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Relacionado con: profesional
„La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos y compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles. Los fuertes – los chingones sin escrúpulos, duros e inexorables– se rodean de fidelidades ardientes e interesadas. EL servilismo ante los poderosos – especialmente entre la casta de los «políticos» esto es, de los profesionales de los negocios públicos– es una de las deplorables consecuencias de esta situación. Otra, no menos degradante es la adhesión a las personas y no a los principios. Con frecuencia nuestros políticos confunden los negocios públicos con los privados. No importa. Su riqueza o su influencia en la administración les permite sostener una mesnada que el pueblo llama, muy atinadamente, de «lambiscones» (de lamer).“
„Un escritor profesional es un amateur que no se rinde“
„¡¿Por qué no puedo venir con vosotras a una entrevista normal y hablar de mi disco como una artista profesional?! Mi madre me dice: «¿Tú a qué vas exactamente allá?».“
„La gira con Andrea Bocelli era un reto personal y profesional, en todos los niveles. Fue una experiencia muy enriquecedora.“
„Detengámonos, aunque sólo sea, en los intelectuales cuya actividad se incluye directamente en el dominio económico, en esos peritos forestales agrónomos, técnicos, etc. En efecto, ¡cuánta falta hacen esos hombres al campo! Pero ¿A que campo? Naturalmente, al campo de los propietarios de la tierra, al campo de los labradores hacendados, que tienen ahorros y pueden pagar por los servicios a todos estos profesionales.“
„Uno de los primeros recursos propios del escritor profesional que Isabella había aprendido de mí era el arte y la práctica de procrastinar. Todo veterano del oficio sabe que cualquier ocupación, desde afilar el lápiz hasta catalogar musarañas, tiene prioridad al acto de sentarse a la mesa y exprimir el cerebro. Isabella había absorbido por ósmosis esta lección fundamental y al llegar a casa, en vez de encontrarla en su escritorio, la sorprendí en la cocina afinando los últimos toques a una cena que olía y lucía como si su elaboración hubiera sido cuestión de varias horas.“
„Querido hermano: Recibo atónito tu carta y me asombro de los sanos consejos que en ella me das.Tienes formado muy mal concepto de las fuerzas republicanas y excesivamente bueno de las monárquicas y de lo que representa el trono.Siguiendo la monarquía en España, ya conoces el rumbo de la nación. La nobleza, que se considera casta superior, en su mayoría descendientes bastardos de otros nobles, viviendo a costa del país al amparo de la monarquía, con delegaciones regias, negocios dudosos, puestos políticos influyentes, y escarneciendo a las clases inferiores -más morales cuanto más inferiores- con sus desenfrenos de todos conocidos.El alto clero y las congregaciones, que tienen su principal apoyo en la dinastía reinante, asfixiando las libertades públicas con sus demandas y desafueros, llevándose en forma directa o indirecta un buen trozo del presupuesto, mientras el país languidece y la incultura perdura por falta de escuelas y elementos de enseñanza, pues en los presupuestos no queda dinero para tan perentorias atenciones.Los príncipes, infantes y demás parientes más o menos cercanos al trono, hacen truculentos negocios con el amparo que les presta el poder.El ejército, que debiera ser servidor de la nación, hoy sólo sirve al trono y, para proteger a éste, se atreve a ametrallar al pueblo ansioso de recuperar su soberanía, atropellada y escarnecida por la dictadura borbónica.Mientras, el ejército se apropia el oficio de verdugo de la nación, descuida su eficiencia guerrera y es tan sólo una caricatura de lo que debiera ser.En cambio, se lleva la tercera parte de los presupuestos nacionales.La vieja política, desacreditada, dando origen al golpe de Estado del año 23, llegó a aquel punto de descrédito, gobernando, o mejor dicho, desgobernando las clases monárquicas en cooperación con el poder moderador – por no llamarle absoluto – de ese trono que tanto defiendes.En la monarquía no aparecen valores nuevos. Las mismas causas de antaño producirán los mismos efectos.Tras una nueva etapa de desgobierno, funesta, desde luego, vendrá otra etapa de dictadura, que completará la labor de la dictadura anterior, terminando de ahogar todo espíritu liberal y ciudadano y convirtiéndonos en lo que son hoy algunas repúblicas americanas.Los pocos ciudadanos que pueden, para no morir a manos reaccionarias tendrán que emigrar, perdiéndose para España los valores que ellos representan.Los generales -incapaces- que hoy se agrupan en torno del trono para defenderlo, no llevan otras miras que evitar la llegada de un orden nuevo, en el que por su incapacidad no tendrían puesto decoroso; y para salvar su actual posición privilegiada, defienden a su señor con instinto y dote de esclavos, tratando de poner una vez más el ejército enfrente del pueblo.Esto, que sucedió otras veces, ya no lo conseguirán, y el soldado y el oficial se pondrán al lado de aquél para ayudarle a sacudir sus yugos legendarios y hacer justicia, su justicia, la verdadera justicia, la justicia popular.El pueblo paga al ejército y al trono para que le sirvan y no para que lo tiranicen, y cuando se cansa de pagar servidores desleales, está en su legítimo derecho a prescindir de ellos.El trono rompió la constitución, que es el pacto que tenía con el pueblo; roto el pacto, al pueblo, sólo al pueblo, corresponde rehacerlo o elegir el régimen de gobierno que le ofrezca más sólida garantía de progreso y bienestar.Un régimen que por evoluciones parlamentarias y no por revoluciones sangrientas consiga que no sea un mito el significado de las tres palabras «Libertad, Igualdad, Fraternidad».Ese régimen no puede ser ya la monarquía, puesto que ha demostrado cumplidamente que sólo satisface sus egoísmos, sin importarle un ardite las necesidades del país.El mundo en pocos años ha evolucionado rápidamente. Casi todas las naciones de Europa están hoy constituidas en repúblicas, lo están todas las de América. Los que sentimos el culto de la patria, debemos quererla republicana, única forma de que progrese y se coloque al nivel del resto de Europa, respecto al cual vamos atrasados muchos años.Una república moderada sería la solución al actual estado de cosas.Ella atraería a la gobernación del país a las clases privilegiadas sin espantarlas ni ponerles enfrente, como sucedería con el establecimiento de una república radical.Los elementos más radicales la respetarían, porque verían siempre en ella la posibilidad de evolucionar hacia sus ideales, tratando de ganar puestos en los comicios con su conducta, sus programas y una adecuada propaganda.El país se gobernaría en definitiva como quisiera y evitaríamos la llegada de una revolución que camina con pasos de gigante y que cuanto más tarde más violenta ha de ser.Dices en tu carta con un profundo desconocimiento que las izquierdas son averiada mercancía. ¡Mercancía y bien averiada son las derechas! ¡Ya hemos visto cómo se vendían o alquilaban! Lo poco bueno que en ellas quedaban, se ha marchado a la república, por no convivir con tanto profesional de la indignidad y de la falta de decoro. Los partidos monárquicos ¡¡ésos sí que son averiada mercancía!!“
„«Cuando elegí ser Evita sé que elegí el camino de mi pueblo. Ahora, a cuatro años de aquella elección, me resulta fácil demostrar que efectivamente fue así. Nadie sino el pueblo me llama Evita. Solamente aprendieron a llamarme así los descamisados. Los hombres de gobierno, los dirigentes políticos, los embajadores, los hombres de empresa, profesionales, intelectuales, etc., que me visitan suelen llamarme Señora; y algunos incluso me dicen públicamente Excelentísima o Dignísima Señora y aún, a veces, Señora Presidenta.“
„A Ricky, que había adquirido una saludable falta de respeto por la religión en su ejercicio profesional, le gustó bastante la yuxtaposición del hospital para veteranos del ejército y las por lo menos seis iglesias distintas: era como si la dura realidad de los abandonados, representada por el hospital, sirviera para equilibrar en cierta medida el optimismo que circulaba sin control en las iglesias.“
„¿Le describió ese repartidor mi cara? ¿Y mi calva incipiente? ¿No? Por su expresión adivino la respuesta. Así pues, yo dudaría que cualquier identificación que usted crea que hizo alguien resistiera un intenso examen profesional. Sin duda, una identificación que le ha convencido de un modo tan absoluto. Creo que esto es más bien consecuencia de su profesión, doctor. Valora demasiado lo que la gente le dice. Considera las palabras dichas como un medio de llegar a la verdad. Yo las considero un medio para ocultarla.“
„Mientras el sacerdote, ese negador, calumniador, envenenador profesional de la vida, siga siendo considerado como una especie superior de hombre, no habrá respuesta a la pregunta: ¿qué es la verdad?“
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