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metralla
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„EL MALMientras que los gargajos rojos de la metrallasilban surcando el cielo azul, día tras día,y que, escarlata o verdes, cerca del rey que ríese hunden batallones que el fuego incendia en masa;mientras que una locura desenfrenada aplastay convierte en mantillo humeante a mil hombres;¡pobres muertos! sumidos en estío, en la yerba,en tu gozo, Natura, que santa los creaste,existe un Dios que ríe en los adamascadosdel altar, al incienso, a los cálices de oro,que acunado en Hosannas dulcemente se duerme.Pero se sobresalta, cuando madres uncidasa la angustia y que lloran bajo sus cofias negrasle ofrecen un ochavo envuelto en su pañuelo.“
„El orden es la servidumbre, embotamiento de la inteligencia, el envilecimiento de la raza humana, mantenido por el hierro, por el látigo y el fuego; es la muerte contínua por el grisú, sepultando a miles de desventurados mineros, destrozados, convertidos en piltrafas por la rapacidad de los patrones o ametrallados, acribillados a bayonetazos, si intentan quejarse de su suerte negra. El orden, en fin, es el lago de sangre en que ahogaron a la Comune de París; es la muerte de treinta mil hombres, mujeres y niños, destrozados por las bombas y la metralla, enterrados con el blanco sudario de cal viva en las calles de París; es el destino de la juventud rusa condenada a pudrirse en las cárceles y a ser sepultada en las nieves de la Siberia, y los mejores, los más enérgicamente puros, los más heroicos, a morir ahorcados por la cuerda del verdugo. ¡He ahí el orden!.“
„comprendió el papel decisivo que podrían tener los rayos X si conseguía llevarlos al frente, porque permitirían calibrar las fracturas y encontrar y extraer la metralla minimizando la violencia quirúrgica. En un tiempo récord, Madame Curie convenció de su proyecto a las autoridades, se apropió de los aparatos de rayos X que había en las universidades o en las consultas de los médicos movilizados, consiguió que le cedieran suficientes vehículos de motor en los que instalar los equipos y creó las «unidades móviles», que enseguida empezaron a ser denominadas popularmente «las pequeñas Curie». Instruyeron a toda prisa técnicos y enfermeras que supieran manejar el material, y la misma Marie aprendió a conducir y estuvo llevando coches y haciendo radiografías junto a las trincheras. Pero quien más trabajó en el proyecto fue Irène, su hija, que al comienzo de la guerra tenía diecisiete años y que se pasó la contienda realizando una extenuante y maravillosa labor con «las pequeñas Curie». De hecho, probablemente fueron las tremendas dosis de radiación que recibió Irène en esa época lo que acabaría matándola de leucemia a los cincuenta y nueve años. En total, se hicieron más de un millón de exploraciones con rayos X: el plan fue un verdadero éxito. Un efecto secundario del ingenioso esfuerzo de Marie fue que Francia le perdonó el adulterio. Ya no era judía ni extranjera y volvía a ser amada y respetable.“
„Dolorosamente sabemos que en este país el gobierno tiene la metralla homicida para los hijos de la patria y la temblorosa rodilla en tierra ante el oro americano.“