„Fui de uno a otro, llevando en las manos mi dolor—no, no mi dolor sino la inaprehensible naturaleza de nuestro vivir— para que lo inspeccionaran. Algunos acuden a los sacerdotes, yo acudo a mis amigos y a mi propio corazón, y busco por entre frases y fragmentos algo que aún no esté quebrado, yo, para quien no hay belleza bastante en la luna o árbol, para quien el contacto de una persona con otra lo es todo, pero que ni siquiera esto puedo comprender, yo que soy tan imperfecto tan débil, tan indeciblemente solo. Ahí estaba.“

Tags: