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Relacionado con: lamento
„El ring se puede transformar en la zona de los horrores o en la zona de los lamentos.“
„El lamento nos deja sin energía. No podemos construir sobre el lamento. El temor al futuro nos distrae y nos llena de aprensión.“
„Vive de tal forma que al mirar hacia atrás no lamentes haber desperdiciado la existencia.Vive de tal forma que no lamentes las cosas que has hecho ni desees haber actuado de otra manera.Vive con sinceridad y plenamente.Vive.“
„Mi experiencia política no fue grata, pero sí muy instructiva. Aprendí mucho sobre mi país (Perú), sobre la política y sobre mí mismo. No me lamento de esa aventura.“
„ero lamento que casi todas las novelas que alguna vez se han escrito sean demasiado obedientes a la regla de la unidad de la acción. Quiero decir con eso que su base es una única cadena de actos y acontecimientos unidos por una relación causal. Esas novelas se parecen a una calle estrecha por la que alguien hace correr a latigazos a los personajes. La tensión dramática es la, verdadera maldición de la novela, porque lo convierte todo, incluidas las páginas más hermosas, incluidas las escenas y las observaciones más sorprendentes, en meros escalones que conducen al desenlace final, en el que está concentrado el sentido de todo lo que antecedía. La novela se consume en el fuego de su propia tensión como un fardo de paja.—Al oírte —dijo con cautela el profesor Avenarius—, me temo que tu novela sea aburrida.“
„La monja almorzó en casa, mientras pasaba el tren de regreso, y de acuerdo con la discreción que le habían exigido no volvió a mencionar al niño, pero Fernanda la señaló como un testigo indeseable de su vergüenza, y lamentó que se hubiera desechado la costumbre medieval de ahorcar al mensajero de malas noticias.“
„Se dio cuenta de que el coronel Aureliano Buendía no le había perdido el cariño a la familia a causa del endurecimiento de la guerra, como ella creía antes, sino que nunca había querido a nadie, ni siquiera a su esposa Remedios o a las incontables mujeres de una noche que pasaron por su vida, y mucho menos a sus hijos. Vislumbró que no había hecho tantas guerras por idealismo, como todo el mundo creía, ni había renunciado por cansancio a la victoria inminente, como todo el mundo creta, sino que había ganado y perdido por el mismo motivo, por pura y pecaminosa soberbia. Llegó a la conclusión de que aquel hijo por quien ella habría dado la vida, era simplemente un hombre incapacitado para el amor. Una noche, cuando lo tenía en el vientre, lo oyó llorar. Fue un lamento tan definido, que José Arcadio Buendía despertó a su lado y se alegró con la idea de que el niño iba a ser ventrílocuo. Otras personas pronosticaron que sería adivino. Ella, en cambio, se estremeció con la certidumbre de que aquel bramido profundo era un primer indicio de la temible cola de cerdo, y rogó a Dios que le dejara morir la criatura en el vientre. Pero la lucidez de la decrepitud le permitió ver, y así lo repitió muchas veces, que el llanto de los niños en el vientre de la madre no es un anuncio de ventriloquia ni de facultad adivinatoria, sino una señal inequívoca de incapacidad para el amor.“
„Tengo la certeza, querida tía, de que nunca he estado muy enamorada, pues si realmente hubiera experimentado esa pasión pura y elevada, ahora detestaría hasta el nombre de semejante individuo y le desearía toda suerte de males. Pero no sólo abrigo sentimientos cordiales hacia él, sino que miro con imparcialidad a Miss King, y no la odio sino que, por el contrario, la considero buena muchacha. No puede haber amor en todo eso. Mi desvelo ha sido real; y aunque si estuviera frenéticamente enamorada de él resultaría ahora más interesante para todos sus conocidos, no puedo decir que lamento mi relativa insignificancia. A veces la importancia se paga demasiado cara, Kitty y Lidia son más sensibles que yo en lo que a asuntos del corazón se refiere; son jóvenes y todavía no están hechas a la mortificante convicción de que los hombres atractivos han de tener algún recurso para vivir, como todos los demás.“
„Todo lo que sucedía después —los llantos, la confusión, los lamentos de los heridos (si los heridos eran capaces aún de lamentarse)—, a Jack no le importaba. Lo que sí importaba era todo aquello que provocara cambios en el curso vulgar de las cosas y esculpiera nuevas líneas en el fluir de las vidas… y, tal vez, no sólo los destinos de los golpeados, sino los de un círculo que se abría a su alrededor, como las ondas que abre una piedra al caer en un estanque de aguas tranquilas.¿Quién podía decir que él no había esculpido hoy el cosmos, o que no pudiera hacerlo en algún tiempo futuro?“
„Lo que uno más lamenta es lo que alguna vez no tuvo el coraje de hacer“
„La luz era más intensa, y ella oía cosas que normalmente no oía. Un lamento de todo lo que estaba fuera de su sitio. Un aullido de todo lo que había dejado de ser auténtico…“
„Durante medio minuto lamentó que no fuera otra clase de día, a pesar de saber que deseando cosas no se conseguía nada. A pesar de saber que no estaba bien hacerlo.“
„Me arrepiento de las dietas, de los platos deliciosos rechazados por vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana.“
„Lucía lamentó haber terminado sus amores con Julián, pero nunca se arrepintió. Deseaba estabilidad, mientras que él, a sus setenta años, todavía estaba en la etapa de saltar de una relación a otra, como un picaflor. A pesar de los consejos de su hija, que proclamaba las ventajas del amor libre, para ella la intimidad era imposible con alguien distraído con otras mujeres. «¿Qué es lo que quieres, mamá? ¿Casarte?», se había burlado Daniela cuando supo que había cortado con Julián. No, pero quería hacer el amor amando, por el placer del cuerpo y la tranquilidad del espíritu. Quería hacer el amor con alguien que sintiera como ella. Quería ser aceptada sin nada que ocultar o fingir, conocer al otro profundamente y aceptarlo de la misma manera. Quería alguien con quien pasar la mañana del domingo en la cama leyendo los periódicos, a quien tomarle la mano en el cine, con quien reírse de tonterías y discutir ideas. Había superado el entusiasmo por las aventuras fugaces. Se había acostumbrado a su espacio, su silencio y su soledad; había concluido que le costaría mucho compartir su cama, su baño y su ropero y que ningún hombre podía satisfacer todas sus necesidades. En la juventud creía que, sin el amor de pareja, estaba incompleta, que le faltaba algo esencial. En la madurez agradecía la rica cornucopia de su existencia.“
„«Esta es la verdadera felicidad de la vida: ser usado para un propósito y poder reconocer su supremacía; ser una fuerza de la naturaleza en lugar de algo inconstante, un saco de males y lamentos, siempre quejándose de que el mundo no se ha dado a la tarea de hacerlo a uno feliz».“
„No honres nunca como tu conveniencia lo que te fuerce en alguna ocasión a infringir la confianza de la que gozas, a dejar a un lado la vergüenza, odiar a alguien, sospechar, maldecir, aparentar, anhelar algo que precisa de muros y cortinajes[217]. Quien escoge su propia inteligencia, el espíritu divino y los ritos propios de su virtud no hace una elección trágica, no se lamenta, no precisará ni de soledad ni de muchedumbre. Y lo más importante, vivirá sin perseguir ni huir. Si hace uso de su alma, encerrada en su cuerpo, durante mayor o menor intervalo de tiempo no le importa nada en absoluto. Porque aunque tenga ya que separarse se alejará tan liberado como si ejecutara alguna otra de las acciones que pueden ejecutarse con decencia y orden, con esta única preocupación durante toda su vida, que su reflexión se ocupe en algo impropio de un animal inteligente y social.“
„A veces en desgracia ante el oro y los hombres,lloro mi soledad y mi triste abandonoy turbo el sordo cielo con mi estéril lamento,y viéndome a mí mismo, maldigo mi destino.Envidio al semejante más rico de esperanzasy sus bellas facciones y sus buenos amigos.envidio a éste el talento y al otro su podery con lo que más gozo no me siento contento.Ante estos pensamientos yo mismo me desprecio.Felizmente, te evoco y entonces mi natura,como la alondra al alba, cantando toma alturapara entonar sus himnos a las puertas del Cielo.Me da sólo evocarte, dulce amor, tal riqueza,que entonces ya no cambio mi estado por un Reino.“
„A un alma infeliz, maltratada por la adversidad, le pedimos que se calme cuando oímos sus lamentos. Pero si padeciéramos un dolor como el suyo, nos lamentaríamos tanto o más que ella.“
„¡Cómo me lamenté de haber perdido tres años vagando cuando salí de la preparatoria! Un joven nunca valora el tiempo que malgasta al dejar el estudio por amigos y fiestas, pero la vida es como un enorme restaurante de autoservicio en el que tenemos absoluta libertad para tomar lo que nos plazca y comerlo: todo, se va anotando en nuestra cuenta y tarde o temprano, tendremos que pagarlo… a un precio muy alto.“
„Mi justificación —ante nadie— es mi enfermedad. Si a alguien le rompen un tendón o un ligamento no lo acusan de «desarmonía física», no lo acusan porque llora y se lamenta. A mí me sucedió algo y yo estoy enferma. Lo anoto porque no tengo a quién decírselo.“
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