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Relacionado con: manantial
„Es necesario ser desgraciado para explotar ciertos manantiales misteriosos, ocultos en la inteligencia humana.“
„Ni, pues, el anhelo vital de inmortalidad humana halla confirmación racional, ni tampoco la razón nos da aliciente y consuelo de vida y verdadera finalidad a ésta. Mas he aquí que en el fondo del abismo se encuentran la desesperación sentimental y volitiva y el escepticismo racional frente a frente, y se abrazan como hermanos. Y va a ser de este abrazo, un abrazo trágico, es decir, entrañadamente amoroso de donde va a brotar el manantial de la vida, de una vida seria y terrible.“
„Necesario es abrir paso a las aguas profundas, que acabarán por romper el dique, diariamente aumentadas por un manantial vivo.“
„Quiero morirme siendomanantial.Quiero morirme fuerade la mar.“
„Anoche cuando dormíaAnoche cuando dormíasoñé, ¡bendita ilusiòn!,que una fontana fluíadentro de mi corazòn.Di: ¿por qué acequia escondida,agua, vienes hasta mí,manantial de nueva vidaen donde nunca bebí?Anoche cuando dormíasoñé, ¡bendita ilusiòn!,que una colmena teníadentro de mi corazòn;y las doradas abejasiban fabricando en él,con las amarguras viejas,blanca cera y dulce miel.Anoche cuando dormíasoñé, ¡bendita ilusiòn!,que un sol ardiente lucíadentro de mi corazòn.Era ardiente porque dabacalores de rojo hogar,y era sol porque alumbrabay porque hacía llorar.Anoche cuando dormíasoñé, ¡bendita ilusiòn!,que era Dios lo que teníadentro de mi corazòn.“
„Una cosa es la disciplina y otra cosa es la soberanía. No es que la guerra sea la continuación de la política por otros medios, sino que la política es la guerra librada por otros medios. La ley no nace de la naturaleza, junto a los manantiales que frecuentan los primeros pastores; la ley nace de las batallas reales, de las victorias, las masacres, las conquistas que tienen su fecha y sus héroes de horror.“
„Déjame respirar mucho tiempo, mucho tiempo, el olor de tus cabellos; sumergir en ellos el rostro, como hombre sediento en agua de manantial, y agitarlos con mi mano, como pañuelo odorífero, para sacudir recuerdos al aire.¡Si pudieras saber todo lo que veo! ¡Todo lo que siento! ¡Todo lo que oigo en tus cabellos! Mi alma viaja en el perfume como el alma de los demás hombres en la música.Tus cabellos contienen todo un ensueño, lleno de velámenes y de mástiles; contienen vastos mares, cuyos monzones me llevan a climas de encanto, en que el espacio es más azul y más profundo, en que la atmósfera está perfumada por los frutos, por las hojas y por la piel humana.En el océano de tu cabellera entreveo un puerto en que pululan cantares melancólicos, hombres vigorosos de toda nación y navíos de toda forma, que recortan sus arquitecturas finas y complicadas en un cielo inmenso en que se repantiga el eterno calor.En las caricias de tu cabellera vuelvo a encontrar las languideces de las largas horas pasadas en un diván, en la cámara de un hermoso navío, mecidas por el balanceo imperceptible del puerto, entre macetas y jarros refrescantes.En el ardiente hogar de tu cabellera respiro el olor del tabaco mezclado con opio y azúcar; en la noche de tu cabellera veo resplandecer lo infinito del azul tropical; en las orillas vellosas de tu cabellera me emborracho con los olores combinados del algodón, del almizcle y del aceite de coco.Déjame morder mucho tiempo tus trenzas, pesadas y negras. Cuando mordisqueo tus cabellos elásticos y rebeldes, me parece que como recuerdos.“
„No importa que sólo unos pocos en cada generación comprendan y logren la realidad completa de la adecuada estatura humana y que el resto la traicione. Son esos pocos los que mueven al mundo y le dan su sentido a la vida, y son esos pocos a quienes siempre aspiré a dirigirme. El resto no me interesa; no es a mí o a El manantial a quien traicionarán: es a sus propias almas. Ayn Rand Nueva“
„Cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora, de los individuos a la división del trabajo, y con ella, la oposición entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, solo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués, y la sociedad podrá escribir en sus banderas: ¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual, según sus necesidades!“
„La banderaLevántate conmigo.Nadie quisieracomo yo quedarsesobre la almohada en que tus párpadosquieren cerrar el mundo para mí.Allí también quisieradejar dormir mi sangrerodeando tu dulzura.Pero levántate,tú, levántate,pero conmigo levántatey salgamos reunidosa luchar cuerpo a cuerpocontra las telarañas del malvado,contra el sistema que reparte el hambre,contra la organización de la miseria.Vamos,y tú, mi estrella, junto a mí,recién nacida de mi propia arcilla,ya habrás hallado el manantial que ocultasy en medio del fuego estarásjunto a mí,con tus ojos bravíos,alzando mi bandera.“
„Me atrevo a pensar que es esta realidad descomunal, y no sólo su expresión literaria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Sueca de la Letras. Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual éste colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra más señalada por la suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad.“
„Yo que detesto el domingo porque está hueco Yo, que quiero la cosa más primordial porque es la fuente de la generación -yo que ambiciono beber agua en el manantial de la fuente-, yo que soy todo eso, debo por falta y trágico destino conocer tan sólo y experimentar tan sólo los ecos de mí, porque no capto el mí propiamente dicho.“