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Relacionado con: milagro
„Un problema no es necesariamente algo malo. Si se está presentando, es parte de un currículo divino diseñado como una oportunidad de aprendizaje para todos los involucrados. Y una de las cosas que aprendemos cuando experimentamos problemas, y luego recibimos el milagro que los resuelve, es que podemos tener fe en que los milagros realmente ocurren. Los milagros provienen de la convicción,* y nada nos da más convicción que haber sido salvados de lo más hondo de nuestro profundo hueco.“
„Si dejamos de aferrarnos al pasado, hacemos lugar para los milagros.“
„Lo único que tenemos que hacer es pedir un milagro y dejar que suceda, no resistimos a él. Puede haber un nuevo comienzo, una vida diferente de la anterior. Nuestras relaciones se renovarán. Nuestra carrera, nuestro cuerpo, nuestro planeta se renovarán. Ese es el modo en que se hará la voluntad de Dios, así en la tierra como en el Cielo. No más adelante, sino ahora. No en ninguna otra parte, sino aquí. No por mediación del dolor, sino de la paz. Así sea. Amén.“
„Afirmémonos en la convicción de la necesidad de respetar al hombre y veremos alrededor nuestro el milagro de un mundo que saluda respetuosamente a un pueblo puesto de pie sobre su propia capacidad para proclamar, otra vez, como en la historia, el derecho sagrado a la libertad.“
„Hay tres fuerzas, tres únicas fuerzas en la tierra capaces de vencer y cautivar para siempre la consciencia de estos débiles rebeldes, para su felicidad. Son: el milagro, el misterio y la autoridad.“
„Tú me quieres alba,Me quieres de espumas,Me quieres de nácar.Que sea azucenaSobre todas, casta.De perfume tenue.Corola cerradaNi un rayo de lunaFiltrado me haya.Ni una margaritaSe diga mi hermana.Tú me quieres nívea,Tú me quieres blanca,Tú me quieres alba.Tú que hubiste todasLas copas a mano,De frutos y mielesLos labios morados.Tú que en el banqueteCubierto de pámpanosDejaste las carnesFestejando a Baco.Tú que en los jardinesNegros del EngañoVestido de rojoCorriste al Estrago.Tú que el esqueletoConservas intactoNo sé todavíaPor cuáles milagros,Me pretendes blanca(Dios te lo perdone),Me pretendes casta(Dios te lo perdone),¡Me pretendes alba!Huye hacia los bosques,Vete a la montaña;Límpiate la boca;Vive en las cabañas;Toca con las manosLa tierra mojada;Alimenta el cuerpoCon raíz amarga;Bebe de las rocas;Duerme sobre escarcha;Renueva tejidosCon salitre y agua;Habla con los pájarosY lévate al alba.Y cuando las carnesTe sean tornadas,Y cuando hayas puestoEn ellas el almaQue por las alcobasSe quedó enredada,Entonces, buen hombre,Preténdeme blanca,Preténdeme nívea,Preténdeme casta.“
„No conocemos a Dios sino por Jesucristo (…) De ahí que yo rehúse todas las demás religiones… Todo hombre puede hacer lo que ha hecho Mahoma; porque no ha hecho milagros; no ha sido predicho. Nadie puede hacer lo que ha hecho Jesucristo.“
„Mejor es sufrir por Dios que hacer milagros.“
„El amor hace fuerte a los débiles y valiente a los cobardes. El amor obra milagros.“
„Por una razón u otra, el hombre busca el milagro y para lograrlo es capaz de abrirse paso entre la sangre“
„Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro.“
„El amor verdadero hace milagros, porque él mismo es ya el mayor milagro.“
„El dinero nunca me cambió, quizás me dio algún lujo, pero el flujo de fraseos jamás se redujo, estrujo mi mente consciente de un nuevo paso que me abro, aunque sé que mis fans en vez de raps piden milagros…“
„Uno de los trayectos más estimulantes de esta vida es el tránsito por el idioma. El pensamiento avanza de palabra en palabra. Es una senda llena de sorpresas y algunas veces totalmente inédita. Y cuando pasa a ser sonido, cuando cada vocablo por fin coincide con la voz que lo espera, entonces lo normal se convierte en milagro. Paso a paso, sílaba a sílaba, el idioma pasa a ser una revelación.“
„No podemos escoger más que entre verdades irrespirables y supercherías saludables.Sólo las verdades que nos impiden vivir merecen el nombre de verdades, pues,superiores a las exigencias de los vivos, no condescienden a ser cómplices nuestros. Son verdades «inhumanas», verdades de vértigo que rechazamos porque nadie puede prescindir de apoyos disfrazados de slogans o de dioses. Lo triste es observar que son los iconoclastas, o aquellos que pretenden serlo, quienes en todas las épocas recurren con más frecuencia a la ficción y a la mentira. Muy enfermo debía de estar el mundo antiguo para necesitar un antídoto tan burdo como el que le administró el cristianismo. En la misma situación se encuentra el mundo moderno, a juzgar por los remedios de los que espera milagros. Epicuro, el menos fanático de los sabios, fue entonces y es todavía hoy el gran perdedor. Con asombro y hasta con espanto, oímos hablar a los hombres de liberar al Hombre. ¿Cómo podrían los esclavos liberar al Esclavo? ¿Y cómo creer que la historia -procesión de desatinos- podrá durar aún mucho tiempo? La hora de cierre sonará pronto en los jardines de todo el mundo.“
„La sociedad no es una enfermedad, sino un desastre. Es un milagro estúpido que consigamos vivir en ella“
„Sólo el amor engendra la maravilla. Sólo el amor convierte en milagro el barro“
„Pues el milagro militar ha hecho muchos más ricos a muy pocos ricos, y ha hecho mucho más pobres al resto de los chilenos.“
„Nada me había dicho de aquel extraño tembleque de manos que convertía cada botón, cada cremallera, en tarea de titanes. Nada me había dicho de aquel embrujo de piel pálida y temblorosa, de aquel primer roce de labios ni de aquel espejismo que parecía arder en cada poro de la piel. Nada me contó de todo aquello porque sabía que el milagro sólo sucedía una vez y que, al hacerlo, hablaba un lenguaje de secretos que, apenas se desvelaban, huían para siempre.“
„me había explicado en una ocasión que no existía en la vida experiencia comparable a la de la primera vez en que uno desnuda a una mujer. Sabio como era, no me había mentido, pero tampoco me había contado toda la verdad. Nada me había dicho de aquel extraño tembleque de manos que convertía cada botón, cada cremallera, en tarea de titanes. Nada me había dicho de aquel embrujo de piel pálida y temblorosa, de aquel primer roce de labios ni de aquel espejismo que parecía arder en cada poro de la piel. Nada me contó de todo aquello porque sabía que el milagro sólo sucedía una vez y que, al hacerlo, hablaba un lenguaje de secretos que, apenas se desvelaban, huían para siempre.“
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