Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
salario
Relacionado con: salario
„El ocio es la pérdida del salario.“
„Acá se ha hablado de muchas cosas, menos del carácter del Estado. Por ejemplo, en este Estado, ¿el electorado argentino tiene más poder que el Fondo Monetario Internacional? No, si se juzga por los jubilados y por los asalariados. El Fondo Monetario Internacional va a cobrar su deuda, y los jubilados y los asalariados, que son una inmensa mayoría de este país y que son electores, van a tener congelados sus salarios por mucho tiempo como consecuencia del compromiso de pagar la deuda externa. El Estado responde a esta estructura social, a estos intereses dominantes.“
„La vida está hecha de tiempo. Los días se miden en horas, los salarios se miden en función de esas horas, nuestros conocimientos se miden en años. Robamos unos minutos a nuestras jornadas para tomar un café. Volvemos corriendo a nuestros puestos, miramos el reloj, vivimos de cita en cita. Y, sin embargo, el tiempo termina agotándose y en el fondo de tu alma te preguntas si esos segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años y décadas se están empleando de la mejor manera posible.“
„No serviré a Dios como un obrero a la espera de mi salario.“
„Riqueza — Cualquier salario que sea por lo menos $100 dólares más al año que el salario del marido de la hermana de nuestra esposa.“
„Una sociedad fundada en la servidumbre se conformará con la monarquía. Una basada en el salario y la explotación de las masas por quienes tengan el capital, aceptará el parlamentarismo. Pero una sociedad libre, que entre en posesión de la herencia común, tendrá que buscar la nueva organización, conveniente para la nueva fase económica de la historia, en el agrupamiento libre y en la libre federación.“
„No podemos coincidir con los colectivistas en cuanto a que una remuneración proporcional a las horas de trabajo aportadas por cada uno sea un ideal. No es siquiera un paso adelante. El ideario colectivista nos parece irrealizable en una sociedad que considere los instrumentos de producción como patrimonio común. Basada en tal principio, se vería obligada a abandonar cualquier sistema de salario. El salario nació de la apropiación individual del suelo y de los instrumentos de producción por parte de algunos. Esa era la condición necesaria para el desarrollo de la producción capitalista y morirá con ella, aunque se trate de disfrazarla bajo la forma de ’bonos de trabajo’. La posesión de las herramientas traerá consigo el goce en común de los frutos de la labor común.“
„La abundancia de los Estados Unidos no fue creada por sacrificios públicos al bien común, sino por el genio productivo de hombres libres que siguieron sus propios intereses personales y la creación de sus propias fortunas privadas. Ellos no hicieron pasar hambre al pueblo para pagar por la industrialización de América. Ellos dieron al pueblo mejores trabajos, salarios más altos y bienes más baratos con cada nueva máquina que inventaron, con cada descubrimiento científico, con cada avance tecnológico. Y así, el país completo se movió hacia delante, beneficiándose, no sufriendo, en cada paso del camino.“
„No ignoramos que todas las iglesias están contra nosotros, un corazón tan tenso se sustrae a lo eterno y todas las iglesias, divinas y políticas, aspiran a lo eterno. La dicha y el valor, el salario y la justicia son para ellas fines secundarios. Proporcionan una doctrina y hay que consentir en ella. Pero yo nada tengo que ver con las ideas de lo eterno. Puedo tocar con la mano las verdades a mi medida. No puedo separarme de ellas. Por eso no se puede fundar nada en mi: nada del conquistador perdura, ni siquiera sus doctrinas.“
„Dale al trabajador su salario antes de que se haya secado el sudor de su frente.“
„Resulta que la abolición del beneficio empresarial se puede «compensar»… ¡¡¡con la disminución del salario!!!“
„Al mismo tiempo, y aun prescindiendo por completo del esclavizamiento general que entraña el sistema del trabajo asalariado, la clase obrera no debe exagerar a sus propios ojos el resultado final de estas luchas diarias. No debe olvidar que lucha contra los efectos, pero no contra las causas de estos efectos; que lo que hace es contener el movimiento descendente, pero no cambiar su dirección; que aplica paliativos, pero no cura la enfermedad. No debe, por tanto, entregarse por entero a esta inevitable lucha guerrillera, continuamente provocada por los abusos incesantes del capital o por las fluctuaciones del mercado. Debe comprender que el sistema actual, aun con todas las miserias que vuelca sobre ella, engendra simultáneamente las condiciones materiales y las formas sociales necesarias para la reconstrucción económica de la sociedad. En vez del lema conservador de «¡Un salario justo por una jornada de trabajo justa!», deberá inscribir en su bandera esta consigna revolucionaria: «¡Abolición del sistema del trabajo asalariado!“
„la tendencia general de la producción capitalista no es a elevar el nivel medio de los salarios, sino, por el contrario, a hacerlo bajar, o sea, a empujar más o menos el valor del trabajo a su límite mínimo. Siendo tal la tendencia de las cosas en este sistema, ¿quiere esto decir que la clase obrera deba renunciar a defenderse contra las usurpaciones del capital y cejar en sus esfuerzos para aprovechar todas las posibilidades que se le ofrezcan para mejorar temporalmente su situación? Si lo hiciese, veríase degradada en una masa uniforme de hombres desgraciados y quebrantados, sin salvación posible.“
„El que con la economía capitalista, tal como está montada, nos dediquemos a disminuir las horas de trabajo, a aumentar los salarios, a recargar los seguros sociales, vale tanto como querer conservar una máquina y distraerse echándole arena en los cojinetes. Así se arruinarán las industrias y así quedarán sin pan los obreros. En cambio, con lo que queremos nosotros, que es mucho más profundo, en que el obrero va a participar mucho más, en que el Sindicato obrero va a tener una participación directa en las funciones del Estado, no vamos a hacer avances sociales uno a uno, como quien entrega concesiones en un regateo, sino que estructuraremos la economía de arriba abajo de otra manera distinta, sobre otras bases, y entonces sucederá, señor Gil Robles, que se logrará un orden social mucho más justo.“
„Padre Hurtado. Sostenía este hombre de claro corazón que la crisis moral se produce cuando los mismos católicos que viven en la opulencia van a misa mientras niegan a sus trabajadores un salario digno. Estas palabras debieran grabarse en los billetes de mil pesos, para no olvidarlas nunca.“
„Querido Hiram – replicó mistress Otis – ¿qué podemos hacer con una mujer que se desmaya? Se lo descontaremos de su salario – respondió el Ministro-. Verás como no vuelve a desmayarse.“