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Relacionado con: ropa
„¡Carajo!- gritó.Amaranta, que empezaba a meter la ropa en el baúl, creyó que la había picado un alacrán.- ¿Dónde está? – preguntó alarmada.- ¿Qué?- ¡El animal!Úrsula se puso un dedo en el corazón.- Aquí- dijo.“
„¡Un mundo sin gente estúpida sería un caos! –era la voz del que llevaba ropa de cuero con cadenas–. ¡En vez de desempleados como tenemos hoy, habría empleos de sobra y nadie para trabajar!–¡Basta! –Mi voz sonó autoritaria, decisiva–. ¡Que nadie diga nada más!Y para mi sorpresa, se hizo el silencio. Mi corazón hervía por dentro, pero seguí hablando con los policías como si fuese la persona más tranquila del mundo.–Si fueran peligrosos, no estarían provocando.El policía se volvió hacia el cajero: –Si nos necesita, estaremos cerca.Y antes de salir, comentó con el otro, de modo que su voz se oyese en toda la tienda:–Me encanta la gente estúpida: sin ella, a esta hora podríamos vernos obligados a enfrentarnos a unos atracadores.–Tienes razón –respondió el otro policía–. La gente estúpida nos distrae, y no es arriesgado.Con la formalidad habitual, se despidieron de mí.“
„La compasión no era amor, pensó Barbie…, pero si eres un niño, darle ropa a alguien que está desnudo tenía que ser un paso en la dirección adecuada.“
„Las apariencias engañan. Un pobre puede llevar las vestiduras de un príncipe y un príncipe puede estar descalzo en la calle. Hay que juzgar a las personas por sus actos, no por la ropa que lleven. (Eleni)“
„Dado que Imre era un refugio para la música y el teatro, quizá penséis que yo pasaba mucho tiempo allí, pero nada podría estar más lejos de la verdad. Solo había estado en Imre una vez. Wilem y Simmon me habían llevado a una posada donde tocaba un trío de hábiles músicos: laúd, flauta y tambor. Pedí una jarra de cerveza pequeña que me costó medio penique y me relajé, dispuesto a disfrutar de una velada con mis amigos…Pero no pude. Apenas unos minutos después de que empezara a sonar la música, casi salí corriendo del local. Dudo mucho que podáis entender por qué, pero supongo que si quiero que esto tenga algún sentido, tendré que explicároslo.No soportaba oír música y no formar parte de ella. Era como ver a la mujer que amas acostándose con otro hombre. No. No es eso. Era como…Era como los consumidores de resina que había visto en Tarbean. La resina de denner era ilegal, por supuesto, pero había partes de la ciudad en que eso no importaba. La resina se vendía envuelta en papel encerado, como los pirulís o los tofes. Mascarla te llenaba de euforia. De felicidad. De satisfacción.Pero pasadas unas horas estabas temblando, dominado por una desesperada necesidad de consumir más, y esa ansia empeoraba cuanto más tiempo llevabas consumiéndola. Una vez, en Tarbean, vi a una joven de no más de dieciséis años con los reveladores ojos hundidos y los dientes exageradamente blancos de los adictos perdidos. Le estaba pidiendo un «caramelo» de resina a un marinero, que lo sostenía fuera de su alcance, burlándose de ella. Le decía a la chica que se lo daría si se desnudaba y bailaba para él allí mismo, en medio de la calle.La chica lo hizo, sin importarle quién pudiera estar mirando, sin importarle que fuera casi el Solsticio de Invierno y que en la calle hubiera diez centímetros de nieve. Se quitó la ropa y bailó desenfrenadamente; le temblaban las pálidas extremidades, y sus movimientos eran patéticos y espasmódicos. Entonces, cuando el marinero rio y negó con la cabeza, ella cayó de rodillas en la nieve, suplicando y sollozando, agarrándose desesperadamente a las piernas del marinero, prometiéndole que haría cualquier cosa que le pidiera, cualquier cosa…Así era como me sentía yo cuando oía tocar a unos músicos. No podía soportarlo. La ausencia diaria de mi música era como un dolor de muelas al que me había acostumbrado. Podía vivir con ello. Pero no soportaba ver cómo agitaban delante de mí el objeto de mi deseo.“
„Desnuda, que la naturaleza no se equivoca y si te hubiese querido con ropa con ropa hubieses nacido.“
„En la poquita ropa de las cosas, habita la belleza básica, cansada del disimulo de su magnitud por culpa del exceso de las prendas.“
„Blanca, en cambio, se había acostumbrado a vivir sola. Terminó por encontrar pazen sus quehaceres de la gran casa, en su taller de cerámica y en sus Nacimientos deanimales inventados, donde lo único que correspondía a las leyes de la biología era laSagrada Familia perdida en una multitud de monstruos. El único hombre de su vida eraPedro Tercero, pues tenía vocación para un solo amor. La fuerza de eseinconmovible sentimiento la salvó de la mediocridad y de la tristeza de su destino.Permanecía fiel aun en los momentos en que él se perdía detrás de algunas ninfas depelo lacio y huesos largos, sin amarlo menos por ello. Al principio creía morir cada vezque se alejaba, pero pronto se dio cuenta de que sus ausencias duraban lo que unsuspiro y que invariablemente regresaba más enamorado y más dulce. Blanca preferíaesos encuentros furtivos con su amante en hoteles de cita, a la rutina de una vida encomún, al cansancio de un matrimonio y a la pesadumbre de envejecer juntoscompartiendo las penurias de fin de mes, el mal olor en la boca al despertar, el tediode los domingos y los achaques de la edad. Era una romántica incurable. Alguna veztuvo la tentación de tomar su maleta de payaso y lo que quedaba de las joyas delcalcetín, e irse con su hija a vivir con él, pero siempre se acobardaba. Tal vez temíaque ese grandioso amor, que había resistido tantas pruebas, no pudiera sobrevivir a lamás terrible de todas: la convivencia. Alba estaba creciendo muy rápido y comprendíaque no le iba a durar mucho el buen pretexto de velar por su hija para postergar lasexigencias de su amante, pero prefería siempre dejar la decisión para más adelante.En realidad, tanto como temía la rutina, la horrorizaba el estilo de vida de PedroTercero, su modesta casita de tablas y calaminas en una población obrera, entrecientos de otras tan pobres como la suya, con piso de tierra apisonada, sin agua y conun solo bombillo colgando del techo. Por ella, él salió de la población y se mudó a undepartamento en el centro, ascendiendo así, sin proponérselo, a una clase media a lacual nunca tuvo aspiración de pertenecer. Pero tampoco eso fue suficiente para Blanca.El departamento le pareció sórdido, oscuro, estrecho y el edificio promiscuo. Decía queno podía permitir que Alba creciera allí, jugando con otros niños en la calle y en lasescaleras, educándose en una escuela pública. Así se le pasó la juventud y entró en lamadurez, resignada a que los únicos momentos de placer eran cuando salíadisimuladamente con su mejor ropa, su perfume y las enaguas de mujerzuela que aPedro Tercero cautivaban y que ella escondía, arrebolada de vergüenza, en lo mássecreto de su ropero, pensando en las explicaciones que tendría que dar si alguien lasdescubría. Esa mujer práctica y terrenal para todos los aspectos de la existencia,sublimó su pasión de infancia, viviéndola trágicamente. La alimentó de fantasías, la idealizó, la defendió con fiereza, la depuró de las verdades prosaicas y pudo convertirlaen un amor de novela.“
„Miller se había negado a recurrir a los programas de rehabilitación de adicciones del hospital militar, tal como había rechazado los servicios de un psicólogo especializado en síndromes postraumáticos y ella estuvo plenamente de acuerdo en que esos eran recursos de maricas, había otros métodos más cortos y eficaces. Le vació las botellas en el lavabo, le tiró las drogas al excusado, después lo obligó a desnudarse y se llevó toda su ropa, su computadora, su teléfono y su prótesis. Se despidió de él con una señal optimista de los pulgares hacia arriba y lo dejó encerrado con llave, cojo y en pelotas. Miller debió soportar en frío la tortura de los primeros días de abstinencia, tiritando, alucinando, enloquecido de náuseas, angustia y dolor. Intentó en vano echar abajo la puerta a puñetazos y anudar las sábanas para descender por la ventana, pero estaba en un décimo piso. Golpeó la pared que lo separaba del apartamento de Maggie hasta romperse los nudillos y tanto le castañetearon los dientes. que uno se le quebró. Al tercer día cayó extenuado.“
„… Pude comprobar que el tiempo y el terremoto hicieron estragos en mi virilidad y que ya no tenía fuerzas para rodear la cintura de una robusta muchacha y alzarla sobre la grupa de mi caballo, y, mucho menos, quitarle la ropa a zarpazos y penetrarla contra su voluntad. Estaba en la edad en que se necesita ayuda y ternura para hacer el amor. Me había puesto viejo, carajo.“
„Mis semejantes, sobre todo si son jóvenes como yo, se sienten en todas las circunstancias de la vida como alguien que tiene puesta una ropa que no es de su talla.“
„Anoche vestía demasiado colorete y no tenía suficiente ropa. Eso siempre es un signo de desesperación en una mujer.“
„Para ser realmente medieval no se debería tener cuerpo. Para ser realmente moderno no se debería tener alma. Para ser realmente griego no se debería tener ropa.“
„Un corazón, no asienta bien con la ropa moderna.“
„Llevo el calcetín derecho diferente al calcetín izquierdo. Uno tiene un dibujo de Mickey Mouse, el otro es un calcetín de lana liso. Mi habitación está manga por hombro y no puedo encontrar nada. Mejor no decirlo en voz alta, pero mis bragas dan pena. Tanto que un ladrón de ropa interior pasaría de largo. Si unos gamberros me mataran, con esta pinta no creo que hallara la paz.“
„Si uno está tocando en frente de 20.000 personas hay que darles algo que ver. Creo que es por eso que me desnudo en el escenario. Si un concierto está aburrido, o si la audiencia está fría, la ropa cae al piso. Uno tiene que darles algo qué recordar, para que dentro de 10 años puedan decir: ‘¡Sí! ¡Yo ví a Green Day! ¡ Y Billie Joe se desnudó!» Yo provengo de la clase trabajadora, y es por eso que me esfuerzo cuando estoy en el escenario.“
„CUESTIONARIO PARA REGISTRO (punto 5) 01. Según tu experiencia, ¿cómo presionan las amistades a un hombre o a una mujer para tener sexo? 02. Menciona los requisitos para que una mujer sienta un orgasmo. 03. ¿Cuáles crees que serían los requisitos para que un hombre experimente un orgasmo? 04. ¿Cómo influye la madurez mental en el trato sexual? 05. ¿Por qué a veces las personas fingen amor? 06. ¿Qué ventajas y desventajas tiene para una mujer usar ropa y actitudes provocativas? 07. ¿Cuál es la mejor forma de salir de la confusión sexual? 08. Lee detenidamente los párrafos de este capítulo. Escribe los cinco que te hayan parecido más importantes. TAREA (punto 6) 01. Trabajo de investigación: Explica y detalla con la ayuda de diagramas el proceso de gestación y alumbramiento.“
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