Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
lágrima
»
Página 3
Relacionado con: lágrima
„No sé si alguna vez habéis visto llorar a un ángel. Si no es así, es una experiencia que no os recomiendo. Las lágrimas de un ángel son mucho más perturbadoras que la risa de un demonio.“
„Cuenta tu edad por amigos, no años. Cuenta tu vida por sonrisas, no por lágrimas.“
„Las lágrimas manan también a través del oro.“
„Stepán Arkádich había podido permanecer sereno pensando en su mujer, había podido esperar que todo se arreglara, como decía Matvièi, había podido leer el diario tranquilamente y tomar su café, pero cuando vio aquel semblante descompuesto por el sufrimiento, cuando oyó aquel grito desesperado y rendido frente al destino, se le paró la respiración como si algo le obstruyera la garganta y sus ojos se llenaron de lágrimas.“
„… unas lágrimas, que parecían de cristal, le resbalaban por la piel a pesar de no estar llorando. Se las habían arrancado a golpes.“
„Me maravilla lo que los humanos son capaces de hacer aunque estén llorado a lágrima viva, que sigan adelante, tambaleantes, tosiendo, rebuscando, hallando.“
„Sin embargo, un día conoció a un hombre despreciado por su patria a pesar de haber nacido en ella. Se hicieron buenos amigos y, cuando el hombre enfermó, la recolectora de palabras dejó caer una de sus lágrimas sobre el rostro del hombre. La lágrima estaba hecha de amistad —una sola palabra— y al secarse se convirtió en una semilla. La siguiente vez que fue al bosque, la niña plantó la semilla entre los otros árboles. La regaba cada día.“
„Lágrimas de oro…“
„Las lagrimas no tienen horario.“
„Madre de los juegos latinos y los deleites griegos,Lesbos, donde los besos, lánguidos o gozosos,cálidos como soles, frescos como las sandías,son el adorno de noches y días gloriosos;madre de los juegos latinos y los deleites griegos.Lesbos, donde los besos son como cascadasque se arrojan sin miedo en las simas sin fondo,y fluyen, entrecortados de sollozos y risas,tormentosos y secretos, hormigueantes y profundos;¡Lesbos, donde los besos son como las cascadas!Lesbos, donde las Frinés se atraen entre sí,donde nunca un suspiro dejó de hallar un eco,las estrellas te admiran tanto como a Pafos,¡y Venus con razón puede envidiar a Safo!Lesbos, donde las Frinés se atraen entre sí,Lesbos, tierra de noches cálidas y lánguidas,que hacen que en sus espejos, ¡infecundo deleite!las niñas de ojos hundidos, enamoradas de sus cuerpos,acaricien los frutos ya maduros de su nubilidad;Lesbos, tierra de noches cálidas y lánguidas,deja al viejo Platón fruncir su ceño austero;obtienes tu perdón del exceso de besos,reina del dulce imperio, tierra noble y amable,y de refinamientos siempre sin agotar,deja al viejo Platón fruncir su ceño austero.Obtienes tu perdón del eterno martirio,infligido sin tregua a los corazones ambiciosos,que atrae lejos de nosotros la radiante sonrisa,¡vagamente entrevista al borde de otros cielos!¡Obtienes tu perdón del eterno martirio!¿Qué Dios se atreverá a ser tu juez, oh Lesbos?,y a condenar tu frente pálida por penosas labores,si sus balanzas de oro no han pesado el diluvio,de lágrimas que en el mar vertieron tus arroyos?¿Qué Dios se atreverá a ser tu juez, oh Lesbos?¿Qué quieren de nosotros las leyes de lo justo y lo injusto?Vírgenes de corazón sublime, honra del Archipiélago,vuestra religión es augusta como cualquiera,¡y el amor se reirá del Infierno y del Cielo!¿Qué quieren de nosotros las leyes de lo justo y lo injusto?Pues Lesbos me ha elegido en la tierra entre todos,para cantar el secreto de sus floridas vírgenes,y desde la infancia que inicié en el negro misterio,de las risas sin freno mezcladas con los llantos sombríos;pues Lesbos me ha elegido en la tierra entre todosy desde entonces velo en la cumbre del Léucato,igual que un centinela de mirada segura y penetrante,que vigila noche y día,, tartana o fragata,cuyas formas a lo lejos se agitan en el azul;y desde entonces velo en la cumbre del Léucato,para saber si el mar es indulgente y bueno,y si entre los sollozos que en la roca resuenan,un día llevará a Lesbos, que perdona,el cadáver adorado de Safo, que partió,¡para saber si el mar es indulgente y bueno!De Safo la viril, la amante y la poetisa,¡por su palidez triste más hermosa que Venus!—Al ojo azul venció el negro que mancillael tenebroso círculo trazado por las penas¡de Safo la viril, la amante y la poetisa!Presentándose al mundo más hermosa que Venusy vertiendo el tesoro de su serenidady el brillo de su rubia juventud,sobre el viejo Océano prendado de su hija;¡presentándose al mundo más hermosa que Venus!—De Safo, que murió el día de su blasfemia,cuando, insultando el rito y el culto establecido,convirtió su hermoso cuerpo en pasto supremode un bruto cuyo el orgullo castigó la impiedadde aquella que murió el día de su blasfemia,y desde entonces Lesbos lanza lamentaciones,y, pese a los honores que le tributa el mundo,cada noche le embriaga la voz de la tormenta,¡que elevan hacia el cielo sus orillas desiertas!¡y desde entonces Lesbos lanza lamentaciones!“
„La mujer, entre tanto, retorciéndoseigual que una serpiente en las brasas,y amasándose los pechos por encimade las ballenas del corsédejaba deslizar de su boca de fresaestas palabras impregnadas de almizcle:—«Tengo los labios húmedos y conozco la cienciade perder en una cama la antigua conciencia.Seco todas las lágrimas en mis pechos triunfantesy hago que los viejos se rían con risas infantiles.¡Para quien me ve desnuda y sin velos, sustituyoa la luna, al sol, al cielo y a las estrellas!Cuando aprisiono a un hombre en mis temidos brazos,o cuando abandono mi busto a los mordiscos,tímida y libertina, frágil y robusta,soy, mi querido sabio, tan experta en deleitesque sobre ese colchón que se desmaya de emoción,¡los ángeles importantes se condenarían por mí!»Cuando me hubo chupado toda la médula de los huesos,y me volví hacia ella con languidezpara darle un beso de amor, ¡no vi másque un odre de flancos viscosos, rebosante de pus!En mi helado terror, cerré los ojos,y cuando volví a abrirlos a la viva claridad,a mi lado, en lugar del fuerte maniquíque parecía haber hecho provisión de sangreentrechocaban en confusión unos restos de esqueleto,que producían un grito como el de una veletao el de un cartel que, en la punta de una vara de hierro,el viento balancea en las noches de invierno.“
„El amargo gusto del mar, tan parecido a las lágrimas, entró en mi boca. Me desvanecí. No sé quién nos salvó, pero sea quien fuere, no se lo perdono, pues le debo haber quedado en este mundo de peleas, en lugar de haber perecido en un espléndido naufragio, abrazada a mi marido.“
„Los ojos no pueden ver bien a Dios, sino a través de lágrimas.“
„No soy un fulano con la lágrima fácil, de esos que se quejan solo por vicio… Si la vida se deja yo le meto mano y si no aún me excita mi oficio.“
„¿Y si, al fin y al cabo, hubiera justicia para todos? Para cada mendigo desatendido, cada palabra ruda, cada obligación incumplida, cada ligera… cada decisión… Porque aquello ero lo importante, ¿no? Que había que decidir. Podías tener razón o podías equivocarte, pero tenías que decidir, a sabiendas de que tal vez el acierto o la equivocación nunca llegarían a estar claros, o que incluso podías estar decidiendo entre dos tipos de equivocación, porque no había acierto alguno en ninguna parte. Y siempre, siempre, lo hacías sola. Tú eras la que estaba allí, en el límite, mirando y escuchando. Nunca había lágrimas, nunca había disculpas, nunca había remordimientos… Todas aquellas cosas te las guardabas de manera que pudieras usarlas cuando hicieran falta.“
„El Museo Ghibli me hace sentir nostalgia, especialmente por las tardes, cuando atardece y el Sol se pone: las lágrimas bañan mis ojos.“
„Nunca mojes tu pan en la sangre de los animales ni en las lágrimas de tus semejantes.“
„Economizad las lágrimas de vuestros hijos, para que puedan regar con ellas vuestra tumba.“
„El hilo de la vida se aflojaría si no fuera mojado con algunas lágrimas.“
„No quiero ver lágrimas de drogas en esta banda.“
Anteriores
1
2
3
4
…
9
Siguientes