Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
mitad
»
Página 4
Relacionado con: mitad
„Mi corazón está brotando flores en mitad de la nochePoema Azteca“
„La mayoría de los hombres emplean la mitad de su vida en hacer miserable la otra“
„Yo baile en la cuerda por ti, deje que hicieras de mi tan solo la mitad de tu infelicidad. Tú pisaste mi corazón entre palabras de amor, mentiras de verdad, ternura trágica“
„La noche es la mitad de la vida, y la mitad mejor.“
„Te joden bien, tu padre y tu madre. Quizá no sea su intención, pero lo hacen. Te han colmado con los fallos que ellos tenían Y han añadido algo extra, sólo para ti. Pero ellos fueron jodidos a su vez Por cretinos vestidos con abrigos y sombreros anticuados, Que la mitad del tiempo se comportaban entre ñoños y severos Y la otra mitad se la pasaban peleando. La miseria se transmite de persona en persona. Se va haciendo tan honda como una fosa marina. Sal de aquí tan pronto como puedas, Y no tengas hijos.“
„Solo quería decir que no siempre tienes que estar bien. Te pedí que fueras mi parabatai porque te necesitaba, pero tú también puedes necesitarme, también. Esto… —indicó su propia runa de parabatai—, significa que eres mi otra mejor mitad, y que me preocupo por ti más de lo que me preocupo por mí mismo. Recuerda eso. Lo siento, no me di cuenta de lo mucho que estabas sufriendo. No lo vi entonces, pero ahora lo veo.“
„Lo único que te preocupa es que contraten a un instructor masculino y esté más bueno que tú.Jace enarcó las cejas.-¿Más bueno que yo?-Podría pasar -dijo Clary-. En teoría, ya sabes.-En teoría, el planeta podría partirse ahora mismo por la mitad, dejándome a mí de un lado y a ti del otro, separados trágicamente y para siempre, pero eso tampoco me preocupa. Hay cosas -dijo Jace. con su típica sonrisa torcida- que son demasiado improbables como para andar comiéndome la cabeza por ellas. [pp.80]“
„Doña Flora de Cisniega era una vieja que se empeñaba en permanecer joven: tenía más de cincuenta años; pero ponía en práctica todos los artificios imaginables para engañar al mundo, aparentando la mitad de aquella cifra aterradora. Decir cuánto inventaba la ciencia y el arte en armónico consorcio para conseguir tal objeto, no es empresa que corresponde a mis escasas fuerzas. Enumerar los rizos, moñas, lazos, trapos, adobos, bermellones, aguas y de mas extraños cuerpos que concurrían a la grande obra de su monumental restauración, fatigaría la más diestra fantasía: quédese esto, pues, para las plumas de los novelistas, si es que la historia, buscadora de las grandes cosas, no se apropia tan hermoso asunto. Respecto a su físico, lo más presente que tengo es el conjunto de su rostro, en que parecían haber puesto su rosicler todos los pinceles de las academias presentes y pretéritas.“
„La botella no está ni medio vacía ni medio llena, está por la mitad, que lo interpreten como quieran.“
„En uno de sus poemas –Contribución a la estadística- Wislawa Szymborska enumera cuántas de cada cien personas son las dispuestas a admirar sin envidia –dieciocho-, las capaces de ser felices –como mucho, ventitantas-, las que de la vida no quieren más que cosas –cuarenta, aunque quisiera equivocarse-, las inofensivas de una en una pero salvajes en grupo –más de la mitad seguro-, las dignas de compasión –noventa y nueve- y acaba: “Las mortales: cien de cien. Cifra que por ahora no sufre ningún cambio”. Y sigue sin cambiar porque ayer la propia autora del poema acaba de confirmar la estadística con su fallecimiento.En otros muchos aspectos, por el contrario, fue la excepción que desafía lo probable y rutinario. Su poesía es reflexiva sin engolamiento ni altisonancia, de forma ligera y fondo grave, directa al sentimiento pero sin chantaje emocional. Breve y precisa, escapa a ese adjetivo alarmante que tanto satisface a los partidarios de que importe el tamaño: torrencial. Sobre todo nos hace a menudo sonreír, sin incurrir en caricaturas ni ceder a la simpleza satírica. Lo más trágico de la poesía contemporánea no es lo atroz de la vida que deplora o celebra, sino la falta de sentido del humor de los poetas. Se les nota especialmente a los que quieren ser festivos y son sólo grotescos o lúgubres (aunque los entierros también son fiestas, claro y más precisamente fiestas de guardar).De esta frecuente maldición escapa, risueña y agónica, Szymborska: ¿cómo podría uno renunciar a ella? Hija –y luego, con los años, algo así como hada madrina poética- de un país europeo que apuró el siglo XX hasta las heces y padeció dos totalitarismos sucesivos, en su caso la duradera atrocidad jugó a favor de su carácter: le dio modestia, le dio recato, le dio perspicacia y le permitió distinguir entre lo que cuenta y lo que nos cuentan. Carece de retórica enfática pero eso no disminuye su expresividad, sino que la hace más intensa por inesperada. Cuando comenzamos a leer uno de sus diáfanos poemas nos ponemos a favor del viento, para recibir la emoción de cara, pero nos llega por la tangente y no para derribarnos sino para mantenernos en pié. Confirma nuestros temores sin pretender desalentarnos: sabe por experiencia que todo puede ser política pero también nos hace experimentar que la política no lo es todo. Se mantiene fiel, aunque con ironía y hasta con sarcasmo, a la pretendida salvación por la palabra y sin embargo nunca pretende decir la última palabra: porque en ese definitivo miramiento estriba lo que nos salva.Nadie ha sabido conmemorar con menos romanticismo y con mayor eficacia el primer amor, cuya lección inolvidable se debe a no ser ya recordado…y por tanto acostumbrarnos a la muerte. Se dedicó a las palabras con delicadeza lúdica, jugando con ellas y contra ellas pero sin complacerse en hacerlas rechinar. Como todo buen poeta, fue especialmente consciente de su extrañeza y hasta detalló las tres más raras de todas, las que se niegan a sí mismas al afirmar: “Cuando pronuncio la palabra Futuro, la primera sílaba pertenece ya al pasado. / Cuando pronuncio la palabra Silencio, lo destruyo. / Cuando pronuncio la palabra Nada, creo algo que no cabe en ninguna no-existencia”.“
„Parece que va siendo evidente que la distopía que nos corresponde no es 1984, de Orwell, sino Un mundo feliz, de Aldous Huxley, en el que hay consenso para que desaparezca por nocivo y peligroso el “amor romántico”, ese pleonasmo (como el agua húmeda). Sin amor sólo quedará el sexo como placer y fiesta, una especie de amor sin espinas, como los filetes de pescado congelado. Punto final a esa manía alucinatoria de buscar nuestra otra mitad, el cariño absoluto que da sentido a la vida o compensa de no encontrarlo, los celos y recelos, las cóleras y reconciliaciones, la pérdida, la fatiga asombrosa de querer. “Si duele no es amor”, han decretado los coachs(esos psicólogos para quienes no tienen ya psique). Así podemos despachar el estorbo de casi toda la literatura occidental, basada en que solo es amor si duele. Y sus contradicciones: el poeta que se queja de la espina en el corazón clavada y cuando se la quitan protesta porque ya no siente el corazón… ¡Bah, no tienen pensamiento positivo, no saben pasarlo bien! Así les va a las pobres chicas, Emma, Ana, Desdémona… el último beso de Otelo. ¡Otelo! ¡Cómo no le da vergüenza a Shakespeare ser tan romántico al hablar de la violencia de género! Necesitamos menos poetas y más pilates: hay que decírselo a los adolescentes enseguida, para que no se amarguen la vida.Olvidemos el bárbaro pasado y sus neuróticos arrebatos. Adiós a morbosas torturas como las que describe T. S. Eliot (trad. Andreu Jaume): “¿Quién concibió pues el tormento? El Amor. / El Amor es el nombre más siniestro / escondido en las manos que bordaron / la insoportable camisa de fuego / que las fuerzas humanas no quitaron. / Tan solo suspiramos, tan solo vivimos / por fuego y por el fuego consumidos”.“
„He dado expresas instrucciones, de ser avisada personalmente cada vez que caiga un soldado nuestro, así sea en medio de la noche. Cuando el presidente Nasser dé instrucciones de ser despertado en mitad de la noche cuando caiga un soldado egipcio, llegará la paz“
„A diario violan nuestros derechos y libertades, y si oponemos resistencia férrea nos llaman radicales: radical es que en pleno siglo XXI, más de la mitad del mundo no tenga futuro alguno, esté bien visto ser un listo que al pueblo robe, hablar de Cristo y no hacer nada por los pobres, que la violencia del Estado sea contestada con flores, que si no encajas en lo absurdo te exijan que te amoldes.“
„La peor sensación que conozco es levantarse en mitad de la noche y pisar un tren de juguete.“
„La habilidad de hacer la pregunta correcta le da la mitad de la victoria en la batalla por encontrar la respuesta”.“
„Camaradas: Permitidme, ante todo, que exprese mi profunda gratitud por los saludos que han pronunciado aquí los representantes de los obreros. Debo deciros en conciencia, camaradas, que no soy merecedor ni de la mitad de los elogios que se me han dirigido. Resulta que yo soy un héroe de Octubre, y el dirigente del Partido Comunista de la Unión Soviética, y el dirigente de la Internacional Comunista, un paladín fabuloso y no sé cuántas cosas más. Todo eso son naderías, camaradas, exageraciones absolutamente innecesarias. En ese tono se habla, por lo común, ante la tumba de un revolucionario. Pero yo todavía no pienso morirme. Por eso debo restablecer la verdad y decir lo que yo era antes y a quién debo mi posición actual en nuestro Partido. El camarada Arakel* ha dicho aquí que en otros tiempos se consideraba uno de mis maestros y veía en mí a su discípulo. Esto es muy cierto, camaradas. Yo, en efecto, he sido y soy uno de los discípulos de los obreros de vanguardia de los talleres ferroviarios de Tiflis“
„Yo sé que es así, no espero que me creas, busco mi otra mitad y no hay duda de que tu lo seas“
„No se restar, tu mitad a mi corazón“
„El comienzo es más de la mitad de la totalidad.“
„Ha de sobrarme la mitad del lecho,y ha de faltarme la mitad del alma.“
Anteriores
1
…
3
4
5
…
7
Siguientes