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Relacionado con: sabio
„Era un poco como robar. Era exactamente como robar. Era de hecho, robar. Pero no había ninguna ley que lo prohibiera porque nadie sabía que el crimen existía, ¿y acaso se podía llamar robo cuando nadie echaba de menos lo robado? ¿Y acaso era robar si se robaba a unos ladrones? En cualquier caso, toda propiedad es un robo, salvo la mía“
„Una cosa que Rincewind sabía sobre las tumbas de gran tamaño era que sus constructores solían ser alegres y creativos en lo tocante a trampas y estacas.“
„mientras tú observas a la gente y piensas en ella, dándotelas de sabia y de superior, ellos están mirándote y pensando en ti, devolviéndote la jugada.“
„¿Eso cree? Un gobernante sabio lo piensa dos veces antes de ejercer violencia en contra de alguien porque no aprueba lo que dice.“
„El archicanciller sabía por experiencia que cualquier cosa importante de verdad nunca se llegaba a poner por escrito porque a esas alturas la gente ya estaba demasiado ocupada gritando.“
„no había ninguna ley que lo prohibiera porque nadie sabía que el crimen existía“
„hablar con ella era como hurgarse en una costra: sabías casi seguro lo que habría bajo el cascarón, pero hurgabas de todos modos.“
„Escucha, serás sabio. El comienzo de la sabiduría es el silencio.“
„De todos modos, no puedes vencer a las mujeres y, si eres sabio o no te gustan los problemas y la gresca, ni siquiera lo intentes.“
„Fue hombre sabio y prudente en sus palabras, en sus propuestas y consejos, en las obras y en las razones para avanzar en la imitación de Cristo y en la obediencia a la voluntad de Dios.“
„El amor de Dios nos hace sabios y santos.“
„Yo no soy sabio ni menos virtuoso, pero, gracias a Dios, tengo la docilidad de un buen hijo de la Iglesia, de cuya obediencia no permita el Señor me aparte jamás.“
„Lo único que hacía era estudiar demasiado, y nunca sabía cuándo debía detenerme.“
„Me sentía sabia y cínica como el infierno.“
„Y yo sabía que a pesar de todas las rosas y besos y cenas en restaurantes que un hombre hacía llover sobre una mujer antes de casarse con ella, lo que secretamente deseaba para cuando la ceremonia de boda terminase era aplastarla bajo sus pies como la alfombra de la señora Willard.“
„Sabía que debía estarle agradecida a la señora Guinea, sólo que no podía sentir nada. Si la señora Guinea me hubiera dado un pasaje a Europa, o un viaje alrededor del mundo, no hubiera habido la menor diferencia para mí, porque donde quiera que estuviera sentada -en la cubierta de un barco o en la terraza de un café en París o en Bangkok- estaría sentada bajo la misma campana de cristal, agitándome en mi propio aire viciado.“
„A pesar de haber ejercido filósofos y sabios, tanto de la antigüedad como de la edad moderna y contemporánea, la facultad de pensar, ninguno de ellos atribuyó jamás vida propia a los pensamientos ni declaró que pudieran reproducirse ni tener actividades dependientes e independientes de la voluntad del hombre. La Logosofía, al plantear sus conocimientos, presenta como uno de los más trascendentales y de vital importancia para el hombre, el que se refiere a los pensamientos. Afirma que son entidades psicológicas que se generan en la mente humana, donde se desarrollan y aun alcanzan vida propia. Enseña a conocerlos, identificarlos, seleccionarlos y utilizarlos con lucidez y acierto.“
„Deliberadamente, había introducido un cambio en nuestras relaciones y, por un momento, pensé que la amaba. Pero soy de pensamiento lento y estoy lleno de reglas internas que actúan como frenos sobre mis deseos. Sabía que lo primero que tenia que hacer era salir definitivamente del lío que tenía allá en mi casa. Todas las semanas había estado escribiendo cartas firmadas «con todo cariño, Nick», y todo lo que podía evocar era que, cuando cierta muchacha jugaba al tenis, en su labio superior se formaba un ligero vello de sudor. de todas maneras, existía un vago compromiso que tenía que romper con tacto antes de recobrar mi libertad.Todos creemos que, como mínimo, poseemos una virtud importante; la mía es ésta: soy una de las pocas personas honradas que conocí.“
„Fue en esos dos asientos pequeños, uno frente a otro, que siempre son los últimos que quedan libres en el tren. Iba a Nueva York a ver a mi hermana y a pasar la noche. Tom iba vestido de etiqueta, con zapatos de charol, y yo no podía quitarle los ojos de encima, pero, si él me miraba, fingía leer el anuncio que había más arriba de su cabeza. Cuando llegamos a la estación, lo sentí cerca, y la pechera blanca de su camisa me oprimía el brazo, así que le dije que iba a llamar a un policía, pero él sabía que no era verdad. Yo estaba tan excitada cuando me subí con él al taxi que apenas si me di cuenta de que no tomaba el metro. Lo único que pensaba, una y otra vez, era: «No vas a vivir eternamente; no vas a vivir eternamente».“
„Sabía que mi reclamo había pasado de moda pero al rencor le gusta ser anacrónico“
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