre el tipo pequeño que es flaco y no dará lucha, o abalanzarse todos encima del tipo que va al gimnasio porque tiene un montón de filetes y chuletas.“
„Los gimnasios están llenos, las librerías siguen vacías.“
„FocaEl nudo de la zoologiaes esta foca funcionalque vive en un saco de gomao en la luz negra de su piel.Circulan adentro de ellalos movimientos inherentesa la monarquia del mary se ve a este ser encerradoen la gimnasia del tormentodescubrir el mundo rodandopor las escaleras de hielohasta mirarnos con los ojosmas penetrantes del planeta.“
„La vigilancia de la educación de los jóvenes es fundamental para el buen funcionamiento de la futura ciudad: para decirlo, pues, brevemente: los que cuidan de la ciudad han de esforzarse para que esto de la educación no se corrompa sin darse ellos cuenta, sino que en todo han de vigilarlo, de modo que no haya innovaciones contra lo prescrito ni en la gimnasia ni en la música.“
„La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.“
„Para tener buena salud lo haría todo menos tres cosas: hacer gimnasia, levantarme temprano y ser persona responsable.“
„Poco a poco, Tsukuru Tazaki comenzó a alimentarse como es debido. Compraba productos frescos, los preparaba de manera sencilla y se los comía. Con todo, le costaba recuperar el peso que había perdido. Por lo visto, su estómago se había achicado durante ese medio año. Si sobrepasaba cierta cantidad de comida, no podía evitar vomitar. También empezó a ir a nadar a la piscina universitaria a primera hora de la mañana. Dado que había perdido masa muscular, subir las escaleras lo dejaba sin aliento: necesitaba mejorar, siquiera mínimamente, su forma física. Se compró un bañador y otras gafas y todos los días nadaba a crol entre un kilómetro y un kilómetro y medio. Luego se acercaba al gimnasio y se ejercitaba en silencio con las máquinas.“