Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
sabio
»
Página 14
Relacionado con: sabio
„Me aferro al tiempo como si pudiera sujetarlo. Pero él transcurre, inexorable y sordo. Los sabios más estúpidos envían misiles y naves espaciales para formalizar su idilio extraterrestre, pero es inútil, nadie los espera.“
„El cuento es muy sencillo… aprendes y usas lo aprendido, para volverte lentamente más sabio. Para al final darte cuenta que la vida es estoEn su mejor momento una nostalgiaEn su peor momento un desamparoY siempresiempresiempreUn tremendo lío“
„Alguna vez lo he visto por la calle, caminando despacio o mirando simplemente el río de la gente que pasa y que quizá le inspire alguna reflexión. Creo que jamás logrará sonreír. Su mirada podría ser la de un loco o la de un sabio o la de un simulador o la de alguien que ha sufrido mucho. Pero lo cierto es que, cada vez que lo veo, a mí me deja una sensación de incomodidad como si yo fuera en parte culpable de su estado, de su miseria, y lo peor de todo como si él supiera que yo soy culpable.“
„usted aprendey usa lo aprendidopara volverse lentamente sabiopara saber que al fin el mundo es estoen su mejor momento una nostalgiaen su peor momento un desamparoy siempre siempreun lío.“
„Pero el verdadero responsable siempre he sido yo. Aún entonces sabía que ésto no podía ser; sin embargo cerré los ojos, simulé que creía lo increíble, arremetí contra mí mismo“
„Lo que sé a los sesenta años, ya lo sabía a los veinte. Cuarenta años de un largo, superfluo trabajo de comprobación.“
„No podemos escoger más que entre verdades irrespirables y supercherías saludables.Sólo las verdades que nos impiden vivir merecen el nombre de verdades, pues,superiores a las exigencias de los vivos, no condescienden a ser cómplices nuestros. Son verdades «inhumanas», verdades de vértigo que rechazamos porque nadie puede prescindir de apoyos disfrazados de slogans o de dioses. Lo triste es observar que son los iconoclastas, o aquellos que pretenden serlo, quienes en todas las épocas recurren con más frecuencia a la ficción y a la mentira. Muy enfermo debía de estar el mundo antiguo para necesitar un antídoto tan burdo como el que le administró el cristianismo. En la misma situación se encuentra el mundo moderno, a juzgar por los remedios de los que espera milagros. Epicuro, el menos fanático de los sabios, fue entonces y es todavía hoy el gran perdedor. Con asombro y hasta con espanto, oímos hablar a los hombres de liberar al Hombre. ¿Cómo podrían los esclavos liberar al Esclavo? ¿Y cómo creer que la historia -procesión de desatinos- podrá durar aún mucho tiempo? La hora de cierre sonará pronto en los jardines de todo el mundo.“
„El hombre sabio no debe abstenerse de participar en el gobierno del Estado, pues es un delito renunciar a ser útil a los necesitados y una cobardía ceder el paso a los indignos.“
„Adoctrinada por un ejercicio de siglos, le república de hombres inmortales había logrado la perfección de la tolerancia y casi del desdén. Sabía que en un plazo infinito le ocurren a todo hombre todas las cosas. Por sus pasadas o futuras virtudes, todo hombre es acreedor a toda bondad, pero también a toda traición, por sus infamias del pasado o del porvenir.“
„Extrañaba muchísimo a sus amigos y sabía sin amargura que éstos no lo extrañaban, dada su invencible reserva.“
„Con otra voz dijo que la guerra servía, como la mujer, para q se probaran los hombres, y que, antes de entrar en batalla, nadie sabía quién es.“
„(…) antes de entrar en batalla, nadie sabía quién es. Alguien podía pensarse cobarde y ser un valiente, y asimismo al revés (…)“
„Como todo poseedor de una biblioteca, Aureliano se sabía culpable de no conocerla hasta el fin“
„Marco Polo sabía que lo que imaginan los hombres no es menos real que lo que llaman la realidad.“
„Decía: «El inodoro tuvo que ser inventado por alguien que no sabía nada de hombres».“
„Gabriel se había hecho reembolsar el pasaje de regreso para quedarse en París, vendiendo los periódicos atrasados y las botellas vacías que las camareras sacaban de un hotel lúgubre de la calle Dauphine. Aureliano podía imaginarlo entonces con un suéter de cuello alto que sólo se quitaba cuando las terrazas de Montparnasse se llenaban de enamorados primaverales, y durmiendo de día y escribiendo de noche para confundir el hambre, en el cuarto oloroso a espuma de coliflores hervidas donde había de morir Rocamadour. Sin embargo, sus noticias se fueron haciendo poco a poco tan inciertas, y tan esporádicas y melancólicas las cartas del sabio, que Aureliano se acostumbró a pensar en ellos como Amaranta Úrsula pensaba en su marido, y ambos quedaron flotando en un universo vacío, donde la única realidad cotidiana y eterna era el amor. Cap. 20, Cien Años de Soledad“
„Sabía que el despertar de cada mañana seguiría siendo difícil, pero lo seria cada vez menos“
„pregunté al portero si estaban permitidas las visitas de amigas de medianoche, y él me dio su respuesta sabia: —Está prohibido, señor, pero yo no veo lo que no debo.“
„confusamente consciente de que estaba haciendo algo que desde hacía mucho tiempo deseaba que se pudiera hacer, pero que nunca se había imaginado que en realidad se pudiera hacer, sin saber cómo lo estaba haciendo porque no sabía dónde estaban los pies y dónde la cabeza, ni los pies de quién ni la cabeza de quién, y sintiendo que no podía resistir más el rumor glacial de sus riñones y el aire de sus tripas, y el miedo, y el ansia atolondrada de huir y al mismo tiempo de quedarse para siempre en aquel silencio exasperado y aquella soledad espantosa.“
„Ay mi sabio triste, está bien que estés viejo, pero no pendejo“
Anteriores
1
…
13
14
15
…
22
Siguientes