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Relacionado con: soledad
„Sin embargo, antes de llegar al verso final ya había comprendido que no saldría jamás de ese cuarto, pues estaba previsto que la ciudad de los espejos ( o los espejismos) sería arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonio acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenian una segunda oportunidad sobre la tierra.“
„El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.“
„y el gozo que le produjo esa mujer, le había permitido entender por que los hombres tenían miedo a la muerte»CIEN AÑOS DE SOLEDAD“
„La necesidad de sentirse triste se le iba convirtiendo en vicio a medida que pasaban los años. Se humanizó en la soledad… El prolongado cautiverio, la incertidumbre del mundo, el hábito de obedecer, habían recordado en su corazón las semillas de la rebeldía.“
„En el último salón abierto del desmantelado barrio de tolerancia un conjunto de acordeones tocaba los cantos de Rafael Escalona, el sobrino del obispo, heredero de los secretos de Francisco el Hombre. El cantinero, que tenía un brazo seco y como achicharrado por haberlo levantado contra su madre, invitó a Aureliano a tomarse una botella de aguardiente, y Aurelianolo invitó a otra. El cantinero le habló de la desgracia de su brazo. Aureliano le habló de la desgracia de su corazón, seco y como achicharrado por haberlo levantado contra su hermana. Terminaron llorando juntos y Aureliano sintió por un momento que el dolor había terminado. Pero cuando volvió a quedar solo en la última madrugada de Macondo, se abrió de brazos en la mitad de la plaza, dispuesto a despertar al mundo entero, y gritó con toda su alma: -¡Los amigos son unos hijos de puta! Cap. 20, Cien Años de Soledad“
„La ausencia paulatina de tu interés por mí,la falta progresiva de tus «buenos días»,la elección egoísta de tu lejanía,fueron los que determinaron que no hiciera falta viajar a Macondo;bastaba besar tus labios para sentir…cien años de soledad.“
„Mientras Macondo celebraba la reconquista de los recuerdos, José Arcadio Buendía y Melquíades le sacudieron el polvo a su vieja amistad. El gitano iba dispuesto a quedarse en el pueblo. Había estado en la muerte, en efecto, pero había regresada porque no pudo soportar la soledad. Capítulo 3, Cien Años de Soledad“
„En la guerra hizo fortuna y en el amor lo perdió todo. Estaba escrito que no había nacido para ser feliz y que nunca podría llegar a saborear el fruto que aquella primavera tardía había llevado a su corazón. Supo entonces que viviría el resto de sus días en el otoño perpetuo de la soledad sin más compañía ni recuerdo que el anhelo y el remordimiento, y que, cuando alguien preguntara quién había construido aquella casa y quién había vivido en ella antes de que se convirtiera en un embrujo de ruinas, las gentes que la habían conocido y sabían de su historia maldita bajarían la mirada y dirían, con voz leve y rogando que sus palabras se las llevase el viento: nadie. Pronto“
„Lo que mata es la soledad, los recuerdos son peores que las balas“
„La soledad que desprendía aquella mujer quemaba“
„Me abrumó la soledad que desprendía su persona y, a un tiempo, creí ver en su interior un abismo infinito al que no podía evitar asomarme.“
„Le podria decir a usted que es el corazon, pero lo que mata es la soledad“
„«Soledad es no saber estar consigo mismo.»“
„Lluvia temprana desguazada entre las manchas de la tierra. Me dice que yo no ignoraré tu dolor ni tu soledad, por más que mis manos cayeran del árbol como las hojas de otoño.“
„Todavía no sentimos montar los recuerdos, esa necesidad de inventariar el pasado que crece con la soledad y el hastío.“
„Me he tomado también tu taza de café. Ya casi no tengo azúcar pero me acordé que a ti te gusta amargo. Sabe muy feo, cómo ésta soledad.Cómo éste estar deseándote a todas horas.“
„Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»… Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.“
„El bosque me enseño esto: que tu nunca seras mia y por eso te tendre para siempre, tu fuiste la única esperanza en mis días de soledad, la angustia en mis momentos de duda, la certeza de mis instantes de fe“
„Y siempre tenemos una sonrisa y una palabra de aliento, porque nadie puede explicarles a los demás la soledad, sobre todo si está siempre en buena compañía. Pero“
„No tengo miedo de la soledad —continúa—. Tengo miedo de vivir engañándome a mí mismo, viendo la realidad como quiero que sea, y no como es realmente.“
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