Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
propio
»
Página 28
Relacionado con: propio
„Todo pasaba por el filtro de las palabras, convenientemente adecuado a nuestro miedo. ¿Qué hace un niño cuando tiene miedo? Cierra los ojos. ¿Qué hace un niño al que van a violar y luego matar? Cierra los ojos. Y también grita, pero primero cierra los ojos. Las palabras servían para ese fin. Y es curioso, pues todos los arquetipos de la locura y la crueldad humana no han sido inventados por los hombres de esta época sino por nuestros antepasados. Los griegos inventaron, por decirlo de alguna manera, el mal, vieron el mal que todos llevamos dentro, pero los testimonios o las pruebas de ese mal ya no nos conmueven, nos parecen futiles, ininteligibles[…]Durante la Comuna de 1871 murieron asesinadas miles de personas y nadie derramó una lágrima por ellas. Por esa misma fecha un afilador de cuchillos mató a una mujer y a su anciana madre (no a la madre de la mujer, sino a su propia madre, querido amigo) y luego fue abatido por la policía. La noticia no sólo recorrió los periódicos de Francia sino que también fue reseñada en otros periódicos de Europa“
„Luego todo se convirtió en una sucesión de hechos concretos o de nombres propios o de verbos o de capítulos de un manual de anatomia deshojado como una flor, interrelacionados caoticamente entre sí.“
„que en esa remota Orbajosa, donde, entre paréntesis, tienes fincas que puedes examinar ahora, se pasa la vida con la tranquilidad y dulzura de los idilios. ¡Qué patriarcales costumbres! ¡Qué nobleza en aquella sencillez! ¡Qué rústica paz virgiliana! Si en vez de ser matemático fueras latinista, repetirías al entrar allí el ergo tua rura manebunt. ¡Qué admirable lugar para dedicarse a la contemplación de nuestra propia alma y prepararse a las buenas obras! Allí todo es bondad, honradez; allí no se conocen la mentira y la farsa como en nuestras grandes ciudades; allí renacen las santas inclinaciones que el bullicio de la moderna vida ahoga; allí despierta la dormida fe, y se siente vivo impulso indefinible dentro del pecho, al modo de pueril impaciencia que en el fondo de nuestra alma grita: «quiero vivir».“
„Este partido está pudriéndose por la inmensa gusanera de caciques y caciquillos. Tienen más que los monárquicos. En cada capital hay cincuenta que quieren imponer los caprichos de su vanidad y de su ambición a todos sus correligionarios… Y si nada más hubiera esos cincuenta, menos mal. Luego vienen los caciques de distrito y los de barrio… ¡Oh!! Esos vejestorios endiosados de Comité local y de barriada! ¡Papas rojos, que se creen infalibles e indiscutibles!Para hacer la revolución, lo primero, lo indispensable, sería degollarlos a todos. Si éstos trajeran la República, estaríamos peor que ahora. Sería cosa de emigrar. Suerte que no hay miedo a que la traigan. ¡Hay cada revolucionario que tiene un miedo feroz a la revolución!… Hubiera usted visto a algunos de ellos cuando la semana roja de Barcelona, cuando aquí se dijo que iba a estallar la huelga general, irse huyendo de Madrid como ratas… No sé qué diablos ocurría entonces, que a todos les salían negocios en provincias, o tenían por esas tierras de dios parientes enfermos de gravedad, que los llamaban… ¡Y para ver este espectáculo me vine yo de Santander e interrumpí mi veraneo!… Luego, son muchos los republicanos que no quieren que venga la República, porque no les conviene; van muy bien en el machito, haciendo la farsa de la oposición, sirviendo de comparsas en esta política repugnante, representando su papel de diputados o de concejales, u otros papeles peores.En este partido son muy pocos los directores que trabajan desinteresadamente por el ideal; la desorganización es indescriptible, no se puede imaginar; no hay espíritu de disciplina, ni siquiera instinto de conservación… Si no fuera porque veo esos caciquitos ir a su avío, sin saber disimularlo, creería que estaban locos. No se puede hacerlo peor para facilitar la victoria al adversario e imposibilitar la propia… Estoy harto de luchar sin esperanza de salvación entre tanta miseria. Así están disgregando la masa republicana, infiltrando el escepticismo entre los soldados de fila… ¡Oh! Usted no puede darse idea de lo que aquí se persiguen unos odios a otros y unas vanidades a otras… ¡Con qué ensañamiento, con qué perfidia, empleando todos los medios, hasta la difamación y la calumnia!Ha habido día que pensé meterme en casa y no ocuparme de política. Pero lo he pensado mejor. Voy a irme con Pablo Iglesias. Él y su partido son lo único serio, disciplinado, admirable, que hay en la España política. […] ¡Es por el socialismo por donde llega la aurora!“
„Aspiro a no depender de nadie, ni del hombre que adoro. No quiero ser su manceba, tipo innoble, la hembra que mantienen algunos individuos para que les divierta, como un perro de caza; ni tampoco que el hombre de mis ilusiones se me convierta en marido. No veo la felicidad en el matrimonio. Quiero, para expresarlo a mi manera, estar casada conmigo misma, y ser mi propia cabeza de familia. No sabré amar por obligación; sólo en la libertad comprendo mi fe constante y mi adhesión sin límites. Protesto, me da la gana de protestar contra los hombres que se han cogido todo el mundo por suyo, y no nos han dejado a nosotras más que las veredas estrechitas por donde ellos no saben andar…“
„Otra amiga me dice: —Las mujeres mentalesPerdedoras salimos en negocios de amores.Tenemos, ciertamente, muchos adoradores:Buscan pequeños sorbos en caídas vestales.Su corazón lo ponen no en las espirituales,Que fatigan al cabo. Como cultivadoresAdoran lo que crean: piensan que las mejoresSon aquellas plegadas a sus modos carnales.Las mujeres mentales somos las plataformas:Mejoramos los hombres, y pulimos sus normas,Refinan en nosotras su instinto desatado.Y cuando, ya cansadas de esperar, les pedimosEl corazón, en cambio del propio que le dimos,Se lleva la que pasa lo que hemos adorado“
„Considerar nuestra angustia más profunda como un incidente sin importancia, no sólo en la vida del universo, sino en la de nuestra propia alma, es el principio de la sabiduría.“
„Siempre he creído que la virtud estaba en obtener lo que no se alcanza, en vivir donde no se está, en estar más vivo después de muerto que cuando se estaba vivo, en conseguir, en fin, algo difícil, absurdo, en vencer, como un obstáculo, la propia realidad del mundo.“
„Vive tu vida y no seas vivido por ella. Tanto en la verdad como en el error, tanto en el gozo como en el malestar, sé tu propio ser.“
„Sólo sabe escribir quien es capaz de ver sus propios sueños con nitidez (y es así) o ver en sueños la vida, verla de forma inmaterial, haciéndole fotos con la máquina del devaneo, sobre la cual los rayos de lo pesado, de lo útil y de lo restringido no pueden actuar, revelándose en negro la placa espiritual.“
„¿Cómo sabéis que viajando así no me rejuvenezco oscuramente? Infantil de absurdo, revivo mi propia infancia y juego con las ideas de las cosas como con soldados de plomo, con los cuales, de pequeño, hacía cosas que nada tenían que ver con un soldado. Ebrio de errores, me pierdo a veces por sentirme vivir.“
„los pobres diablos sin más literatura que su propia alma, sin más libros que los de otros, que mueren asfixiados por el hecho de existir sin haber hecho aquel desconocido examen trascendente que los habilitara para vivir.“
„Envidio —pero no sé si envidio de veras— a aquéllos de quienes se puede escribir una biografía, o que pueden escribir su propia biografía. En estas expresiones sin continuidad ni deseo alguno de continuidad, narro con indiferencia mi autobiografía sin hechos, mi historia sin vida. Son mis Confesiones, y si en ellas nada digo, es que nada tengo que decir.“
„Si no poseo mi cuerpo ¿cómo es que puedo poseer con él? Si no poseo mi propia alma ¿cómo es que puedo poseer con ella? Si no comprendo mi espíritu, ¿cómo es que puedo comprender a través de él? Nuestras sensaciones o lo que ellas muestran pasan —¿cómo poseerlas, pues? ¿Alguien puede poseer un río que corre? ¿A alguien pertenece un río que pasa? No poseemos ni un cuerpo ni una verdad, ni una ilusión siquiera. Somos fantasmas de las mentiras, sombras de la ilusión y nuestra vida está vacía por fuera y por dentro. ¿Conoce alguien las fronteras de su propia alma, para poder decir yo soy yo? Pero sé que lo que yo siento, lo siento yo. Cuando es otro el que posee ese cuerpo, ¿posee de él lo mismo que yo? No. Posee otra sensación. ¿Poseemos algo? Si ni siquiera sabemos lo que somos, ¿cómo hemos de saber lo que poseemos? Si de lo que comes dijeses: «yo poseo esto», te comprendería. Porque sin duda lo que comes lo incluyes en ti, lo transformas en materia tuya, lo sientes penetrar en ti, pertenecerte, pero a lo que comes no le llamas «posesión». ¿A qué llamas, entonces, poseer? ¿Alguien conoce las fronteras de su alma, para poder decir, yo soy yo? Pero sé que lo que siento lo siento yo.“
„[13] Incluso pensar así es actuar. Sólo en el devaneo absoluto, donde nada de lo activo interviene, donde al fin hasta nuestra consciencia de nosotros mismos se atasca en el lodo —sólo así, en ese húmedo y blando no-ser, se consigue competentemente renunciar a la acción. No querer comprender, no analizar… Verse a uno mismo como a la Naturaleza; observar sus propias impresiones como quien observa un campo —esto es la sabiduría.“
„El amor requiere posesión, mas no sabe qué es la posesión. Si yo no soy mío, ¿cómo puedo ser tuyo, o tú mía? Si no poseo mi propio ser, ¿cómo podría poseer un ser ajeno? Si ya soy diferente de aquél de quien soy idéntico, ¿cómo seré idéntico de aquél de quien ya soy diferente? El amor es un misticismo que exige practicarse, una imposibilidad que es sólo soñada como debiendo ser posible.“
„¿Qué hombre ha puesto sobre tus senos una mano que fuera la mía? ¿Qué beso te han dado que fuera como el mío? En aquellas tardes cálidas, cuando soñabas tanto, que soñabas que soñabas, ¿acaso no viste pasar, en lo más profundo de tus sueños, una figura velada y rápida, la que te daría toda la felicidad, la que te besaría indefinidamente? Era yo.Soy yo. Soy aquél al que siempre has buscado y nunca podrás encontrar. Tal vez, en el fondo inmenso del abismo, el propio Dios me busque para que yo lo complete, pero la maldición del Dios Más Viejo (el Saturno de Jehová) pende sobre él y sobre mí, nos separa, cuando nos debería unir para que la vida y lo que deseamos de ella fueran una sola cosa.“
„Es el sentimiento repentino de estar enclaustrado en una celda infinita. ¿A dónde pensar en huir, si la propia celda es el todo?.“
„El propio vivir es morir, porque no tenemos un día más en nuestra vida en que no tengamos, por ello, un día menos.“
„Ya es tiempo que aparezca el maestro no experimentador sino el experimentado, capaz de llevar adelante un plan preciso, aunque con flexibilidad y la inspiracion propios del que domina su tarea y crece al cumplirla.“
Anteriores
1
…
27
28
29
…
52
Siguientes