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Relacionado con: solo
„Amo las palabras por lo que son capaces de conseguir. Del mismo modo, no soy ningún aritmético. Los números que solo hablan de números me interesan muy poco.“
„Solo un necio se preocupa por lo que no puede controlar“
„Hay un montón de hombres que no se proponen otra cosa que tumbarme. Y solo hay uno que intenta todo lo contrario. Asegurarse de que tengo los pies firmes en el suelo, para que no me caiga.“
„Pero tú no entras en el trato -dijo casi con fiereza-. Tú eres mío. Solo mío. No tengo intención de compartirte.“
„Pero all no había nadie que pudiera ver cómo secedió todo. Y no había ningún Dios que guiara la rueda. Solo estaba yo.“
„Estoy harta de que solo me valoren por mi intelecto.-Se recostó en la silla y estiró los brazos por encima de la cabeza-. ¿Cuándo encontraré a un chico guapo que solo me quiera por mi cuerpo?“
„Aprendí que Tarbean es enorme. Si no lo has visto con tus propios ojos, no puedes imaginarlo. Es como el océano. Por mucho que te hayan hablado del agua y de las olas, no te haces una idea de su tamaño hasta que te plantas en la orilla. No comprendes realmente el océano hasta que te hallas en medio de él, rodeado de agua por todos los lados extendiéndose hasta el infinito. Solo entonces comprendes lo pequeño e impotente que eres.“
„¿Qué me has traído? —me preguntó, emocionada.Sonreí.—¿Y tú? ¿Qué me has traído? —bromeé.Auri sonrió y alargó la mano. Vi brillar algo en su palma a la luz de la luna.—Una llave —contestó con orgullo, y me la puso en la mano.La cogí y noté su agradable peso.—Es muy bonita —dije—. ¿Qué abre?—La luna —respondió ella, muy seria.—Ah, podría serme muy útil —dije examinándola.—Eso mismo pensé yo. Así, si hay una puerta en la luna, podrás abrirla. —Se sentó en el tejado con las piernas cruzadas y me miró con una amplia sonrisa en los labios—. Aunque yo no fomentaría esa clase de comportamiento insensato.[…]—Te he traído un poco de pan. […]. Y una botella de agua.—Eso también es muy bonito —dijo ella con gentileza. […]—. ¿Qué hay en el agua? […].—Flores —respondí—. Y el trozo de luna que no está en el cielo esta noche. Lo he metido también.[…]—Yo ya mencioné la luna —dijo con un deje de reproche.—Entonces, solo flores. Y el brillo del cuerpo de una libélula. Yo quería un trozo de luna, pero solo conseguí el brillo azul de una libélula.Auri inclinó la botella y dio un sorbo de agua.—Es maravillosa.“
„Solo la verdad podría romperme. ¿Qué hay más duro que la verdad?“
„Generalmente, el miedo proviene de la ignorancia. Una vez que supe cuál era el problema, este pasó a ser solo un problema y no algo que temer.“
„Me miras con esos ojos verdes como si yo significara algo. No me importa que tengas cosas mejores que hacer. Me conformo con tenerte a veces. De vez en cuando. Sé que puedo considerarme afortunada por eso, por tenerte aunque solo sea un poco.“
„Me fijé en que Fela giraba la cabeza y miraba a Simmon como si le sorprendiera verlo allí sentado.O mejor dicho: fue como si hasta ese momento Simmon únicamente hubiera ocupado espacio alrededor de Fela, como un mueble. Pero esa vez, cuando ella lo miró, lo captó por entero. El cabello rubio rojizo, la línea de su mandíbula, la amplitud de los hombros bajo la camisa. Esa vez, cuándo lo miró, lo vio de verdad.Dejadme decir una cosa. Todas las horas que pasamos buscando en el Archivo, todo el fastidio y el cansancio valieron la pena solo para presenciar aquel momento. Valió la pena sangre y temer a la muerte por verla enamorarse de Sim. Solo un poco. Solo el primer hálito débil del amor, tan leve que seguramente ni siquiera ella lo percibió. No fue espectacular, como un rayo seguido del estruendo de un trueno. Fue más bien como cuando golpeas pedernal contra acero y salta una chispa que se desvanece tan deprisa que casi no la ves. Pero sabes que está allí, donde no puedes verla, prendiendo.“
„Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.La primera puerta es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho de que <> es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta.La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado.“
„«Yo la conozco desde hace más tiempo», decía mi sonrisa. «Sí, tú has estado entre sus brazos, has probado el sabor de su boca, has sentido su calor, y eso es algo que yo nunca he tenido. Pero hay una parte de ella que es solo para mí. Tú no puedes tocarla, por mucho que te esfuerces. Y cuando te deje, yo seguiré estando aquí, haciéndola reír. Y mi luz brillará en ella. Yo seguiré estando aquí mucho después de que ella haya olvidado tu nombre.»“
„Mis padres bailaron juntos; mi madre con la cabeza apoyada en el pecho de mi padre. Ambos tenían los ojos cerrados y parecían perfectamente satisfechos. Si encuentras a una persona así, alguien a quien puedas abrazar y con la que puedas cerrar los ojos a todo lo demás, puedes considerarte muy afortunado. Aunque solo dure un minuto, o un día. Después de tantos años, esa imagen de mis padres meciéndose suavemente al son de la música es, para mí, la imagen del amor.“
„No fue solo culpa mía —puntualicé.—No se trata de ser o no culpable —razonó Manet—. Un árbol no provoca una tormenta, pero cualquier idiota sabe dónde va a caer el rayo.“
„Es la postura […]. Erguido, con el cuello recto, los hombros hacia atrás […]. Cuando da un paso, pisa con toda la planta del pie. No solo con la parte anterior, como si corriera; ni con el talón, como si vacilara. Pisa sólidamente, exigiendo ese trozo de suelo.“
„Al final descubrí un delgado volumen, titulado El libro de los secretos, enterrado en lo más profundo de Catálogos Muertos. Era un libro extraño: estaba organizado como un bestiario, pero escrito como un abecedario para niños. Tenía ilustraciones en que aparecían seres de cuentos de hadas como ogros, troles y resinillos. Cada entrada tenía una ilustración acompañada de un poema breve e insípido.La entrada de los Chandrian era la única que no llevaba ilustración, por supuesto. En su lugar solo había una página vacía enmarcada con volutas decorativas. El poema no aportaba absolutamente nada:De un sitio a otro los Chandrian van, pero nunca dejan rastro ni sabes dónde están.Guardan sus secretos con mucho cuidado, pero nunca te arañan ni te pegan un bocado.No montan peleas ni arman jaleos.De hecho con nosotros son bastante buenos.Llegan y se van, te vuelves y se han ido, como un rayo en el cielo, como un suspiro.Pese a lo irritante que resultaba un texto tan superficial, al menos dejaba algo muy claro: para el resto de la gente, los Chandrian no eran más que cuentos de hadas infantiles. Tan irreales como los engendros o los unicornios.Yo sabía otra cosa, por supuesto. Los había visto con mis propios ojos. Había hablado con Ceniza, el de los ojos negros. Había visto a Haliax, envuelto en un manto de sombra.Continué mi infructuosa búsqueda. No me importaba lo que creyera el resto de la gente. Yo sabía la verdad, y no soy de los que se rinden fácilmente.“
„Solo un necio desconfía de lo que ve con sus propios ojos.“
„Adelante, pues. Música y magia. Triunfo y delirio. Pensad. ¿Qué necesita nuestra historia? ¿Qué elemento vital le falta?—Mujeres, Reshi —saltó Bast—. Hay una escasez tremenda de mujeres.Kvothe sonrió.—«Mujeres» no, Bast. Una mujer. La mujer. —Kvothe miró a Cronista—. Has oído cosas sueltas, no lo dudo. Yo te contaré la verdad sobre ella. Aunque temo no estar a la altura del reto.Cronista cogió la pluma, pero antes de que la mojara en el tintero, Kvothe levantó una mano.—Antes de empezar, dejadme decir una cosa. He relatado historias en el pasado, he pintado imágenes con palabras, he contado grandes mentiras y verdades aún más duras. Una vez le canté los colores a un ciego. Toqué durante siete horas, pero al final me dijo que los veía: verde, rojo y dorado. Creo que eso fue más fácil que lo que intento hacer ahora. Tratar de que la entendáis describiéndola solo con palabras. Vosotros nunca la habéis visto ni habéis oído su voz. No podéis entenderlo.Kvothe le hizo una seña a Cronista para que cogiera la pluma.—Aun así, lo intentaré. Ella está ahora en los bastidores, a punto de salir a escena. Preparemos el escenario para su entrada…“
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