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quietud
Relacionado con: quietud
„Mi infancia, cuando la recuerdo, se me aparece como una idea de quietud al borde de una inquietud que sería después toda mi vida.“
„Cuando los súbditos y sus capitanes y curacas obedecen de buen ánimo al Rey, entonces goza el reino de toda paz y quietud.“
„Los adúlteros que afean la fama y la calidad ajena y quitan la paz y la quietud a otros deben ser declarados por ladrones, y por ende condenados a muerte, sin remisión alguna.“
„El silencio no era quietud o calma, y desde luego no era paz.“
„En el flujo y reflujo de nuestras pasiones y quehaceres (escindidos siempre, siempre yo y mi doble y el doble de mi otro yo), hay un momento en que todo pacta. Los contrarios no desaparecen, pero se funden por un instante. Es algo así como una suspensión del ánimo: el tiempo no pesa. Los Upanishad enseñan que esta reconciliación es “ananda” o deleito con lo Uno. Cierto, pocos son capaces de alcanzar tal estado. Pero todos, alguna vez, así haya sido por una fracción de segundo, hemos vislumbrado algo semejante. No es necesario ser un místico para rozar esta certidumbre. Todos hemos sido niños. Todos hemos amado. El amor es un estado de reunión y participación, abierto a los hombres : en el acto amoroso la conciencia es como la ola que, vencido el obstáculo, antes de desplomarse, se yergue en una plenitud en la que todo – forma y movimiento, impulso hacia arriba y fuerza de gravedad – alcanza un equilibrio sin apoyo, sustentado en sí mismo. Quietud del movimiento. Y del mismo modo que a través de un cuerpo amado entrevemos una vida más plena, más vida que la vida, a través del poema vislumbramos el rayo fijo de la poesía. Ese instante contiene todos los instantes. Sin dejar de fluir, el tiempo se detiene, colmado de sí.El Arco Y La Lira“
„si experimentas la quietud necesaria con el tiempo descubrirás que todo (lo incómodo y lo hermoso) pasa con el tiempo.“
„El sufrimiento y las molestías son inevitables en esta vida, pero si encuentras la quietud necesaria con el tiempo descubrirás que todo ( lo incómodo y lo hermoso) pasa con el tiempo“
„Para venir a gustarlo todo,no quieras tener gusto en nada.Para venir a poseerlo todo,no quieras poseer algo en nada.Para venir a serlo todo,no quieras ser algo en nada.Para venir a saberlo todo,no quieras saber algo en nada.Para venir a lo que no gustas,has de ir por donde no gustas.Para venir a lo que no sabes,has de ir por donde no sabes.Para venir a lo que no posees,has de ir por donde no posees.Para venir a lo que no eres,has de ir por donde no eres.MODO PARA NO IMPEDIR AL TODO.Cuando reparas en algo,dejas de arrojarte al todo.Porque para venir del todo al todohas de negarte del todo en todo.Y cuando lo vengas del todo a tener,has de tenerlo sin nada querer.Porque, si quieres tener algo en todo,no tienes puro en Dios tu tesoro.En esta desnudez halla el alma espiritual su quietud y descanso, porque, no codiciando nada, nada le fatiga hacia arriba y nada le oprime hacia abajo, porque está en el centro de su humildad. Porque, cuando algo codicia, en eso mismo se fatiga.“
„Mis pies tocan las raíces de un cuerpo eterno, para el que no tengo nombre. Estoy en comunicación con la Tierra entera. Aquí estoy en el útero del tiempo, y nada me sacará de mi quietud.“
„El tiempo está viviéndome. (Jactancia de quietud – Luna de enfrente)“
„Yo había crecido en el convencimiento de que aquella lenta procesión de la posguerra, un mundo de quietud, miseria y rencores velados, era tan natural como el agua del grifo, y que aquella tristeza muda que sangraba por las paredes de la ciudad herida era el verdadero rostro de su alma. Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas. Aquella noche primeriza de verano, caminando por ese anochecer oscuro y traicionero de Barcelona, no conseguía borrar de mi pensamiento el relato de Clara en torno a la desaparición de su padre. En mimundo, la muerte era una mano anónima e incomprensible, un vendedor a domicilio que se llevaba madres, mendigos o vecinos nonagenarios como si se tratase de una lotería del infierno. La idea de que la muerte pudiera caminar a mi lado, con rostro humano y corazón envenenado de odio, luciendo uniforme o gabardina, que hiciese cola en el cine, riese en los bares o llevase a los niños de paseo al parque de la Ciudadela por la mañana y por la tarde hiciese desaparecer a alguien en las mazmorras del castillo de Montjuïc, o en una fosa común sin nombre ni ceremonial, no me cabía en la cabeza. Dándole vueltas, se me ocurrió que tal vez aquel universo de cartón piedra que yo daba porbueno no fuese más que un decorado. En aquellos años robados, el fin de la infancia, como la Renfe, llegaba cuando llegaba.“
„De la quietud nace la inspiración y del movimiento surge la creatividad.“