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guante
Relacionado con: guante
„se encontraba su hombre junto a una computadora portátil abierta, tecleando algo con las manos enfundadas en unos guantes de látex.“
„El reto para quien escribe es llenar la distancia entre lo que vives y lo que cuentas, sentir físicamente el impacto de la narración… A menudo, empezamos a escribir demasiado pronto y las páginas aún están frías. Solo cuando la historia se acopla a nosotros como un guante, ha llegado el momento de contarla.“
„Uso guantes a causa de mis manos.“
„Para acabar con los libros de recuerdosMemorias de los años veinteAlice Toklas me preguntó si estaba enamorado de Gertrude Stein ya que le había dedicado un libro de poemas aunque eran de T. S. Eliot y dije que sí, que la amaba, pero el asunto nunca podría funcionar porque ella era demasiado inteligente para mí y Alice Toklas estuvo de acuerdo, y luego nos pusimos unos guantes de boxeo y Gertrude Stein me rompió la nariz.“
„Creo -dijo Ana jugando con un guante- que si hay tantas opiniones como cabezas, también hay tantas maneras de amar como corazones“
„No puedes hacer una revolución con guantes de seda.“
„No me des tregua, no me perdones nunca.Hostígame en la sangre,que cada cosa cruel sea tú que vuelves.¡No me dejes dormir, no me des paz!Entonces ganaré mi reino,naceré lentamente.No me pierdas como una música fácil,no seas caricia ni guante;tálame como un sílex, desespérame.“
„Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte como la mano izquierda enamorada de ese guante que vive en la derecha.“
„Te voy a pegar una ensala ‘guantás’ que vas a perder la orientacion espacio-tiempo.“
„A veces basta secar el sudor de la frente de un hombre cansado para que coma de la mano que lo acaricia. No se necesita ser nigromante para eso. Ser leal y alegre, escuchar -o al menos fingir que una lo hace-, cocinar sabroso, vigilarlo sin que se dé cuenta para evitar que cometa tonterías, gozar y hacerlo gozar en cada abrazo, y otras cosas muy sencilla son la receta. Pdría resumirlo en dos frases: mano de hierro, guante de seda.“
„Qué se sigue de esto? Que uno hace bien en ponerse los guantes cuando lee el Nuevo Testamento. La cercanía de tanta suciedad casi compele a hacerlo. Así como no elegiríamos para nuestras relaciones a unos judíos polacos, tampoco elegiríamos a unos «primeros cristianos»: no es que sea siquiera necesario tener una objeción contra ellos… Ni unos ni otros huelen bien.“