„Pregunté a la tarde de abril que moría: ¿Al fin la alegría se acerca a mi casa? La tarde de abril sonrió: La alegría pasó por tu puerta —y luego, sombría: Pasó por tu puerta. Dos veces no pasa.“
— Antonio Machado
„La casa se llenó de amor […] y en todos aparecía Remedios transfigurada: Remedios en el aire soporífero de las dos de la tarde, Remedios en la callada respiración de las rosas, Remedios en la clepsidra secreta de las polillas, Remedios en el vapor del pan al amanecer, Remedios en todas partes y Remedios para siempre.“
— Gabriel García Márquez
„Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.“
— Gabriel García Márquez
„Estuve tanto tiempo mirándome al espejo que al final me convencí de que lo que veía era yo.“
— Milan Kundera
„De un sauce llorón una almendra se cayó“
— Amaia Montero
„Aquella tarde de brumas y llovizna, Clara Barceló me robó el corazón, la respiración y el sueño. Al amparo de la luz embrujada del Ateneo, sus manos escribieron en mi piel una maldición que habría de perseguirme durante anhos“
— Carlos Ruiz Zafón
„Ahora me doy cuenta, sin embargo, de que en aquellos largos paseos veíamos dos mundos distintos. Mi abuelo veía el suyo en su horizonte, y yo veía el mío a la altura de mis ojos.“
— Gabriel García Márquez
„Era inevitável: o cheiro das amêndoas amargas lhe lembrava sempre o destino dos amores contrariados.""Era inevitable el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.“
— Gabriel García Márquez
„La rabia es contra el tiempo por ponerte junto a mí tarde.“
— Ricardo Arjona
„Tarde como siempre nos llega la fortuna.“
— Ricardo Arjona
„Aquello fue tan triste y tan negro como una visita de pésame en el Níger, y sólo bajo juramento podía creerse que se trataba de la primera audición de una comedia cómica que justamente un año más tarde, había ya recorrido triunfalmente todos los escenarios de España.“
— Enrique Jardiel Poncela
„Desnudar almendras con los dedos, enjaular a un grillo solo por llorar“
— Amaia Montero