Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
inútil
Relacionado con: inútil
„¡Compatriotas! ya que no puedo abrazaros en mi despedida, permitid que os hable por última vez. Con el corazón angustiado y la voz trémula os doy este último adiós; el sentimiento con que me separo de vosotros sólo es comparable a mi gratitud; yo he pedido, yo he solicitado esta partida, que me es ahora tan sensible; pero así lo exigen las circunstancias que habéis presenciado y que yo he olvidado para siempre. Sea cual fuere el lugar adonde llegue, allí estoy con vosotros y con mi cara Patria; siempre soy súbdito de ella y vuestro conciudadano. Aquí os son ya inútiles mis servicios, y os queda al frente del gobierno quien puede haceros venturosos. El Congreso va a instalarse, y él secundará sus esfuerzos: vuestra docilidad los hará provechosos. Debéis recibir en breve sabias instituciones acomodadas al tiempo y a vuestra posición social; pero serán inútiles si no las adoptáis con aquella deferencia generosa que prestaron a Solón todos los partidos que devoraban a Atenas. ¡Quiera el cielo haceros felices, amantes del orden y obsecuentes al que os dirige!… ¡Virtuoso ejército!, ¡Compañeros de armas! llevo conmigo la dulce memoria de vuestros triunfos, y me serán siempre gratos los que la Patria espera de vosotros para consolidar su independencia.“
„… es inútil seguir luchando más tiempo; da igual que me salte la tapa de los sesos, todo está terminado. – Es la última tontería que hay que hacer – dijo Athos -, dado que es la única que no tiene remedio.“
„¿Era perversidad o simplemente malicia? Nosotros creemos que las naturalezas ricas y poderosas, son aquellas que, semejantes al árbol de la ciencia, causan a la vez el bien y el mal, doble rama, florida siempre, y siempre fecunda, cuyos buenos frutos saben distinguir los que tienen hambre de ellos, y cuyos nocivos frutos matan a los inútiles y parásitos por haberlos comido, lo cual no es un mal tan grave.“
„Fui a su casa simplemente a mandarlo a la mierda. Al principio no quería dejarme entrar, pero al final pasé adentro y comenzamos a discutir. Se puso histérico, golpeaba la puerta de todos sus vecinos, intentó agredirme, primero con un cuchillo y después con una escopeta. Cuando salió corriendo, Snorre y yo conseguimos acorralarlo y le asesté una puñalada en la cabeza. Se lo tenía merecido, era un inútil y un incompetente. ¿Tenía que haberme apiadado de esa mierda de persona? Yo valoro mis leyes más que las leyes de la sociedad.“
„Reza, espera y no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y escuchará tu oración… La oración es la mejor arma que tenemos; es la llave al corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no solo con tus labios sino con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones debes hablarle solo con el corazón…“
„… en el Estado y en gobierno, donde la suprema ley es la salvación del pueblo y que manda, quien obece en todo a la suprema potestad no debe ser considerado como esclavo inútil para sí mismo, sino como súbdito.“
„… aunque la Escritura está en vuestras manos, es falsa vuestra afirmación de que poseéis la ley de Dios, puesto que la habéis hecho inútil.“
„¿En nombre de qué, de quién, podemos asumir el deber de amar al prójimo si es abominable? ¿Qué se puede alegar para convencer a la víctima de amar a su verdugo? ¿Que es una criatura de Dios, como yo, y las vías del Señor que lo conducen a hacer el mal son inescrutables? Eso vale para los que se consagran a las pamplinas cristianas, pero, ¿y para los demás, los que viven inmunes a esas fábulas? ¿Qué extraña perversión podría, pues, conducir a este mandato inaudito: amar al autor del suplicio que nos destruye? Auschwitz muestra los límites de esta ética: interesante en el papel, pero inútil para la vida.“
„Cuando hayamos aliviado lo mejor posible las servidumbres inútiles y evitado las desgracias innecesarias, siempre tendremos, para mantener tensas las virtudes heroicas del hombre, la larga serie de males verdaderos, la muerte, la vejez, las enfermedades incurables, el amor no correspondido, la amistad rechazada o vendida, la mediocridad de una vida menos vasta que nuestros proyectos y más opaca que nuestros ensueños – todas las desdichas causadas por la naturaleza divina de las cosas.“
„De momento soy uno al que llamaron inútil y se calló porque sabía que era así. Pero no lo seré siempre…“
„Actualmente soy un inútil, acepto su acusación, pero prefiero esta inutilidad temporal a la supuesta utilidad de su actitud.“
„Es inútil, como decía en otra ocasión: no nos salvaremos con proyectos, ni con cambios de ministros; y expresándose en una frase vulgar: Esto no tiene vuelta.“
„Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. ¡Sí, que se rompa, pero que no se doble!“
„Una persona que no es capaz de expresar buenas ideas es tan inútil como una persona que es incapaz de tenerlas.“
„Me gusta esta costumbre de la rúbrica por lo inútil“
„Técnicas bienintencionadas como la auto-mortificación arbitraria, son inútiles.“
„Yo creía que el alma me había sido dada para gozar de las bellezas del mundo, la luz de la luna sobre la anaranjada cresta de una nube, y la gota de rocío temblando encima de una rosa. Mas, cuando fui pequeño creí siempre que la vida reservaba para mí un acontecimiento sublime y hermoso. Pero a medida que examinaba la vida de los otros hombres, descubrí que vivían aburridos, como si habitaran en un país siempre lluvioso, donde los rayos de la lluvia les dejaran en el fondo de las pupilas tabiques de agua que les deformaban la visión de las cosas. Y comprendí que las almas se movían como los peces prisioneros en un acuario. Al otro lado de los verdinosos muros de vidrio estaba la hermosa vida cantante y altísima, donde todo sería distinto, fuerte y múltiple, y donde los seres nuevos de una creación más perfecta, con sus bellos cuerpos saltarían en una atmósfera elástica- Es inútil, tengo que escaparme de la tierra.“
„Es inútil. El vacío auténtico, como un blindaje, acoraza su vida. Se detiene junto a una silla, la toma por el respaldar, hace ruido con ella golpeando las patas contra el piso; pero este ruido es insuficiente para desteñir el vacío teñido de gris. Deliberadamente hace pasar ante sus ojos paisajes anteriores, recuerdos, sucesos; pero su deseo no puede engarfiar en ellos, resbalan como los dedos de un hombre extenuado por los golpes de agua, en la superficie de una bola de piedra. Los brazos se le caen a lo largo del cuerpo, la mandíbula se le afloja. Es inútil cuanto haga para sentir remordimiento o para encontrar paz. Igual que las fieras enjauladas, va y viene por su cubil frente a la indestructible reja de su incoherencia. Necesita obrar, mas no sabe en qué dirección. Piensa que si tuviera la suerte de encontrarse en el centro de una rueda formada por hombres desdichados, en el pastizal de una llanura o en el sombrío declive de una montaña, él les contaría su tragedia. Soplaría el viento doblando los espinos, pero él hablaría sin reparar en las estrellas que empezaban a ser visibles en lo negro. Está seguro que aquel círculo de vagabundos comprendería su desgracia; pero allí, en el corazón de una ciudad, en una pieza perfectamente cúbica y sometida a disposiciones del digesto municipal, es absurdo pensar en una confesión. ¿Y si lo viera a un sacerdote y se confiara a él? Mas, ¿qué puede decirle un señor afeitado, con sotana y un inmenso aburrimiento empotrado en el caletre? Está perdido, ésa es la verdad; perdido para sí mismo.“
„Si aquella noche el rostro de Inés se me mostró en las facciones de Bob, si en algún momento el fraternal parecido pudo aprovechar la trampa de un gesto para darme a Inés por Bob, fue aquella, entonces, la última vez que vi a la muchacha. Es cierto que volví a estar con ella dos noches después en la entrevista habitual, y un mediodía en un encuentro impuesto por mi desesperación, inútil, sabiendo de antemano que todo recurso de palabra y presencia sería inútil, que todos mis machacantes ruegos morirían de manera asombrosa, como si no hubieran sido nunca, disueltos en el enorme aire azul de la plaza, bajo el follaje de verde apacible en mitad de la buena estación.Las pequeñas y rápidas partes del rostro de Inés que me había mostrado aquella noche Bob, aunque dirigidas contra mí, unidas a la agresión, participaban del entusiasmo y el candor de la muchacha. Pero cómo hablar a Inés, cómo tocarla, convencerla a través de la repentina mujer apática de las dos últimas entrevistas. Cómo reconocerla o siquiera evocarla mirando a la mujer de largo cuerpo rígido en el sillón de su casa y en el banco de la plaza, de una igual rigidez resuelta y mantenida en las dos distintas horas y los dos parajes; la mujer de cuello tenso, los ojos hacia delante, la boca muerta, las manos plantadas en el regazo. Yo la miraba y era “no”, sabía que era “no” todo el aire que la estaba rodeando.“
„Leer sin meditar es una ocupación inútil.“
1
2
…
7
Siguientes