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Relacionado con: vino
„Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaos, ¡embriagaros sin cesar! con vino, poesía o virtud, a vuestra guisa.“
„Una noche, el alma del vino cantó en las botellas: «¡Hombre, hacia ti elevo, ¡oh! querido desheredado, Bajo mi prisión de vidrio y mis lacres bermejos, Una canción colmada de luz y de fraternidad!“
„Hay que estar siempre ebrio. Nada más: ése es todo el asunto. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que os fatiga la espalda y os inclina hacia la tierra, tenéis que embriagaros sin tregua. Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como queráis. Pero embriagaos.“
„Durante siglos la batalla de la moralidad fue librada entre quienes proclamaban que la vida pertenece a Dios y quienes decían que pertenece al prójimo, entre quienes predicaban que la bondad es el autosacrificio en favor de unos fantasmas celestes y quienes predicaban que el bien es el auto-sacrificio en favor de los incompetentes de la tierra. Pero nadie vino a decir que vuestra vida os pertenece y que el bien reside en vivirla.“
„Su antepasado Sebastián d’Anconia había salido de España varios siglos atrás, en una época en que aquél era el país más poderoso del mundo, y aquel hombre era uno de sus personajes más orgullosos. Había tenido que marcharse cuando un alto funcionario de la Inquisición le había sugerido ciertos cambios en su manera de actuar durante una cena en la corte, y Sebastián d’Anconia le había arrojado un vaso de vino a la cara. Había logrado escapar, dejando atrás su fortuna, sus fincas, su palacio de mármol y la mujer a la que amaba, y había partido hacia un nuevo mundo. Su primera propiedad en la Argentina fue una cabaña de madera a los pies de los Andes. El sol resplandecía como un faro sobre el escudo de plata de los d’Anconia, clavado sobre la puerta, mientras Sebastián d’Anconia excavaba la tierra en busca de cobre en su primera mina. Pasó varios años, pico en mano, rompiendo rocas desde el amanecer hasta la puesta del sol, con ayuda de unos cuantos aventureros, desertores del ejército español, convictos fugados e indígenas hambrientos. Quince años después de haber salido de España, Sebastián d’Anconia mandó buscar a la mujer que amaba y que lo estaba esperando. Al llegar, ella encontró el escudo de plata sobre la entrada de un palacio de mármol, en medio de un inmenso jardín, y, más lejos, las montañas estriadas por las rojas vetas del metal. La tomó en sus brazos para cruzar el umbral y a ella le pareció más joven que cuando lo había visto por última vez.“
„Toma consejo en el vino, pero decide con agua después.“
„La cerveza es la prueba de que Dios nos ama y desea nuestra felicidad.“
„Te puedo dar todo -añadía- excepto entusiasmo”,nos vimos tres veces, la cuarta se vino a dormir.Apenas llegóSe instaló para siempre en mi vida.No hay nada mejorQue encontrar un amor a medida.“
„Extraño como un pato en el Manzanares,torpe como un suicida sin vocación,absurdo como un belga por soleares,vacío como una isla sin Robinson,oscuro como un túnel sin tren expreso,negro como los ángeles de Machín,febril como la carta de amor de un preso…,Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.Perdido como un quinto en día de permiso,como un santo sin paraíso,como el ojo del maniquí,huraño como un dandy con lamparones,como un barco sin polizones…,así estoy yo, así estoy yo, sin ti.Más triste que un toreroal otro lado del telón de acero.Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.Vencido como un viejo que pierde al tute,lascivo como el beso del coronel,furtivo como el Lute cuando era el Lute,inquieto como un párroco en un burdel,errante como un taxi por el desierto,quemado como el cielo de Chernovil,solo como un poeta en el aeropuerto…,así estoy yo, así estoy yo, sin ti.Inútil como un sello por triplicado,como el semen de los ahorcados,como el libro del porvenir,violento como un niño sin cumpleaños,como el perfume del desengaño…,así estoy yo, así estoy yo, sin ti.Más triste que un toreroal otro lado del telón de acero.Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.Amargo como el vino del exiliado,como el domingo del jubilado,como una boda por lo civil,macabro como el vientre de los misiles,como un pájaro en un desfile…,así estoy yo, así estoy yo, sin ti.Más triste que un toreroal otro lado del telón de acero.Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.“
„Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.“
„Reciben el nombre de reanuales aquellas plantas que crecen hacia atrás en el tiempo. Se siembran este año y crecen el año pasado. La familia de Mort estaba especializada en la destilación de vino de uvas reanuales. Se trataba de una fruta muy poderosa y buscada por los adivinos puesto que, como es obvio, les permitía ver el futuro. El único inconveniente era que la resaca se producía la mañana antes, y había que beber mucho para reponerse.“
„Otra vez me vino a los labios una especie de disculpa. Ante las demostraciones de suficiencia absoluta casi siempre me rindo, anonadado.“
„Porque cada paso en firme, cada fallo trajo algo. Cada enemistad y cada página cayendo vino el tiempo y se llevó lo menos importante“
„Ya veía la luz. Me vi sin un brazo jugando fútbol, pero contento, quería vivir por mi familia, por mis hijos; pensé que afuera me esperaban, que las voces que alcanzaba a oír eran las suyas, que me estaban llamando «Aunque salga sin una pata o sin un brazo, salgo». Me desgarré todito, pero pasé. Después vino otro tramo: ¿por qué estaré tan barrigón? Lo que me está estorbando es la barriga; fueron tantas las ganas de vivir que me lastimé todo el cuerpo, el vientre ni se diga, ya no me importaba salir mutilado, quería salir.“
„Y fue entonces cuando de golpe se me vino encimo todo el horror de París, todo el horror de la lengua francesa, de la poesía joven, de nuestra condición de metecos, de nuestra triste e irremediable condición de sudamericanos perdidos en Europa, perdidos en el mundo“
„Las religiones también son como el vino: hay gente a la que le sienta mal y gente a la que le sienta bien. Hay personas que con dos copas se vuelven locuaces, abiertas y desinhibidas; otros se vuelven brutos y groseros con la misma cantidad. Con la religión, hay gente que mejora y se purifica y para otros es una fuente de resentimiento, mojigatería y condena a los demás.“
„Las religiones también son como el vino: hay gente a la que le sienta mal y gente a la que le sienta bien.“
„El tirano reclama vino dulce de las uvas ácidas.“
„Pero vamos a comer primero -dijo. Y así, con batiente de puertas, empezó un exquisito vaivén silencioso de doncellas con delantales y cofias blancas, doncellas no por necesidad sino porque forman parte del misterio o mejor del gran engaño que las damas de Mayfair practican de una y media a dos cuando, con un gesto de la mano, cesa el tráfico y surge en su lugar esta profunda mentira, la comida en primer lugar, que nadie paga; y luego la mesa que parece cubrirse como por voluntad propia de vidrio y de plata, de manteles individuales, de cuencos de fruta roja, de filetes de rodaballo cubiertos de salsa oscura, de pollos troceados nadando en sus cazuelas; el fuego arde todo color y fiesta y con el vino y el café (que nadie ha pagado) nacen visiones alegres en ojos preocupados; ojos ante los que ahora la vida es musical y misteriosa; ojos encendidos ahora para observar animados los claveles rojos que Lady Bruton (cuyos gestos eran siempre duros) había depositado junto a su plato, de forma que Hugh Whitbread, en paz con el universo entero y al mismo tiempo completamente seguro de su categoría, dejó su tenedor y dijo: -¿No crees que resultarían encantadores sobre tu encaje?“
„¿Por qué los hombres bebían vino y las mujeres agua? ¿Por qué era un sexo tan próspero y otro tan pobre?“
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