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Relacionado con: diente
„En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; y al que te obligue a andar una milla vete con él dos. A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda.“
„Miller se había negado a recurrir a los programas de rehabilitación de adicciones del hospital militar, tal como había rechazado los servicios de un psicólogo especializado en síndromes postraumáticos y ella estuvo plenamente de acuerdo en que esos eran recursos de maricas, había otros métodos más cortos y eficaces. Le vació las botellas en el lavabo, le tiró las drogas al excusado, después lo obligó a desnudarse y se llevó toda su ropa, su computadora, su teléfono y su prótesis. Se despidió de él con una señal optimista de los pulgares hacia arriba y lo dejó encerrado con llave, cojo y en pelotas. Miller debió soportar en frío la tortura de los primeros días de abstinencia, tiritando, alucinando, enloquecido de náuseas, angustia y dolor. Intentó en vano echar abajo la puerta a puñetazos y anudar las sábanas para descender por la ventana, pero estaba en un décimo piso. Golpeó la pared que lo separaba del apartamento de Maggie hasta romperse los nudillos y tanto le castañetearon los dientes. que uno se le quebró. Al tercer día cayó extenuado.“
„Duplicó sus cuidados, la friccionaba con aceite de almendras dulces para evitar las estrías en la piel del vientre, le ponía miel de abejas en los pezones para que no se le agrietaran, le daba de comer cáscara molida de huevo para que tuviera buena leche y no se le picaran los dientes y le rezaba oraciones de Belén para el buen parto.“
„Yo confío en la multitud. Hoy, mañana y pasado, esa multitud que sufre el suplicio, que lo sufre en silencio, sabrá desperezarse y para ese día, ¡oh bellacos!, será el crujir de dientes.“
„No desdeñes la muerte; antes bien, acógela gustosamente, en la convicción de que ésta también es una de las cosas que la naturaleza quiere. Porque cual es la juventud, la vejez, el crecimiento, la plenitud de la vida, el salir los dientes, la barba, las canas, la fecundación, la preñez, el alumbramiento y las demás actividades naturales que llevan las estaciones de la vida, tal es también tu propia disolución. Por consiguiente, es propio de un hombre dotado de razón comportarse ante la muerte no con hostilidad, ni con vehemencia, ni con orgullo, sino aguardarla como una más de las actividades naturales. Y, al igual que tú aguardas el momento en que salga del vientre de tu mujer el recién nacido, así también aguarda la hora en que tu alma se desprenderá de esa envoltura.“
„Pues hemos nacido para colaborar, al igual que los pies, las manos, los párpados, las hileras de dientes, superiores e inferiores. Obrar, pues como adversarios los unos de los otros es contrario a la naturaleza. Y es actuar como adversario el hecho de manifestar indignación y repulsa.“
„Wolfe vaciló. Estaba sonriendo. Tenía una expresión que lo hacía parecerse a la vieja versión de Disney del Gato de Cheshire, que se desvanecía en la nada, dejando solamente su enorme e inquietante sonrisa llena de dientes en la pantalla del cine. Adrian recordó haber vistocon Tommy, y luego recordó haber pasado unas cuantas horas tratando de explicarle a su hijo pequeño que la probabilidad de que él cayera en el agujero de la cueva de un conejo hacia un mundo donde una Reina Roja quisiera cortar las cabezas de la gente antes de los juicios era muy pequeña. Cuando su hijo era chico lo asustaba la fantasía, no la realidad. Podía mirar un programa sobre ataques de tiburones a California o sobre leones hambrientos en el Serengeti y estaba fascinado. Pero las orugas que fuman narguile hacían que diera vueltas y vueltas gritando en la oscuridad en lugar de dormir.“
„Tsukuru Tazaki siguió recorriendo estaciones de tren, haciendo bocetos y asistiendo a todas las clases de la universidad. Por las mañanas se duchaba, se lavaba el pelo y, después de desayunar, se cepillaba los dientes. Todas las mañanas se hacía la cama y se planchaba la camisa. Procuraba no tener demasiado tiempo libre. De noche leía unas dos horas, la mayoría de las veces libros sobre historia y biografías. Eran hábitos adquiridos hacía mucho tiempo. Y su vida avanzaba por la fuerza de la costumbre. Pero ahora ya no creía en grupos perfectos y armónicos, ni sentía en su cuerpo el calor de ninguna química.“
„Cuando el sol se levantaba, abría los ojos, se cepillaba los dientes, se vestía con lo primero que encontraba, subía al tren, iba a la universidad y tomaba apuntes en clase. Simplemente se movía en función del horario que tuviera que cumplir, como quien se agarra a una farola ante la acometida de un vendaval. No hablaba con nadie salvo que fuera necesario y, una vez de vuelta en su apartamento, apoyado contra la pared de su dormitorio, reflexionaba sobre la muerte, sobre lo que significaba no estar vivo.“
„No leía la prensa, no escuchaba música, ni siquiera tenía apetito sexual. Lo que ocurriera en el mundo no le importaba lo más mínimo. Si se cansaba de estar encerrado en su apartamento, salía y paseaba sin rumbo fijo por el barrio. O iba hasta la estación y, sentado en un banco, pasaba horas contemplando el ir y venir de los trenes. Todas las mañanas se duchaba y se lavaba cuidadosamente el pelo, y dos veces por semana hacía la colada. La limpieza era uno de los pilares a los que se aferraba. Colada, baño y cepillado de dientes.“
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