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convencimiento
Relacionado con: convencimiento
„Comenzó por recurrir al orgullo, que es una consecuencia de la esperanza y un íntimo convencimiento de la propia inocencia; después dudó de su inocencia, lo que no dejaba de justificar un tanto las suposiciones de locura del gobernador, y por último cayó del pedestal de su orgullo, y no para implorar a Dios, sino a los hombres. Dios es el último recurso. El desgraciado que debería comenzar por él, no llega a implorarle sino después de haber agotado todas sus esperanzas“
„Si hacemos una buena acción simplemente por amor a Dios y el convencimiento de que ello le complace, ¿de donde proviene la moralidad del ateo?… Su virtud, pues, debe haber tenido otro fundamento que el amor de Dios.“
„Tal vez debo a Erasmo de Rotterdam mi pasión por los pensamientos no comunes y el convencimiento profundo de que los hombres son canallas cuando no son imbéciles.“
„Lo que antes le preocupaba, lo que siempre trató de solucionar, la cuestión del objeto de la vida, ya no existía para él. Se había concluido la búsqueda, y no por casualidad y momentáneamente, sino porque comprendía que no existía tal objeto ni podía existir. Precisamente este convencimiento era lo que le producía aquella alegre sensación de libertad, lo que le hacía dichoso.“
„Nunca he encarado el suicidio como una solución, porque si yo odio la vida es precisamente por amor a ella. Me ha llevado tiempo convencerme del lamentable equívoco en que vivo conmigo. Convencido de ello, quedé descorazonado, que es lo que siempre me ocurre cuando me convenzo de algo, porque el convencimiento es para mí la pérdida de una ilusión.“
„Debemos creer, no por las pruebas, sino por convencimiento.“
„Yo había crecido en el convencimiento de que aquella lenta procesión de la posguerra, un mundo de quietud, miseria y rencores velados, era tan natural como el agua del grifo, y que aquella tristeza muda que sangraba por las paredes de la ciudad herida era el verdadero rostro de su alma. Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas. Aquella noche primeriza de verano, caminando por ese anochecer oscuro y traicionero de Barcelona, no conseguía borrar de mi pensamiento el relato de Clara en torno a la desaparición de su padre. En mimundo, la muerte era una mano anónima e incomprensible, un vendedor a domicilio que se llevaba madres, mendigos o vecinos nonagenarios como si se tratase de una lotería del infierno. La idea de que la muerte pudiera caminar a mi lado, con rostro humano y corazón envenenado de odio, luciendo uniforme o gabardina, que hiciese cola en el cine, riese en los bares o llevase a los niños de paseo al parque de la Ciudadela por la mañana y por la tarde hiciese desaparecer a alguien en las mazmorras del castillo de Montjuïc, o en una fosa común sin nombre ni ceremonial, no me cabía en la cabeza. Dándole vueltas, se me ocurrió que tal vez aquel universo de cartón piedra que yo daba porbueno no fuese más que un decorado. En aquellos años robados, el fin de la infancia, como la Renfe, llegaba cuando llegaba.“
„Eso es lo que de verdad distingue a la nobleza: el convencimiento de que pueden hacer cualquier cosa, ya sea teñir pieles, herrar un caballo, manejar un torno de cerámica, arar un campo… Solo necesitan querer hacerlo.“
„Un hombre vio que uno de sus vecinos salía de una iglesia un domingo por la mañana y le preguntó: «¿Ya se acabó el sermón?» El vecino le respondió con sabiduría: «No. Ya lo predicaron, pero todavía falta que lo practiquemos». Si no aplicamos las revelaciones que Dios nos da, nos volveremos espiritualmente insensibles y desarrollaremos costras. Nos volvemos torpes a la obra de convencimiento del Espíritu Santo en nuestra vida. La aplicación de la Palabra de Dios es vitalmente necesaria para nuestra salud espiritual, crecimiento y madurez cristiana.“