Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
ejemplo
»
Página 2
Relacionado con: ejemplo
„Ahora no escucho casi nada. Todo ese pop electrónico con máquinas no me dice nada. Me gustó Paul Simon, que tiene talento. Como John Lennon que desde She Loves You hasta la última canción es buena. Ahora los aparatos electrónicos hacen que cualquier boludo venga y haga un tema. Pero músicos de verdad… Por ejemplo, si vos sentas acá a Gustavo Cerati y al de Virus, Federico Moura… Les das una guitarra y les decis `bueno, pelate un blues, pelá algo que me llene…`. Y no sale nada. Te estoy hablando de gente importante… o si agarrás a ese… Daniel Melero, y le decís que toque cualquier cosa, una canzoneta italiana aunque sea, no importa mientras la toque bien… y no sale nada.“
„Veo a Israel como uno de los grandes puestos de avanzada de la democracia (…) como un ejemplo maravilloso de lo que se puede hacer, de cómo el desierto puede convertirse en un oasis de democracia y fraternidad.“
„«¿De veras ha pasado tanto tiempo? Aun cuando sé que sí, sólo de pensarlo me asombro. A fin de cuentas, algunas cosas no han cambiado. Por la mañana, por ejemplo, mis primeros pensamientos nada más despertar siguen siendo y siempre han sido para ti. A menudo, me quedo tumbado de lado y te miro; veo tu cabello extendido sobre la almohada, te veo con un brazo por encima de la cabeza, veo el suave subir y bajar de tu pecho al respirar. A veces, cuando sueñas, me arrimo más a ti con la esperanza de que, de algún modo, tal vez pueda entrar en tus sueños. Al fin y al cabo, eso es lo que siempre he sentido por ti. A lo largo de los años que ha durado nuestro matrimonio tú has sido mi sueño, y jamás olvidaré lo afortunado que me he sentido desde aquel día en que caminamos juntos bajo la lluvia».“
„libertad significa algo, es el derecho a decirles a los demás lo que no quieren oír. La gente común sigue vagamente adscrita a esta doctrina y actúa de acuerdo a ella. En nuestro país —y no ha sido así en todos, por ejemplo, en la republicana Francia o en los Estados Unidos de hoy— los liberales temen a la libertad y los intelectuales quieren deshonrar la inteligencia: es para llamar la atención sobre estos hechos por lo que he escrito este prólogo. GEORGE ORWELL“
„Yo, mísero pecador, reconozco mi culpa, reconozco mi gravísima culpa, en presencia de la intachable justicia absoluta y ante todos vosotros, que hasta el presente he pecado muy gravemente y que con mi mal ejemplo os he dado también a vosotros permiso y facultad de hacer lo mismo; y con esto confieso que yo y vosotros conmigo hemos incurrido merecidamente en la ira del hado, el cual hace que no seamos ya reconocidos como dioses y mientras nosotros hemos concedido el cielo a las porquerías de la tierra, él ha dispuesto que los templos, imágenes y estatuas que teníamos en la tierra sean destruidos a fin de que merecidamente sean arrojados desde lo alto quienes inmerecidamente han elevado a las alturas las cosas viles y bajas.“
„Sois la leyenda, ejemplo de solidaridad y héroes de la democracia.“
„Los verdaderos líderes son aquellos que conocen sus limitaciones y trabajan con ellas. Son fieles a sus palabras, predican con el ejemplo e inspiran a los demás a pasar a la acción por sí mismos.“
„Leyendo un libro, un día, de repente, hallé un ejemplo de melancolía: Un hombre que callaba y sonreía, muriéndose de sed junto a una fuente.“
„Esta doctrina va contra la idea del azar y contra la de los fines limitados: por ejemplo, el de la conservación del pueblo judío.“
„Fábulas fantásticas y animales míticosEL KAHIREl kahir es un pájaro de cinco centímetros de largo dotado de la facultad de hablar, pero que siempre habla de sí mismo en tercera persona, diciendo por ejemplo: <“
„¿No te gustaría tener la libertad de ser feliz… de otra manera? A tu modo, por ejemplo; no a la manera de todos.“
„«Ahora me doy cuenta de que el verdadero encanto de la vida intelectual —la vida consagrada a la erudición, a las investigaciones científicas, a la filosofía, a la estética, a la crítica— es su facilidad. Es la sustitución de las complejidades de la realidad por simples esquemas intelectuales, o de los desconcertantes movimientos de la vida por la muerte formal y tranquila. Es incomparablemente más fácil saber muchas cosas, por ejemplo, acerca de la historia del arte y tener ideas profundas acerca de la metafísica y de la sociología, que saber intuitiva y personalmente algo acerca de nuestros semejantes, y llevar relaciones satisfactorias con nuestros amigos y nuestras amantes, nuestra mujer y nuestros hijos. Vivir es mucho más difícil que el sánscrito, la química o la economía política. La vida intelectual es un juego de niños; lo cual explica el que los intelectuales tiendan a convertirse en niños, y luego en imbéciles, y finalmente, como claramente de muestra la historia política e industrial de los últimos siglos, en lunáticos homicidas y bestias salvajes. Las funciones reprimidas no mueren; se deterioran, degeneran, retrogradan al estado primitivo. Pero, entretanto, es mucho más fácil ser un niño intelectual, o un lunático, o una bestia, que un hombre adulto y armonioso. He ahí por qué, entre otras razones, existe tanta demanda de educación superior. Las gentes se abalanzan hacia los libros y las universidades como hacia los cafés. Quieren ahogar su conciencia de las dificultades que presenta el vivir adecuadamente en este grotesco mundo contemporáneo: quieren olvidar su deplorable insuficiencia en el arte de la vida. Algunos ahogan sus penas en alcohol, mientras que otros, todavía más numerosos, las ahogan en los libros y en el diletantismo artístico; algunos tratan de olvidarse a sí mismos por medio de la fornicación, el baile, el cinematógrafo, la radiotelefonía; otros, por medio de conferencias y ocupaciones científicas. Los libros y las conferencias son mejores para ahogar las penas que la bebida y la fornicación: no dejan dolor de cabeza, ni aquella desesperante sensación del post coitum triste.»“
„Por ejemplo, el valor de la perseverancia requiere un límite para que no se convierta en fanatismo: “aprender a perder”.“
„Todavía podemos esperar descubrir muchos cuerpos simples desconocidos; por ejemplo, los similares al aluminio y el silicio, elementos con pesos atómicos de entre 65 y 75.“
„He de decir, si usted no lo sabe por propia experiencia, que leer un buen libro, embebido en el interés de sus palabras y pensamientos, produce en algunas personas (en mí, por ejemplo) una increíble sensación de felicidad.“
„Yo soy capaz de reconocer los aspectos positivos de la influencia de las religiones a lo largo de la historia. Por ejemplo, les debemos la creación de calendarios racionales que tan útiles han sido, aunque sinceramente, soy incapaz de recordar alguno más.“
„Cuando se fundó el Estado de Israel, en 1948, todos mis amigos judíos estaban felices; yo fui el aguafiestas. Les advertí: —Estamos construyendo un gueto nosotros mismos. Estaremos rodeados por decenas de millones de musulmanes que nunca perdonarán, nunca olvidarán y nunca desaparecerán. Estaba en lo cierto, sobre todo cuando resultó que los árabes estaban asentados en la mayor parte de los abastecimientos petrolíferos del mundo. Así que las naciones del mundo, que necesitaban el petróleo, pensaron que era diplomático ser pro-árabe. (Si el tema de las reservas petrolíferas se hubiese conocido antes, estoy convencido de que Israel no se habría creado.) Pero ¿no merecemos los judíos una patria? En realidad, creo que a ningún grupo humano le conviene pertenecer a una “patria” en el sentido habitual de la palabra. La Tierra no debería estar dividida en cientos de secciones diferentes, cada una habitada por un solo segmento autodefinido de la humanidad que considera que su propio bienestar y su propia “seguridad nacional” están por encima de cualquier otra consideración. Soy partidario de la diversidad cultural y me gustaría que cada grupo identificable valorara su patrimonio cultural. Por ejemplo, soy un patriota de Nueva York y si viviera en Los Ángeles me encantaría reunirme con otros neoyorquinos expatriados y cantar Give My Regards to Broadway. No obstante, este tipo de sentimientos deben ser culturales y benignos. Estoy en contra de ello si cada grupo desprecia a los demás y aspira a destruirlos. Estoy en contra de dar armas a cada pequeño grupo autodefinido con las que reforzar su propio orgullo y sus prejuicios. La Tierra se enfrenta en la actualidad a problemas medioambientales que amenazan con la inminente destrucción de la civilización y con el final del planeta como un lugar habitable. La humanidad no se pude permitir desperdiciar sus recursos financieros y emocionales en peleas interminables y sin sentido entre los diversos grupos. Debe haber un sentido de lo global en el que todo el mundo se una para resolver los problemas reales a los que nos enfrentamos todos. ¿Se puede hacer esto? La pregunta equivale a: ¿puede sobrevivir la humanidad? Por tanto, no soy sionista porque no creo en las naciones y porque los sionistas lo único que hacen es crear una nación más para dar lugar a más conflictos. Crean su nación para tener “derechos”, “exigencias” y “seguridad nacional” y para sentir que deben protegerla de sus vecinos. ¡No hay naciones! Sólo existe la humanidad. Y si no llegamos a entender esto pronto, las naciones desaparecerán, porque no existirá la humanidad.“
„La historia del progreso está escrita con la sangre de hombres y mujeres que se han atrevido a abrazar una causa impopular, como, por ejemplo, la reivindicación del hombre negro al derecho sobre su cuerpo, o el derecho de la mujer a su alma.“
„La soberbia es, sin duda, el mayor pecado del hombre actual. Antes, el hombre podía ser soberbio, pero no era estúpido. Ahora, el hombre tiene la soberbia de la ignorancia, la peor de todas. La arrogancia del hombre moderno es inaudita. Por eso, esa cara de pasmo que se le ve a un padre en el telediario cuando saca en brazos a su hijo aplastado por el terremoto, y le notas esa expresión de incredulidad, «¿cómo ha podido pasar esto?». Después de estar tantos años allí y vuelves, como cuando yo volvía de Beirut, por ejemplo, y paseaba por las calles de aquí y veía las caras de la gente, me preguntaba: ¿pero no se dan cuenta? ¡Lo normal no es esto, lo normal es aquello! Y no hablo de pesimismo, sino de asumir las reglas del juego. Mi nueva novela es, precisamente, la historia de alguien que ha estado ahí, en el horror, y regresa y se pregunta dónde puede encontrar el consuelo.“
„a unas calles bajas de esta ciudad donde lo fastuoso de la urbe se entenebrece ante la sordidez de la vida de los más desfavorecidos, donde toda necesidad tiene su ejemplo y todo vicio su triste manifestación.“
Anteriores
1
2
3
…
8
Siguientes