Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
todavía
»
Página 3
Relacionado con: todavía
„¡Pobre alma, hija de tantas miserias! Estás como calcinada por tantos y tan crueles sufrimientos físicos. Sin embargo, todavía te invade el flujo abismal de los misterios de Dios.“
„Creo en el amor cuando estoy triste, cuando estoy contento miro a ciertas mujeres como si fueran mis hermanas, y me agradaría tener el poder de hacerlas felices, aunque no se me oculta que tal pensamiento es un disparate, pues si es imposible que un hombre haga feliz a una sola mujer, menos todavía a todas.“
„YO DECLARO que Dios está alineando todas las cosas para mi bien. Él tiene un plan maestro para mi vida. Puede que haya cosas que yo no entienda ahora mismo, pero no estoy preocupado. Sé que todas las piezas no están ahí todavía, pero un día todo se juntará y tendrá sentido. Veré el plan maravilloso de Dios llevándome a sitios que nunca me imaginé. Esta es mi declaración.“
„Quizá haya cometido muchos errores, pero le diré: La misericordia de Dios es mayor que cualquier error que haya cometido. Quizá haya perdido años de su vida tomando malas decisiones, pero le diré que Dios todavía tiene una manera de llevarle hasta su destino final. Quizá haya tenido una adicción desde su adolescencia, pero le diré que el poder del Dios Altísimo puede romper cualquier adicción y liberarle. Eso es lo que significa repartir bondad: levantar al caído, animar al desalentado, tomarse tiempo para enjugar las lágrimas.“
„Cuando volví a verlo, cuando iniciamos esta segunda amistad que espero no terminará ya nunca, dejé de pensar en toda forma de ataque. Quedó resuelto que no le hablaría jamás de Inés ni del pasado y que, en silencio, yo mantendría todo aquello viviente dentro de mí. Nada más que esto hago, casi todas las tardes, frente a Roberto y las caras familiares del café. Mi odio se conservará cálido y nuevo mientras pueda seguir viviendo y escuchando a Roberto; nadie sabe de mi venganza, pero la vivo, gozosa y enfurecida, un día y otro. Hablo con él, sonrío, fumo, tomo café. Todo el tiempo pensando en Bob, en su pureza, su fe, en la audacia de sus pasados sueños. Pensando en el Bob que amaba la música, en el Bob que planeaba ennoblecer la vida de los hombres construyendo una ciudad de enceguecedora belleza para cinco millones de habitantes, a lo largo de la costa del río; el Bob que no podía mentir nunca; el Bob que proclamaba la lucha de los jóvenes contra los viejos, el Bob dueño del futuro y del mundo. Pensando minucioso y plácido en todo eso frente al hombre de dedos sucios de tabaco llamado Roberto, que lleva una vida grotesca, trabajando en cualquier hedionda oficina, casado con una mujer a quien nombra “mi señora”; el hombre que se pasa estos largos domingos hundido en el asiento del café, examinando diarios y jugando a las carreras por teléfono.Nadie amó a mujer alguna con la fuerza con que yo amo su ruindad, su definitiva manera de estar hundido en la sucia vida de los hombres. Nadie se arrobó de amor como yo lo hago ante sus fugaces sobresaltos, los proyectos sin convicción que un destruido y lejano Bob le dicta algunas veces y que sólo sirven para que mida con exactitud hasta donde está emporcado para siempre.No sé si nunca en el pasado he dado la bienvenida a Inés con tanta alegría y amor como diariamente le doy la bienvenida a Bob al tenebroso y maloliente mundo de los adultos. Es todavía un recién llegado y de vez en cuando sufre sus crisis de nostalgia. Lo he visto lloroso y borracho, insultándose y jurando el inminente regreso a los días de Bob. Puedo asegurar que entonces mi corazón desborda de amor y se hace sensible y cariñoso como el de una madre. En el fondo sé que no se irá nunca porque no tiene sitio donde ir; pero me hago delicado y paciente y trato de conformarlo. Como ese puñado de tierra natal, o esas fotografías de calles y monumentos, o las canciones que gustan traer consigo los inmigrantes, voy construyendo para él planes, creencias y mañanas distintos que tienen luz y el sabor del país de juventud de donde él llegó hace un tiempo. Y él acepta; protesta siempre para que yo redoble mis promesas, pero termina por decir que sí, acaba por muequear una sonrisa creyendo que algún día habrá de regresar al mundo de las horas de Bob y queda en paz en medio de sus treinta años, moviéndose sin disgusto ni tropiezo entre los cadáveres pavorosos de las antiguas ambiciones, las formas repulsivas de los sueños que se fueron gastando bajo la presión distraída y constante de tantos miles de pies inevitables.“
„Cuando todos los astros se apaguen en el cielo, cuando todos los pájaros paralicen el vuelo cansados de esperarte, ese día lejano yo te estaré esperando todavía.“
„Hay que esperar lo inesperado y aceptar lo inaceptable. ¿Qué es la muerte? Si todavía no sabemos lo que es la vida, ¿cómo puede inquietarnos conocer la esencia de la muerte?“
„No he visto todavía a nadie que ame tanto la virtud como se ama la belleza física.“
„Si no conoces todavía la vida, ¿cómo puede ser posible conocer la muerte?“
„Y por si fuera poco el estar trabado de flaco, vivía si es que todavía vive, aplastado por el odio como una piedra; y es válido decirlo, su desventura fue la de haber nacido.“
„Ese sueño que eres tú todavía dura. Durará siempre, porque siento como que estás dentro de mi sangre y pasas por mi corazón a cada rato.“
„El verano llega, y yo sigo esperando ahí. El invierno llegó, y todavía sigo esperando ahí.“
„Bob Marley no es mi nombre. Ni siquiera sé mi nombre todavía.“
„Cuanto más amo, me siento todavía más deudor.“
„Si no hubiese despertado, todavía estaría durmiendo.“
„La diferencia de funciones se da necesariamente en todo Estado racional; las clases, pero todavía más los individuos, se destacan.“
„China y la India se hallan todavía, por decirlo así, fuera de la historia universal; son la suposición de los momentos cuya conjunción determina el progreso viviente de la historia universal.“
„Lo que sólo es en sí, constituye una posibilidad, una potencia; pero no ha pasado todavía de la interioridad a la existencia.“
„Sólo tengo interés por algo, mientras este algo permanece oculto para mí, o es necesario para un fin mío, que no se halla cumplido todavía.“
„El terreno del espíritu lo abarca todo; encierra cuanto ha interesado e interesa todavía al hombre.“
Anteriores
1
2
3
4
…
17
Siguientes