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Relacionado con: mujeres
„Comprendo que para una mujer joven puede ser un atractivo saber que uno es un tipo que vivió, que cambió hace mucho la inocencia por la experiencia, que piensa con la cabeza bien colocada sobre los hombros. Es posible que eso sea un atractivo, pero qué breve. Porque la experiencia es buena cuando viene de la mano del vigor; después, cuando el vigor se va, uno pasa a ser una decorosa pieza de museo, cuyo único valor es ser un recuerdo de lo que se fue.“
„Si cuarenta mil niños sucumben diariamenteen el purgatorio del hambre y de la sedsi la tortura de los pobres cuerposenvilece una a una a las almasy si el poder se ufana de sus cuarentenaso si los pobres de solemnidadson cada vez menos solemnes y más pobresya es bastante graveque un solo hombreo una sola mujercontemplen distraídos el horizonte neutropero en cambio es atrozsencillamente atrozsi es la humanidad la que se encoge de hombros.“
„Ninguno de los muchachos se acordó: por lo menos, no me lo dijeron. Se han alejado paulatinamente del culto de su madre. Creo que Blanca es la única que en realidad la echa de menos, la única que la menciona con naturalidad. ¿Seré yo el culpable? En los primeros tiempos, no hablaba mucho de ella, sólo porque me era doloroso. Ahora tampoco hablo mucho de ella, porque temo equivocarme, temo hablar de otra persona que nada haya tenido que ver con mi mujer. ¿Alguna vez Avellaneda se olvidará así de mí? He aquí el misterio: antes de empezar a olvidarse, tiene que acordarse, que empezar a acordarse.“
„Se sentó a mi lado, en la cama. «No tengas vergüenza de llorar. Hace bien. Elimina toxinas. Por eso las mujeres vivimos más que los hombres. Porque lloramos más.» Su sabiduría me dejó pasmado. Sin embargo, saqué cuentas: el viejo no lloraba casi nunca y mamá sí, y sin embargo ella, a pesar de todas las toxinas que había eliminado, se iba a morir antes que él. De esta deducción no le dije nada a Rita, nada más que para no desanimarla.“
„Cuando una mujer llora frente a mí, me vuelvo indefenso y, además, torpe. Me desespero, no sé cómo remediarlo.“
„Mire, yo le puedo asegurar que cuando una mujer se pierde, siempre hay un hombre ruin, cretino, denigrante, que primero le hizo perder la fe en sí misma”.“
„Ya es bastante grave /que un solo hombre / o una sola mujer /contemplen distraídos el horizonte neutro“
„Pero el tiempo corre y la vuelve a ella cada día más apetecible, más madura, más fresca, más mujer, y en cambio a mi me amenaza cada día con volverme más achacoso, más gastado, menos valiente, menos vital.“
„Al igual que amas los libros que te hacen llorar, las sonatas que te han cortado el aliento, los perfumes que te insinúan renunciamientos, a las mujeres extraviadas entre el cuerpo y el alma, así sucede con los mares: te enamoras de aquellos cuyo oleaje induce a ahogarse en su seno.“
„Acuérdate que debes comportarte en la vida como en un banquete. Si se pone algún plato delante de ti, puedes meter la mano y tomar honestamente tu parte; si sólo pasa por delante de ti, guárdate bien de detenerlo o de meter la mano en él temerariamente: antes, espera apacible a que vuelva a ti. Lo mismo debes hacer para con tu mujer, tus hijos, las dignidades, las riquezas y todas las otras cosas de este género. Porque por este medio te harás merecedor de comer a la mesa de los dioses. Empero, si eres tan generoso que rehúses también lo que te presentan, no solamente serás digno de comer a la mesa de los dioses, sino que merecerás tener parte en su poder.“
„Sé que he perdido tantas cosas que no podría contarlas y que esas perdiciones, ahora, son lo que es mío. Sé que he perdido el amarillo y el negro y pienso en esos imposibles colores como no piensan los que ven. Mi padre ha muerto y está siempre a mi lado. (…) Nuestras son las mujeres que nos dejaron, ya no sujetos a la víspera, que es zozobra, y a las alarmas y terrores de la esperanza. No hay otros paraísos que los paraísos perdidos».“
„Mil trescientos años y el mar median entre el destino de la cautiva y el destino de Droctulft. Los dos, ahora, son igualmente irrecuperables. La figura del bárbaro que abraza la causa de Ravena, la figura de la mujer europea que opta por el desierto, pueden parecer antagónicos. Sin embargo, a los dos los arrebató un ímpetu secreto, un ímpetu más hondo que la razón, y los dos acataron ese ímpetu que no hubieran sabido justificar. Acaso las historias que he referido son una sola historia. El anverso y el reverso de esta moneda son, para Dios, iguales.“
„La guerra, como la mujer, sirve para probar a los hombres.“
„Creo por sobre todo, que las mujeres son mucho más agradables para conversar y estar con ellas de lo que pueden ser los hombres, porque ellas tienen una especie de embrujo y encantamiento en las cosas que dicen y en las cosas que hacen. Yo no veo a las mujeres desde que perdí la vista, pero no me cabe duda de que una mujer hermosa es capaz de evidenciar su belleza incluso a un ciego, porque la belleza puede vencer cualquier obstáculo, por alto que sea.“
„Las mujeres me han hecho desdichado. Pero la felicidad que he obtenido compensa toda la desdicha. Es mejor ser feliz y desdichado que no ser ninguna de las dos cosas.“
„El nombre de una mujer me delata.Me duele una mujer en todo el cuerpo.“
„No estoy seguro de que yo exista, en realidad. Soy todos los autores que he leído, toda la gente que he conocido, todas las mujeres que he amado. Todas las ciudades que he visitado, todos mis antepasados…“
„Hay quien busca el amor de una mujer para olvidarse de ella, para no pensar más en ella.“
„Con otra voz dijo que la guerra servía, como la mujer, para q se probaran los hombres, y que, antes de entrar en batalla, nadie sabía quién es.“
„EL AMENAZADOEs el amor. Tendré que ocultarme oque huir.Crecen los muros de su cárcel, comoen un sueño atroz. Lahermosa máscara ha cambiado, perocomo siempre es la única.¿De qué me servirán mis talismanes:el ejercicio de las letras,la vaga erudición, el aprendizaje delas palabras que usó eláspero Norte para cantar sus maresy sus espadas, la serenaamistad, las galerías de la Biblioteca,las cosas comunes, loshábitos, el joven amor de mi madre,la sombra militar de mismuertos, la noche intemporal, elsabor del sueño?Estar contigo o no estar contigo es lamedida de mi tiempo.Ya el cántaro se quiebra sobre lafuente, ya el hombre selevanta a la voz del ave, ya se hanoscurecido los que miranpor las ventanas, pero la sombra noha traído la paz.Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y elalivio de oír tu voz,la espera y la memoria, el horror devivir en lo sucesivo.Es el amor con sus mitología, consus pequeñas magias inútiles.Hay una esquina por la que no meatrevo a pasar.Ya los ejércitos me cercan, lashordas.(Esta habitación es irreal; ella no laha visto.)El nombre de una mujer me delata.Me duele una mujer en todo elcuerpo.“
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