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Relacionado con: voz
„Oh, yo no diría que el amor satisface siempre —Su voz sonaba más débil, mucho más humana— A veces te llena de tristeza.“
„El problema principal de los fantasmas es que la mayoría han perdido sus voces. En los campos de Asfódelos, millones de fantasmas deambulan sin rumbo tratando de recordar quiénes eran. ¿Sabes por qué acaban así? Porque en vida nunca se posicionaron. Nunca dijeron lo que pensaban, así que nadie los oyó. Tu voz es tu identidad. Si no la usas -dijo encogiéndose de hombros-, ya estás a medio camino de los Campos de Asfódelos.“
„Quería decir a voz de grito que el orden no tenía mucha mejor pinta que el caos, si había que dejarse matar en su nombre.“
„Esto es una pesadilla. – Al incorporarme, las sábanas cayeron. Miré hacia abajo y vi que llevaba puesto un pijama de Pokémon-. Sadie, voy a matarte. Ella pestañeó con inocencia.- Pero si en el puesto callejero nos han hecho un precio muy bueno. Walt ha dicho que era de tu talla. Walt levantó las manos.-A mi no me culpes, tío. Yo he intentado defender tu honot. Bes soltó un bufido y luego imitó bastante bien la voz de Walt:Al menos coged el extragrande, y que salga Pikachu.“
„…,¿llama justicia al hacer beneficios a los amigos y daños a los enemigos? Así lo creo.-> Induce al error, esta cuestión planteada por Platón(En voz de Socr.) pretende la contradicción retórica, es una contradicción creada por Él, no debería figurar coma una frase suya, pues quien afirma «así lo creo» es el inducido al error en su retórica.“
„Los médicos vencidos se habían retirado y las enfermeras se preparaban para desconectar los tubos y cubrirte con una sábana, cuando una de las pantallas mágicas dio un suspiro y la caprichosa línea verde empezó a ondular señalando tu retorno a la vida. ¡Paula! te llamamos mi madre y yo en una sola voz y las enfermeras repitieron el grito y la sala se llenó con tu nombre.“
„El doctor se inclinó muy cerca para oírlo, porque la voz era solo un murmullo.«Busque a Violette, dígale que la amo», agregó Étiene Relais antes de que el otro le vaciara un frasquito en la boca.En Cuba, en ese mismo instante, Violette Boisier se golpeó la mano derecha contra la fuente de piedra donde había ido a buscar agua y el ópalo del anillo, que había usado por catorce años, se hizotrizas. Cayó sentada junto a la fuente, con un grito atascado y la mano apretada en el corazón. Adèle, que estaba con ella, creyó que la había mordido un alacrán. «Étienne, Étienne…», balbuceó Violette deshecha en lágrimas.“
„Le había costado mucho recuperarse del amor frustrado y temía que si oyera su voz por un instante volvería a naufragar en la misma pasión obstinada de antes.“
„Entonces se deslizó hasta su cama, sintiendo por dentro todo el silencio del mundo. El silencio la ocupó enteramente y no volvió a hablar hasta nueve años después, cuando sacó la voz para anunciar que se iba a casar.“
„Muereté, mi amor, suplico Ernesto de rodillas junto a la cama. Muereté hija, agregue yo en silencio, porque no me salio la voz…“
„Acuérdate que debes ser como el tigre del Himalaya: escucha la voz de la intuición y del instinto. Confía en las virtudes de tu corazón.“
„Acerca de lo que soy o de lo que no soy, yo soy este que está aquí, y respondo por lo que hago y lo que digo. Yo soy este que está aquí; respondo por lo que acabo de decir acerca de la voz del interior, respondo por lo que digo acerca de las políticas de este gobierno, y respondo por lo que he dicho en toda mi historia. Lo que le parezca a usted acerca de si esto es ser de izquierda o de derecha, me importa un bledo. Nunca he sido amigo de nadie, ni alcahuete de nadie, ni botón de nadie, así que —por mi— que se vayan todos al demonio; sean del gobierno o de la oposición“
„¡Todavía aquí, Laertes! ¡A bordo, a bordo! ¡Qué vergüenza! El viento sopla en la popa de tu nave, y sólo aguardan tu llegada. Acércate. ¡Que mi bendición sea contigo! Y procura imprimir en la memoria estos pocos preceptos: No propales tus pensamientos ni ejecutes nada inconveniente. Sé sencillo, pero en modo alguno vulgar. Los amigos que escojas y cuya adopción hayas puesto a prueba, sujétalos a tu alma con garfios de acero, pero no encallezcas tu mano con agasajos a todo camarada recién salido sin plumas del cascarón. Guárdate de entrar en pendencia: pero, una vez en ella, obra de modo que sea el contrario quien se guarde de ti. Presta a todos tu oído, pero a pocos tu voz. Oye las censuras de los demás, pero reserva tu juicio. Que tu vestido sea tan costoso como tu bolsa lo permita, pero sin afectación a la hechura; rico, mas no extravagante, porque el traje revela al sujeto, y en Francia las personas de más alta alcurnia y posición son de esto modelo de finura y esplendidez. No pidas ni des prestado a nadie, pues el prestar hace perder a un tiempo el dinero y al amigo, y el tomar prestado embota el filo de la economía. Y, sobre todo, esto: sé sincero contigo mismo y de ello se seguirá, como la noche al día, que no puedes ser falso con nadie. ¡Adiós! Que mi bendición haga fructificar en ti todo esto.“
„Une a tu alma con vínculos de acero aquellos amigos que adoptaste después de examinada su conducta; pero no acaricies con mano pródiga a los que acaban de salir del cascarón y aún están sin plumas. […] Presta el oído a todos y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión. […] usa de ingenuidad contigo mismo, y no podrás ser falso con los demás, consecuencia tan necesaria como que la noche suceda al día.“
„La conciencia es la voz del alma; las pasiones, la del cuerpo.“
„He oído decir que el gallo, clarín de la mañana, despierta con su voz altiva y penetrante al dios del día y que, alertados, en tierra o aire, mar o fuego, los espíritus errantes en seguida se recluyen: de“
„Te ruego que recites el pasaje tal como te lo he declamado yo, con soltura y naturalidad, pues si lo haces a voz en grito, como acostumbran muchos de nuestros actores, valdría más que diera mis versos a que los voceara el pregonero.Guardate también de aserrar demasiado el aire, así con la mano.Moderación en todo, pues hasta en medio del mismo torrente, tempestad y aún podría decir to torbellino de tu pasión, debes tener y mostrar aquella templanza que hace suave y elegante la expresión.¡Oh! me hiere el alma oir desgarrar una pasión hasta convertirla en jirones y verdaderos guiñapos, hediendo los oídos de los «mosqueteros» que por lo general, son incapaces apreciar otra cosa que incomprensibles pantomimas y barullo.De buena gana mandaría azotar a ese energúmeno por exagerar el tipo de Termagante….¡¡Esto es ser más herodista que Herodes…!¡ Evitalo tú, por favor!No seas tampoco demasiado tímido; en ésto tu propia discreción debe guiarte.Que la acción corresponda a la palabra y la palabra a la acción, poniendo un especial cuidado en no traspasar los límites de la sencillez de la naturaleza, porque todo lo que a ella se opone, se aparta igualmente del propio fin del arte dramático, cuyo objeto, tanto en su origen como en los tiempos que corren, ha sido y es, presentar, por decirlo así, un espejo a la Humanidad;Mostrar a la virtud sus propios rasgos, al vicio su verdadera imgen y a cadaedad y generación su fisonomía y sello caraterístico.De donde resulta que si se carga la expresión o si esta languidece, por más que ello haga reir a los ignorantes, no podrá menos de disgustar a los discretos, cuyo dictamen, aunque se trate de un solo hombre, debe pesar más en vuestra estima que el de todo un público compuesto de los otros.¡Oh! cómicos hay a quienes he visto representar y a los que he oído elogiar, y en alto grado, que, por no decirlo en malos términos, no teniendo ni acento ni traza de cristianos, de gentiles, ni tan siquiera de hombres, se pavoneaban y vociferaban de tal modo que llegué a pensar si proponiéndose algún mal artífice de la Naturaleza formar tal casta de hombres, le resultaron unos engendros:¡Tan abominablemente imitaban la Humanidad!¡Oh! Corregidlo del todo! y no permitáis que los que hacen de graciosos ejecuten más de lo que les esté indicado, porque alguno de ellos empiezan a dar risotadas para hacer reir a unos cuantos espectadores imbéciles, aún cuando en aquel preciso momento algún punto esencial de la pieza reclame la atención.Esto es indigno, y revela en los insensatos que lo practican la más estúpida pretensión. Id a prepararos“
„Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión.“
„No temas; la isla está llena de sonidosy músicas suaves que deleitan y no dañan.Unas veces resuena en mi oído el vibrarde mil instrumentos, y otras son vocesque, si he despertado tras un largo sueño,de nuevo me hacen dormir. Y, al soñar,las nubes se me abren mostrando riquezasa punto de lloverme, así que despiertoy lloro por seguir soñando. (Calibán)“
„No publiques con facilidad lo que pienses, ni ejecutes cosa no bien premeditada primero. Debe ser afable; pero no vulgar en el trato. Une a tu alma con vínculos de acero aquellos amigos que adoptaste después de examinada su conducta; pero no acaricies con mano pródiga a los que acaban de salir del cascarón y aún están sin plumas. Huye siempre de mezclarte en disputas, pero no una vez metido en ellas, obra de manera que tu contrario huya de ti. Presta el oído a todos, y pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión. Sea tu vestido tan costoso cuanto tus facultades lo permitan, pero no afectado en su hechura; rico, no extravagante: por que el traje dice por lo común quién es el sujeto…“
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