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„Es evidente que, al aplicar la política económica de la R. S. F. S. R, es absolutamente preciso tomar en consideración todas las particularidades de la situación económica, de la estructura de clase y del pasado histórico, que hemos encontrado en estas regiones de la periferia.“
„Los modos de hacer la guerra, las formas de la guerra no son siempre iguales. Cambian con arreglo a las condiciones del desarrollo y, ante todo, con arreglo al desarrollo de la producción. En tiempos de Gengis Kan, la guerra no se hacía lo mismo que en tiempos de Napoleón III, y en el siglo XX no se hace lo mismo que en el siglo XIX. El arte de la guerra en las condiciones actuales consiste en dominar todas las formas de la guerra y todos los adelantos de la ciencia en este terreno, en utilizarlos inteligentemente, en combinarlos con acierto o en aplicar a tiempo unas u otras formas, según sea la situación.“
„De todas las uniones federativas existentes, las más características del régimen democrático-burgués son las federaciones norteamericana y suiza.“
„Ante todo, es necesario tener presente que el Partido Socialdemócrata que actúa en Rusia se ha denominado Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (y no ruso). Es evidente que con ello ha querido demostrarnos que va a agrupar bajo su bandera no sólo a los proletarios rusos, sino también a los proletarios de todas las nacionalidades de Rusia, y que, por lo tanto, adoptará todas las medidas precisas para derribar las barreras nacionales levantadas entre ellos.“
„Eso, naturalmente, no quiere decir que la socialdemocracia vaya a defender todas las reinvidicaciones de una nación, sean cuales fueren. La nación tiene derecho a volver al viejo orden de cosas, pero esto no significa que la socialdemocracia haya de suscribir este acuerdo de tal o cual institución de una nación dada. El deber de la socialdemocracia, que defiende los intereses del proletariado, y los derechos de la nación, integrada por diversas clases, son dos cosas distintas.“
„Nieva sobre Edimburgo el 16 de abril de 1874. Un frío gélido azota la ciudad. Los viejos especulan que podría tratarse del día más frío de la historia. Diríase que el sol ha desaparecido para siempre. El viento es cortante; los copos de nieve son más ligeros que el aire.¡Blanco! ¡Blanco! ¡Blanco!Explosión sorda. No se ve más que eso. Las casas parecen locomotoras de vapor, sus chimeneas desprenden un humo grisáceo que hace crepitar el cielo de acero. Las pequeñas callejuelas de Edimburgo se metamorfosean. Las fuentes se transforman en jarrones helados que sujetan ramilletes de hielo. El viejo río se ha disfrazado de lago de azúcar glaseado y se extiende hasta el mar. Las olas resuenan como cristales rotos. La escarcha cae cubriendo de lentejuelas a los gatos. Los árboles parecen grandes hadas que visten camisón blanco, estiran sus ramas, bostezan a la luna y observan cómo derrapan los coches de caballos sobre los adoquines. El frío es tan intenso que los pájaros se congelan en pleno vuelo antes de caer estrellados contra el suelo. El sonido que emiten al fallecer es dulce, a pesar de que se trata del ruido de la muerte. Es el día más frío de la historia. Y hoy es el día de mi nacimiento. […]Fuera nieva con auténtica ferocidad. La hiedra plateada trepa hasta esconderse bajo los tejados. Las rosas translúcidas se inclinan hacia las ventanas, sonrojando las avenidas, los gatos se transforman en gárgolas, con las garras afiladas. En el río, los peces se detienen con una mueca de sorpresa. Todo el mundo está encantado por la mano de un soplador de vidrio que congela la ciudad, expirando un frío que mordisquea las orejas. En escasos segundos, los pocos valientes que salen al exterior se encuentran paralizados, como si un dios cualquiera acabara de tomarles una foto. Los transeúntes, llevados por el impulso de su trote, se deslizan por el hielo a modo de baile. Son figuras hermosas, cada una en su estilo, ángeles retorcidos con bufandas suspendidas en el aire, bailarinas de caja de música en sus compases finales, perdiendo velocidad al ritmo de su ultimísimo suspiro.Por todas partes, paseantes congelados o en proceso de estarlo se quedan atrapados. Solo los relojes siguen haciendo batir el corazón de la ciudad como si nada ocurriera.“
„Este es el segundo fragmento que pongo aquí del que se ha convertido en mi libro favorito: «La mecánica del corazón». Espero que lo disfrutéis x)»Ya no puedo estar sin su presencia; el olor de su piel, el sonido de su voz, las pequeñas maneras de representar a la muchacha más fuerte y a la más frágil del mundo. Su manía de no ponerse gafas para ver el mundo tras el cristal ahumado de su visión lastimada; su forma de protegerse. Ver sin ver de verdad y, sobre todo, sin hacerse notar.Descubro la extraña mecánica de su corazón. Funciona con un sistema de concha autoprotectora ligada a la falta de confianza que la habita. Una ausencia de autoestima peleándose con una determinación fuera de lo común. Aun no he descubierto qué engranaje tiene roto.El código de acceso a su corazón cambia todas las noches. A veces, la concha es dura como la piedra. Por mucho que pruebe con mil combinaciones en formas de caricias y palabras de apoyo, apenas consigo quedarme en las puertas de su misterio. Sin embargo, ¡Me gusta tanto hacer crujir su concha! Escuchar ese pequeño ruido que produce al desactivarse, ver los hoyuelos que se marcan en la comisura de sus labios y que parece decir «¡Sopla!». El sistema de protección volando en dulces pedazos».“
„Todas las historias tienen un final y no es feliz.“
„Middlemarch, el libro magnífico, el cual con todas sus imperfecciones, es una de las pocas novelas inglesas para gente madura.“
„Porque todas las comidas se han cocinado, los platos y las tazas lavado; los niños enviados a la escuela y arrojados al mundo. Nada queda de todo ello; todo desaparece. Ninguna biografía, ni historia, tiene una palabra que decir acerca de ello.“
„Hablaban de todas las cosas del mundo, le parecía ahora; eran demasiado tolerantes para reírse de los demás; le habían enseñado, aunque era solo una niña, a veneraar la belleza. ¿Que había de belo en ese sofocante salón londinense?- ¡Oh, pobres flores! – exclamó.Porque había un par de claveles pisoteados, porque los pétalos de las flores estaban arrugados y mustios. POr sus sentimientos hacia las flores eran casi excesivos. Su madre las adoraba; desde niña le habían enseñado que dañar una flor era dañar lo más exquisito de la naturaleza.“
„Arriba en el cielo, las golondrinas trazaban lazos, volaban haciendo curvas y quiebros, se precipitaban de un lado a otro, giraban y giraban, pero siempre con perfecto dominio, como si estuvieran sostenidas por elásticos; y las moscas que subían y bajaban, el sol tocando ahora una hoja, otra después, burlón, deslumbrándola con oro suave en un gesto de buen humor; y de vez en cuando una campana (pudiera ser la bocina de un coche), resonando divinamente en las briznas de hierba… Todo esto, aun siendo tranquilo y razonable, aun estando constituido por cosas ordinarias, era ahora la verdad; la belleza, eso era la verdad. La belleza estaba en todas partes.“
„Creo que todas las novelas tratan del carácter y que es para expresar el carácter, no el sueño de doctrinas, el cantar canciones o el celebrar las glorias del Imperio Británico que la forma de la novela, tan rica, elástica y viva, va evolucionando.“
„Quería escribir sobre todo, sobre la vida que tenemos y las vidas que hubiéramos podido tener. Quería escribir sobre todas las formas posibles de morir.“
„Procedía de la clase más despreciable de todas: de los ricos, con un barniz de cultura. Tenían cosas caras por todas partes: cuadros, alfombras, montones de criados.“
„Ahí está el charco, dijo Rhoda, y no puedo cruzarlo. Oigo el crugir de la gran muela, a una pulgada de la cabeza. Su viento ruge en mi rostro. Todas las formas de vida palpable me han defraudado. Si no alargo la mano y toco algo duro, el viento me llevará a lo largo de los eternos corredores, para siempre ¿Y qué puedo tocar? Que ladrillo que piedra, para así cruzar el enorme vacío y penetrar en la seguridad de mi cuerpo?“
„Y cuando hayamos atravesado todas las calles y solo quede el polvo de nuestros pies frenéticos, todavía quedaría el recuerdo de tu ancha cara llena, tan blanca, y la gruesa boca con frescos labios entreabiertos, los dientes blancos como la tiza y todos ellos perfectos, y en ese recuerdo nada puede cambiar en modo alguno, porque esto, como tus dientes, es perfecto…“
„Todo el mundo y todas las cosas son parte de la vida, pero cuando se han sumado todas aún falta no sé qué para que sea vida; ¿cuándo es vida?“
„Tú estás lleno de ideas presuntuosas, tu quieres reformar el mundo y todas esas gilipolleces.“
„Tampoco seré esposa. Joder, ya es bastante difícil ser mujer. ¡Detesto a las mujeres! Todas son unos bichos, hasta las mejores. Yo seré lo que soy: alguien que interpreta el papel de mujer.“
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