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mueca
Relacionado con: mueca
„—No me gusta —exclamó Lenina—. No me gusta.Todavía le gustó menos lo que le esperaba a la entrada del pueblo, en donde su guíalos dejó solos para entrar a pedir instrucciones. Suciedad, montones de basura, polvo,perros, moscas… Con el rostro distorsionado en una mueca de asco, Lenina, se llevó unpañuelo a la nariz.—Pero, ¿cómo pueden vivir así? —estalló.En su voz sonaba un matiz de incredulidad indignada. Aquello no era posible.Bernard se encogió filosóficamente de hombros.—Piensa que llevan cinco o seis mil años viviendo así —dijo—. Supongo que a estasalturas ya estarán acostumbrados.—Pero la limpieza nos acerca a la fordeza —insistió Lenina.—Sí, y civilización es esterilización —prosiguió Bernard, completando así, en tonoirónico, la segunda lección hipnopédica de higiene elemental—. Pero esta gente no haoído hablar jamás de Nuestro Ford y no está civilizada.“
„Anda, tonto. Ahora haz una mueca de disgusto y mírame como un patito moribundo antes de reclinar tu cabeza en mi hombro para que yo acaricie tus cabellos llenos de electricidad estática. Buscabas una mentira piadosa, ¿verdad? Esperabas que yo te dijera: «¡Contigo seré feliz en cualquier parte, Toran!», o bien, «¡Las mismas profundidades interestelares serían mi hogar, amor mío, teniéndote a mi lado!» Vamos, admítelo.“
„Es increíble ― comenta él.Ella vuelve el rostro casi con sorpresa, modulando una mueca de extrañeza y desdén.―¿Por qué ha de ser increíble?… Simplemente es la vida, con sus traiciones habituales ― parece ensombrecerse de pronto―. A ti no debería sorprenderte.“
„Mientras duermo los tres se van (hacen bien) a la playa, en el coche de Sand, a treinta kilómetros de la casa; los muchachos se zambullen, nadan, Mardou se pasea por las orillas de la eternidad, mientras sus pies y los dedos de sus pies que yo tanto amo se imprimen en la arena clara, pisando las conchillas y las anémonas y las algas secas y empobrecidas, lavadas por las mareas y el viento que le despeina el cabello corto, como si la Eternidad se hubiera encontrado con Heavenly Lane (así se me ocurrió mientras estaba en la cama). (Al imaginarla por otra parte paseándose sin rumbo, con una mueca de aburrimiento, sin saber qué hacer, abandonada por Leo el Sufriente, y realmente sola e incapaz de conversar acerca de todos los fulanos, menganos y zutanos de la historia del arte con Bromberg y Sand, ¿qué podía hacer?)“
„La última mueca de la Tierra, cuando sea una luna fría y sin vida, será una mueca humorística parecida a la que pasea la Luna sobre nosotros.“
„el mundo cambiasi dos, vertiginosos y enlazados,caen sobre la yerba: el cielo baja,los árboles ascienden, el espaciosólo es luz y silencio, sólo espacioabierto para el águila del ojo,pasa la blanca tribu de las nubes,rompe amarras el cuerpo, zarpa el alma,perdemos nuestros nombres y flotamosa la deriva entre el azul y el verde,tiempo total donde no pasa nadasino su propio transcurrir dichoso(…)—¿la vida, cuándo fue de veras nuestra?,¿cuándo somos de veras lo que somos?,bien mirado no somos, nunca somosa solas sino vértigo y vacío,muecas en el espejo, horror y vómito,nunca la vida es nuestra, es de los otros,la vida no es de nadie, todos somosla vida —pan de sol para los otros,los otros todos que nosotros somos—,soy otro cuando soy, los actos míosson más míos si son también de todos,para que pueda ser he de ser otro,salir de mí, buscarme entre los otros,los otros que no son si yo no existo,los otros que me dan plena existencia,no soy, no hay yo, siempre somos nosotros,la vida es otra, siempre allá, más lejos,fuera de ti, de mí, siempre horizonte,vida que nos desvive y enajena,que nos inventa un rostro y lo desgasta,hambre de ser, oh muerte, pan de todos.“
„¿la vida, cuándo fue de veras nuestra?,¿cuando somos de veras lo que somos?,bien mirado no somos, nunca somosa solas sino vértigo y vacío,muecas en el espejo, horror y vómito,nunca la vida es nuestra, es de los otros,la vida no es de nadie, ¿todos somosla vida? pan de sol para los otros,¿los otros todos que nosotros somos?,soy otro cuando soy, los actos míosson más míos si son también de todos,para que pueda ser he de ser otro,salir de mí, buscarme entre los otros,los otros que no son si yo no existo,los otros que me dan plena existencia,no soy, no hay yo, siempre somos nosotros,la vida es otra, siempre allá, más lejos,fuera de ti, de mí, siempre horizonte,vida que nos desvive y enajena,que nos inventa un rostro y lo desgasta,hambre de ser, oh muerte, pan de todos.“
„Siempre tan seria. Tan triste. ¿O quizá no? Su gesto permanentemente adusto, ¿no sería una máscara defensiva que ya se había petrificado después de tantos años? Ese ceño embestidor propio de una mujer que, en efecto, tuvo que derribar muchos muros a cabezazos, ¿no habría terminado por convertirse en una costumbre facial, en una mueca? Por no hablar de la fatiga constante de su cuerpo debilitado por la radiación. Debe de costar sonreír cuando siempre te encuentras tan cansada.“
„Todos tenemos algún antepasado imbécil. Todos, en algún momento de nuestras vidas, encontramos el rastro, las huellas vacilantes del más pelmazo de nuestros antepasados, y al mirar ese rostro huidizo nos damos cuenta, con estupor, con incredulidad, con horror, de que estamos contemplando nuestra propia cara que nos hace guiños y muecas amistosas desde el fondo de un pozo.“
„Nieva sobre Edimburgo el 16 de abril de 1874. Un frío gélido azota la ciudad. Los viejos especulan que podría tratarse del día más frío de la historia. Diríase que el sol ha desaparecido para siempre. El viento es cortante; los copos de nieve son más ligeros que el aire.¡Blanco! ¡Blanco! ¡Blanco!Explosión sorda. No se ve más que eso. Las casas parecen locomotoras de vapor, sus chimeneas desprenden un humo grisáceo que hace crepitar el cielo de acero. Las pequeñas callejuelas de Edimburgo se metamorfosean. Las fuentes se transforman en jarrones helados que sujetan ramilletes de hielo. El viejo río se ha disfrazado de lago de azúcar glaseado y se extiende hasta el mar. Las olas resuenan como cristales rotos. La escarcha cae cubriendo de lentejuelas a los gatos. Los árboles parecen grandes hadas que visten camisón blanco, estiran sus ramas, bostezan a la luna y observan cómo derrapan los coches de caballos sobre los adoquines. El frío es tan intenso que los pájaros se congelan en pleno vuelo antes de caer estrellados contra el suelo. El sonido que emiten al fallecer es dulce, a pesar de que se trata del ruido de la muerte. Es el día más frío de la historia. Y hoy es el día de mi nacimiento. […]Fuera nieva con auténtica ferocidad. La hiedra plateada trepa hasta esconderse bajo los tejados. Las rosas translúcidas se inclinan hacia las ventanas, sonrojando las avenidas, los gatos se transforman en gárgolas, con las garras afiladas. En el río, los peces se detienen con una mueca de sorpresa. Todo el mundo está encantado por la mano de un soplador de vidrio que congela la ciudad, expirando un frío que mordisquea las orejas. En escasos segundos, los pocos valientes que salen al exterior se encuentran paralizados, como si un dios cualquiera acabara de tomarles una foto. Los transeúntes, llevados por el impulso de su trote, se deslizan por el hielo a modo de baile. Son figuras hermosas, cada una en su estilo, ángeles retorcidos con bufandas suspendidas en el aire, bailarinas de caja de música en sus compases finales, perdiendo velocidad al ritmo de su ultimísimo suspiro.Por todas partes, paseantes congelados o en proceso de estarlo se quedan atrapados. Solo los relojes siguen haciendo batir el corazón de la ciudad como si nada ocurriera.“
„Poniendo su mueca más seria, indiferente, al ver que el indigente sangra su miseria en la acera de enfrente“
„Voy a dibujar, a cien años luz, la mueca que pintas cuando llego, voy a sobornar, clavarme una cruz, con tal de inspirarte un hasta luego, voy a caminar en el fuego, para que me quieras como quiero“